Fix You. (EDITANDO)

PREFACIO

¡¡AVISO!!

Novela en edición.

Haré cambio en nombre de los personajes y algunos cambios en la historia.

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Tomé el teléfono. Del otro lado del vidrio él hizo lo mismo.

—5 minutos...— Sentenció el guardia de seguridad.

Nos miramos fijo. Me mantuve callada porque sin dudas no sería yo quien empezara esta conversación.

El tragó saliva, suspiró y agacho la mirada con arrepentimiento

Yo crucé mis piernas y mis brazos. Seguía esperando a que él tan solo dijera una palabra.

—Perdón... Juro que no quise hacerlo... Perdón. —Susurró entre lagrimas.

Blanqueé los ojos. ¿Cuantas veces había escuchado ya esa misma historia?

—No debí hacerlo... no debí... No pensé en ti. En ustedes. Me dejé dominar por... Por esas malditas drogas, pero te juro, te juro, que saldré de esto y seremos felices. Podremos ser al fin una familia como siempre hemos soñado... ¿si hija?

Terminó su discurso apoyando una mano en la gran vidriera que nos separaba, esperando que yo lo haga también.

—Por dios hija, solo di algo... ¿Qué piensas?

—Que eres un idiota. Una persona enferma. ¿De verdad crees que voy a creer eso otra vez? ¿Crees que seré tan estúpida como para seguir atando mi vida a la tuya? Pues adivina... No voy a esperarte esos 10 años de mierda a los que te condenaron por matar, no voy a rezar en las noches para que te recuperes de tu maldita adicción, y ya no perderé más mi tiempo contigo... Ya no buscaré ese milagro que jamás llegará. Tuviste la oportunidad de hacer las cosas bien, pero no te importo dejarnos a mi y a mi hermano solos en el mundo, con tal de salir con tu banda a emborracharte, drogarte y robar... Pues bien... Así como tu te olvidaste que tenías hijos, esta vez seremos nosotros quienes se olviden que tienen un padre. Te juro que en cuanto cruce esa maldita puerta seré huérfana, tu ya no existirás para nadie. Arruinaste nuestra vida y ya no queda nada en mi, porque  tu me mataste de a poco. Y si algún dia sales de esto no se te ocurra buscarnos. de verdad, solo deseo que te pudras aquí adentro... Adiós. Hasta nunca.

Colgué el teléfono, me paré y comencé a marcharme.

Allí, detrás de mi quedaba todo en lo que alguna vez había creído. Enterraba a mi antigua yo para darle vida a una nueva persona. Ya no sería la misma estúpida de siempre. Ya no dejaría que nadie me lastimara.

NUNCA MÁS.