XVIII. Escucha Su Historia

1.4K 196 105
                                    

El día martes llegué al colegio una hora más tarde. Mamá tenía turno en la madrugada y tuvo que irse, obviamente con su carro y eso me dejaba a mí ir con NamJoon. Pero para mí mala suerte ayer tuvo un pequeño percance y su auto se averió. Tuve que tomar el bus, que por cierto se demoró en llegar al paradero, y esperar los veinte minutos de camino. Creí que el bus iba a diez kilómetros por hora porque avanzaba más lento que una tortuga vieja.

—Te ves sudado —comentó Nam en cuanto me vio, y habrá notado la furia en mis ojos porque dijo apresuradamente—. Ah, pero el sudor te queda muy bien.

Diuj. El calor del verano hacía que chorreara agua por todo mi cuerpo. No aguantaba el verano, quería que fuera primavera, pero estaba tan lejos.

—Tú tienes la culpa —lo señalé con el dedo amenazadoramente—. Por tu culpa estoy así.

Hizo una mueca.

—No es mi culpa que tu mamá no te pueda llevar —levantó las manos—. Mi auto está averiado, pero por suerte mi papá me trajo.

—Qué suerte la tuya —comenté en voz baja.

Nos dirigimos al gimnasio. Él tenía un partido de básquet que jugar.

—¿Nervioso? —pregunté con sorna. Él siempre estaba nervioso antes de un partido. Y que lo recordara lo hacía enfurecer.

—No jodas, JiMin.

Uy.

Nam cambió de tema porque sabía que yo lo seguiría molestando.

—¿Tae habló contigo, no?

Uff. No quería hablar del tema. Lo que MinMin habló conmigo ayer tenía mucho sentido. Ahora sí podía responder varias preguntas que tenía, pero aún así no todas. La magnitud del problema que YoonGi tenía era gigantesca y aún no podía creer lo que TaeMin me había dicho. Era algo hilarante. No sabía si confiar o no. Obviamente, NamJoon no se podía enterar de nada, solo preguntaba por lo de plan de Lee. Lo de unirse al Clan Maléfico.

—Sí —intenté sonar desinteresado—. Me contó que se unió a él a propósito.

Él me miró dubitativo.

—¿Tu le...crees?

Ya no sabía en quién creer. Cada día me daba cuenta de varias cosas y no sabía si podía seguir con todo esto. Porque todo empezó cuando me decidí a hacer el plan. Había tantas preguntas y tan pocas respuestas.

—No lo sé —respondí con sinceridad. Nos detuvimos antes de entrar. No tenía ganas de entrar. Todos estarían dentro. El equipo de fútbol, ya que hoy no jugaban, las animadoras, los animadores o más conocidos como Clan Maléfico. Y por supuesto YoonGi y JungKook.

—¿No quieres entrar, verdad? —Nam me miraba fijamente. Sus ojos llenos de compasión—. No te preocupes si te pierdes este partido. Igual nuestro equipo perderá.

Sonreí sin humor.

—No podría perdérmelo.

—Si quieres irte, no hay problema —sus ojos me mostraban sinceridad.

No quería perderme un partido de Joonie, pero tenía que hacer algo. Estar ahí de brazos cruzados y hacer como si nada de ayer hubiera pasado era algo que no podía permitirme. Tenía que actuar, ahora.

—Sí, me voy —mi voz salió aguda. Odiaba mentirle a Nam solo para solucionar un problema. Creo que era el peor amigo del mundo.

Nam se acercó y me abrazó fuertemente. Susurró en mi oído: —Todo estará bien.

Rompiendo el Corazón de Un Chico Malo || YoonMin || AdaptaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora