Capítulo 7

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—Eso sonó muy…

— ¿Sincero? — Seok Jin interrumpió a Kidoh, bajando suavemente la cabeza y alzando solamente la vista.

—Iba a decir borde, seco, cortante… ¿No estás de buen humor? —preguntó preocupado

—Lo único que tengo es una puta resaca de narices, ¿acaso no lo ves? —contestó enseguida el mayor.

Está bien, es verdad que Jin suele ser reservado con sus cosas y eso pero ¿y esto? ¿A qué se debe su frialdad?

Kidoh se limitó a quedarse de pie, mirándole con la boca semiabierta. Jin levantó la mirada hacia el menor y tragó saliva, con fuerza, realmente no quería decir eso.

— ¿Me estás esquivando? —Jin no contestó— ¿He hecho algo? —Siguió sin responder— ¡Oye! ¿Pero qué hice?

—Mira, explícame qué hago aquí. Limítate a eso, anda. —se dio la vuelta y se sentó en el bordillo de la  cama más próximo a Kidoh, para escucharle bien.

—Uf…—resopló. De verdad hablarle con normalidad a Jin sin poder ir a abrazarle o decirle algo fuera de lugar le era complicado— Mira, te haré un resumen—se sentó al lado de Jin, no demasiado próximo, para que no se molestara más. El que yacía sentado ladeó la cabeza, curioso— Discutí con los chicos y fui a dar una vuelta con el coche, decidí ir al mirador principal y os encontré tirados, uno encima del otro, en el suelo.

— ¿Vas enserio? —Preguntó Jin golpeándose la frente— Dios mío…—bajó su mirada— ¿Qué hice?

—Os cargué a ambos para poneros en el coche y os trajo aquí—Kidoh visualizó todo el cuarto—

— ¿No hice nada… raro, ¿no? —alzó su cabeza esperando una respuesta rápida por parte del menor.

—Cuando yo os recogí del suelo —aclaró su garganta para esperar un agradecimiento— tenías la ropa puesta, con chaqueta y todo, —repitió el acto anterior— así que, tranquilo.

—Oh… —un fugaz vendaval de recuerdos pasó por su cabeza. — Menos mal… Hubiese muerto si me entero de que le hice algo a Hoseok…

—Ya… Sois muy amigos, ¿eh? —preguntó Kidoh con curiosidad

—Dije que te limitaras a contarme qué pasó; nada más.

Jin se levantó de la cama como un muelle y se postró enfrente del espejo de nuevo, para ordenarse el cabello. No sería capaz de seguir siendo borde si le seguía mirando a la cara o si estaba tan cerca del menor.

Mientras Jin hacía eso; Kidoh le miraba por el rabillo del ojo con la cabeza medio gacha, pensando que él no había cambiado ese punto suyo, el de preocuparse siempre por cómo lucía. Siempre tan… tan… Sí, tan Jin, tan Seok Jin como siempre.

—¿Piensas estar toda la mañana espiándome como si no me diese cuenta? —cuestionó Jin, enfrente del objeto de vidrio, posicionando su mira en el reflejo de Kidoh.

—Solo si t… Quiero decir que… —cuestionó lo que iba a decir— que si me dejaras el espejo a mí un momento el espejo, no te… ¿molestaría? Eso es lo que parece que hago.

—Ya, mira. —Jin se desplazó hasta la habitación de Kidoh, dándose media vuelta para quedar cara a cara con él. Seguidamente tomó la puerta-espejo y la cerró, dos segundos más tarde volvió a abrirla. — No me jodas que no sabías esto.

—Ah~ —dejó salir el menor de sus labios, aún sin saber cómo excusarse. —

—Sí, ‘ah’. —Repitió el mayor— ¿Por quién me tomas, Jin Hyo Sang? ¿Acaso crees que no sé lo que pretendes?

Decirte todo esto que siento. [BTS/VHope/2Jin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora