¡MALDITA RUBIA TEÑIDA!
Mi vida no puede ser peor.
La fiesta se volvió un total caos, la verdad no recuerdo nada, pero me contaron que me pase de tragos y cuando amanecí estaba en la cama de Tyler Bruce. Resulta que Danna y Chloe también se pasaron de tragos así que no sabíamos cómo llegar casa. Mi hermano como es de costumbre quedo hecho nada, así que se quedo a dormir en la casa de Maeson al igual que Danna y Chloe, se estaba quedando mucha gente así que no había espacio para mi, entonces Bruce me trajo a su casa, para mi suerte el durmió en el mueble y me juro que entre él y yo no pasó nada, solo que bailamos muy pegados toda la noche. Tyler no tomo ni un solo trago por lo que me pudo traer a su casa sana y salva.
Antes de todo, cuando yo ya estaba muy pero muy ebria, Chlo y Maeson estaban por besarse y al parecer lo arruine, todavía no sé cómo, pero me dicen que le caí encima a Chloe y no la dejaba besarse con el chico.
Prometí devolvérsela y su venganza es horrible con todas las letras de la palabra, quiere que sea una maldita zorra porrista.
Ahora estoy en las pruebas, solo será un partido, que para mi suerte el primer partido es este sábado y después de eso quedo libre de mi castigo.
-¡Hey muñeca!, no creó que puedas entrar al equipo de fútbol americano.- dijo una voz masculina y ronca en casi un susurro muy pegado a mi oído, me voltee exaltada y lo empuje a una distancia razonable.
-¿Qué te hace pensar que me voy a unir a el equipo, idiota?
-Pues que estas en la fila de los chicos que quieren entrar.- respondió el castaño con una sonrisa burlona.
¡Ups!, estaba tan molesta y desconcentrada que ni siquiera me di cuenta que estaba en la fila de los hombres. Esto no podía ser peor.
-Y según tú, ¿por qué no puedo entrar al equipo?- dije evadiendo el tema de que me había confundido, porque aceptar que me equivoque frente a imbécil de Bruce nunca, prefiero que me saquen los ojos uno por uno.
-Porque eres una mujer.
-¿Y eso qué interesa?, nosotras podemos hacer todo lo que hacen ustedes y muchísimo mejor.
-No lo creo, bebe.
-¿Ah, no? ¿Quieres qué te lo demuestre Bruce?
-¿Estás comenzando una guerra, muñeca?
-Así es imbécil, te voy a demostrar que la mujeres somos tan buenas como los hombres.
-Bebe y si mejor te vas a pintar la uñas, esto no es para una princesita como tú.
-¿Y si mejor te metes tus palabras por donde no te pega el sol?
-Como quieras, igual yo voy a ganar esta guerra. Eso de que las mujeres son mejores que nosotros, es la tontería más grande que he escuchado, Evans.
-Llámalo como quieras, si para ti es una guerra entonces prepárate para perder.- le dije y seguido me fui a la fila de chicas, supuse que eran las postulaciones de porristas, porque habían puras muñequitas sacadas de un desfile de modas. No les preste mucha atención, solo me quede mirando mi celular, en realidad no estaba haciendo nada, pero odiaba estar rodeada de niñitas así y verlas era una tortura.
-Siguiente.- anunció una rubia plástica, un sueño para cualquier hombre, sin cerebro, obvio.
No me di cuenta de que la que venía soy yo, abrí los ojos exaltada, yo ni siquiera sabía que iba a hacer, quizás ni entraba, aunque si no entraba la rubia teñida de mi amiga me pondría una venganza peor.
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"Preparate para perder"
Teen FictionAli Evans una chica normal de 16 años de edad con un fuerte odio por los hombres ya que creía a todos iguales; mujeriegos, falsos, idiotas, y con poco cerebro. Pero alguien llega a su vida para demostrarle que no todos los hombres son iguales, si no...