La Hermana De Mi Mejor Amigo

La niña pervertida

"Sólo un poco más... necesito ver un poco más..."
Jojo se saboreaba, mientras corría lentamente la sábana que cubría el cuerpo semidesnudo de JB. Ella había notado su erección desde que entró al cuarto.
Su hermano Jinyoung se daba una ducha, por eso es que aprovechó la instancia de meterse a su habitación para espiar a JB.
"Es tan guapo. Me encantaría besarlo y tocar su cuerpo" se decía a sí misma mientra se avalanzaba lentamente sobre JB, cuando repentínamente éste abre los ojos y la descubre.
"Oye, niña pervertida, ¿qué estás haciendo aquí?" -JB le pregunta a Jojo
"Nada, pensé que tenías frío, así que iba a taparte" contestó nerviosa Jojo.
"Mejor vete de aquí antes de que tu hermano te encuentre" -JB le aconsejó a la chica, mientras cubría su notoria erección con una almohada.

Jojo era una chica de 15 años.
Como toda adolescente, andaba pensando en chicos todo el tiempo. Tenía las hormonas totalmente fuera de control. Le excitaba espiar a JB cada vez que él iba a casa. Se las arreglaba para escalar hasta la ventana del baño cuando él se duchaba. Jojo amaba cuando su hermano mayor, Jinyoung, invitaba a JB a pasar el fin de semana en casa. Obviamente, JB miraba a Jojo como una niña pequeña, así que no le daba mucha importancia.

"Desearía que él me mirara de la misma forma en que yo lo veo... Con ojos de lujuria..." le dijo Jojo a su amiga Jen, quien explotó en risas

-Jen: pero Jojo, ¿cómo puedes decir eso? Jajajaja, si ni siquiera has besado a alguien?

-Jojo: bueno, si tú y Sori se llevan hablando de sexo, es obvio que aprendí de ustedes, ¡par de pervertidas!

-Jen: Bueno, es cierto... lo único que puedo decirte, es que debes estar segura de querer hacerlo con JB, es un momento que no olvidarás jamás, así que tiene que ser algo agradable y divertido...

-Jojo: pero primero, debo conquistar a JB...

Jojo se sentía un tanto desanimada, sabía que su diferencia de edad le jugaba en contra. JB estaba a punto de cumplir 19 y ella estaba a punto de cumplir los 16.

"Sólo esperaré un milagro" se dijo Jojo, entre suspiros.

Jinyoung llegó temprano a casa, aquella noche de Viernes, y fue a saludar a sus padres
"En media hora más llega JB... Mamá, crees que puedas prepararnos algo rico para comer? Vamos a terminar el proyecto de Historia de la Música y después veremos una película" dijo Jinyoung, entusiasmado.
"Claro que sí, no hay problema" dijo su madre.

Jojo estaba en la cocina y escuchó todo. Estaba feliz de tener a JB en casa nuevamente y se adentró a la sala de estar donde estaba su familia.

-Jojo: ¡les puedo preparar una pizza! Le puedo colocar carne y muchos champiñones, o lo que quieran...

-Jinyoung: vaya, que estás amable, hermanita. Bueno, me gusta la idea, a JB le gustan las pizzas con muchos champiñones y pimientos y a mi con mucha carne... No me decepciones y prepara algo delicioso. Te compensaré la próxima vez que traigas a tus amigas

Jojo: es en serio? Sí, Jinyoung, por favor, ¡llévanos a tomar café helado el próximo miércoles!

Jinyoung: está bien. Trato hecho

Jojo se puso a preparar las pizzas junto a su madre. De la cocina salía un agradable aroma.

JB llega a la casa de los Park, trayendo algunas cervezas y sodas.

-Jinyoung: pasa, pasa. Dejaré éstas en la nevera, porque son para después de terminar el trabajo

-JB: sí, está bien. Quién se iba a imaginar que entrar a la Universidad sería tan aburrido...

Jojo se aproxima a la sala de estar para saludar a JB, muy tímidamente lo mira.

-Jojo: hola, JB... qué bueno que estás aquí. Mi mamá y yo estamos preparando algo rico para comer. En un par de minutos estará listo. ¿Quieres que lleve tu bolso a la habitación de Jinyoung?

JB: Hola! Cada día te veo más grande... Bueno, sí, te lo agradecería mucho.

Jojo toma el bolso de JB y entra en la habitación de su hermano. La curiosidad la estaba matando, así que lentamente abrió la mochila para mirar qué traía.

"Un cuaderno, un par de libros, lápices, cargador, una polera, un pijama, y un... oh... ¿qué es lo que hay aquí? Un boxer azul... y acá? ¡Otro! De rayas coloridas... Esto sí que es un gran hallazgo, me pregunto cómo se verá JB con éstos..."

Jojo se estaba dando un festín al espiar lo que JB traía en su mochila. Su rostro se había vuelto rojo y sentía mucho calor, tenía que disimular rápido e irse de vuelta a la sala de estar, sin levantar sospechas.

Al cabo de algunas horas, los chicos habían terminado la tarea y miraban la TV en la habitación de Jinyoung, mientras bebían cerveza. Jojo se había puesto su pijama, el más ajustado, y entró a la habitación de su hermano.

-Jojo: ¿qué están viendo de interesante?
-Jinyoung: la última película de zombies, y tú que haces aquí, además de estar vestida así, no te da vergüenza?

JB apartó la vista de la TV para mirar a Jojo, se quedó anonadado, al ver cómo esa pequeña niña molestosa, llamada Jojo, se estaba convirtiendo en una encantadora muchacha; hasta ese momento, JB no se había percatado de las curvas que en ella se pronunciaban, ni cómo su plano pecho de niña había tomado forma. Esa niña, que ya no era tan niña, le llamó la atención. Un tanto avergonzado, bajó la mirada, para luego seguir mirando la TV. A fin de cuentas, esa niña era la hermana de su mejor amigo y debía respetarla.

Eran pasadas las 2am, cuando Jojo se levantó a espiar en la habitación de su hermano. Los chicos se habían dormido, dejando latas vacías de cerveza en el piso y la TV encendida. Tomó el control remoto y la apagó. Su hermano roncaba, tirado en el sofá cama que había instalado; mientras que JB dormía en la cama de Jinyoung.

"Así quería verte..." se dijo a sí misma Jojo, y sacó su celular y le tomó fotos a JB, quien estaba destapado sobre la cama, llevando puesto, sólo su ropa interior...

"Te juro que las borraré más tarde... bueno, tal vez mañana... Necesito masturbarme ahora ya..."

Jojo salió silenciosamente de la habitación de su hermano, con su preciado tesoro en su celular. Y se metió a la cama para dar rienda suelta a sus deseos más ocultos. JB la hacía prenderse, deseaba estar entre sus brazos, sentir sus besos y sus labios viajando en su piel. Lo deseaba sin saber lo que todo aquello significaba... pero que sus amigas se habían encargado de enseñarle. Ella quería experimentar eso. Y quería que JB fuera el primero, el único.