expert | rubiusplay

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Después de haber jugado incontables veces y no haber ganado ninguna partida, Rubén se dio cuenta de que su compañero era posiblemente el peor jugador de fortnite. Y no sólo cuando jugaba en solitario, cuando entraban en partida los dos juntos, Auron hacía de todo para ponerse en el camino del otro y hacer que fallase todos los disparos dirigidos a los enemigos. No lo hacía queriendo obviamente, lo único que quería hacer el mayor era ganar una partida de una vez, solamente era mala suerte.

— enséñame tú mismo entonces imbécil.— gritó al micrófono ya cansado de escuchar al rubio recordarle que era malísimo por llamada.

Rubius aceptó el reto y ahora estaban los dos chicos juntos en la habitación donde Rubius solía hacer sus streams, cada uno sentado en una silla delante del impresionante ordenador del antes mencionado. Ya habían abierto el juego y ahora se encontraban en el lobby con su personaje en el medio de la pantalla.

— primero que nada, quítate esa skin.— le dijo mientras señalaba la pantalla de su ordenador, justo al personaje que iba a usar.

— pero si es la skin de clown, a mí me gusta.— le reclamó el pelinegro, apartando sus manos de las del otro que intentaba agarrar el mando.

— tengo casi todas las skins del juego y tienes que ponerte la más fea.

— tú deja de llevarme siempre la contraria.— finalizó esa pelea entre los dos dándole al botón de entrar a una partida.

Rubius suspiró dejándose caer en su cómoda silla gamer para espectar la partida.

— agarra la otra escopeta. Esa no, la azul, ¡la azul!— gritaba cansado de tantos errores que cometía el mayor.

Habían estado jugando durante una hora y en todas las partidas que había empezado había muerto de los primeros, ya que aterrizaba en algún lugar con mucha gente y encima esa gente era muy buena. Y claro, Auron era chiquito y todos iban a por un noob cómo él.