Capitulo 15 Problemas que se multiplican

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—Creo que no fueron nada discretos al hacer una fogata a la mitad de la obscuridad— dice Kube, —¿Qué haces aquí?— pregunto, —Vine a ver si estabas bien, desapareciste a la mitad de la noche ¿no crees que eso preocuparía a cualquiera?— dice cruzando los brazos y arqueando una ceja, —Vale— digo tranquilamente, Kali y yo nos levantamos, —Bueno, vamos a la aldea, deben estar celebrando— digo y comienzo a caminar pero Kube me detiene tomándome del brazo, lo miro y tiene cara de molestia, —Eh... Kali, adelantate tengo que hablar de algo con Oliver— ella asiente y se va, —¿Podemos dejar esto para después?— le digo, el niega con la cabeza, —¿Por qué le pediste que te contará eso?— pregunta, —Por que no estoy cómodo contigo, apenas llevas poco tiempo aquí y ya no se ni que, ni siquiera se por que estoy contigo si a mí ni me gustaban los hombres, incluso había una chica que me gustaba en casa—, empiezo a decir balbuseando y sin dejar que el hablé, —¿Te gustaba una chica? Espera... ¿tu casa?— lo miro y me doy cuenta del por qué no estoy bien con él, se que debería estar con él por el collar, aparte de que si no me pueden hechar o algo peor y tendría que sobrevivir por mi cuenta, pero con su pregunta me viene a la cabeza algo, —¿Cuál es mi comida favorita?— digo, el se sorprende y lo piensa un momento —Las bayas...— dice tanteando, —No—, me acerco molesto a él, —¿Cual es mi color favorito?— pregunto, el me mira y suspira, —¿A qué va todo esto?— dice rindiendose, —Por eso no me siento bien, no nos conocemos de nada, te fuiste muchísimo tiempo y jamás tuvimos tiempo para hablar de nuestros gusto, aficiones y demás cosas— digo molesto y le miro fijamente esperando una respuesta, cruzó los brazos y frunso el seño para que vea que no estoy contento, —Vale, entiendo lo que quieres, en ese caso... ¿Cuál es tu color favorito?— dice, —Azul— respondo rápido y sin mucha emoción, —Bueno ya cálmate, podemos hablar de estas cosas en los días siguientes— dice y me abraza, —un escalofrío recorre mi cuerpo, recordé la historia de Kali, —Kube...— dice, —dime—, me quedo en silencio pensando un momento, ¿Se ofendera si pregunto? ¿Y si se molesta? No puedo quedarme con la duda —¿Que le paso a Niue?— respira fuertemente y su cara de torna sombría —La asesinaron— responde sin emoción alguna, —¿Quién?— pregunto, mi pelaje se eriza al hacer la pregunta, —Las hienas— gruñe, poco a poco se nota más molesto, —¿Por qué?— al momento de preguntar el me aprieta la cara con las patas y comienza a gritar —¡NO LO SE OLIVER!— su respiración es muy fuerte me alejo de el por miedo, y el lo nota, —Oli perdón...— dice e intenta tomarme de la pata pero me alejo más, tengo la sangre helada, —No era mi intención asustarte— sali corriendo a la aldea, el no se molesto en seguirme.

Al llegar a la aldea todos celebraban, ví a Caen con su padre y Kali bailando con sus amigos, todos estaban felices, —Oliver— dice alguien detrás mío, doy la vuelta y es el padre de Kube, —Señor— digo con respeto y moviendo la cabeza, —¿Dónde está Kube?— pregunta serio, —No debe tardar, estará aquí en unos minutos— o almenos eso esperaba, —¿A dónde fue?— no podía decirle o se molestaría, sabría que no confío en Kube, que no confío en su hijo, —Fuimos a... ¿Hablar?— digo, siento una pata sobre mi hombro —Oliver ven vamos a bailar— dice Kali, volteo a ver su padre y este asiente, me retiro sin más y acompaño a Kali, no habíamos celebrado nunca nada desde que se fueron, así que ni siquiera se bailar como lo hacen ellos pero me estaba relajando y divirtiéndo, hasta que lo ví, me veía desde la choza, vigilandome, como si de un guardián se tratase, su mirada penetraban en mis pensamientos, como si tratase de mandarme un mensaje telepáticamente.

—Bueno, fue una gran celebración— dice Kali, logro ver el sol empezando a salir, deberíamos dormir, —Si deberíamos— dice riendo, —Nos vemos Oli— dice y se va a su choza, yo camino a la mía, cansado, con sueño y con los músculos relajados, al entrar veo a Kube acostado en la cama, desnudo —¿Qué demonios?— pregunto, no le doy mucha importancia el sueño me está ganando y los parpados me pesan, me acuesto a un lado suyo y en unos segundos caigo dormido.

—Oliver rápido despierta— grita Kube desde afuera, abro los ojos y lo veo entrar a la choza, —Rapido ven— dice y me toma de la pata para sacarme de la choza, yo adormilado no entiendo nada, —Tal vez tu sepas que es— corrimos como locos por la jungla —¿De qué hablas?— preguntó hasta que llegamos a la playa donde llegue, un pequeño grupo de cazadores, Kali y el padre de Kube están aquí, —¿Sabes lo qué es?— me pregunta este último, me acerco a la playa y froto mis ojos para enfocar bien y terminar de despertarme, sin ver a mucho detalle logro divisar algo. Una enorme sonrisa se pinta en mi rostro. —¿Y entonces? ¿Qué es?— pregunta de nuevo el alfa.

Quedamos en silencio hasta que por fin le respondo casi gritando —¡Es un barco!—.

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