Maldición del Cerezo

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¡Muy buenas tardes, días o noches mis amados lectores!

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Sean todos
Muy Bienvenid@s
A mi humilde
Fan-fic.
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¡Cómo siempre demos un agradecimiento especial a:...!

Mi hermosa personita de esta comunidad que me encanta TODO de ella. ♡

❁ Mi amada Amaiko que me hace las imágenes ♡ así que vayan y denle todo el amor que se merece, más abajo les dejaré su perfil.

❁ a todos ustedes que leen mis historias, (locuras).

❁ en mi historia es una obligación divertirse, ¡Diviértete!.

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¡Vamos con la historia!》

En el capítulo anterior [♡].

_ por que nosotros somos personas malditas -miró a los presentes que no dejaban de mirarla con sorpresa.- Oh eso es lo que piensan...-su mirada se oscurece en un oscuro de tristeza profunda.

Actualmente [♡].

_ ¿Qué quieres decir? -pregunto Ki-Ja algo interesado en su historia, debido a su semejanza con la historia de los dragones.

Ella los miró por un segundo algo dudosa, estaba por romper las reglas que le inculcaron de pequeña pero no tenía otra opción. Se levantó para acercarse a un árbol y pegar su frente en su tronco justo al momento de hacer crecer a sus alrededores más arbustos y árboles a la par.

Yona abrió los ojos de golpe, No lo podía creer y no era la única, Hak estaba sorprendido no podía dejar de ver lo que sus ojos veían, los dragones estaban igual de sorprendidos, habían visto muchas cosas a lo largo de sus vidas pero esto superaba los límites.

Megu separó su frente del tronco al momento de volver a verlos con una mirada algo apenada.- Años atrás existía lo que era la veneración al los Dioses de la tierra, los aldeanos ofrecían ofrendas para tener cosechas productivas, pero nada funcionaba... no importaba que hacían todo se marchitaba, nada crecía, los aldeanos morían de hambruna, hasta que un dia se dice que una mujer descendió de los cielos hacia un gran árbol de cerezos y dio gracias por la belleza de la naturaleza y se dice que los árboles, flores no podían esperar para agradecer la gratitud de aquella misteriosa mujer y empezaron a crecer sin cesar.

_ No conocía ese relato -dio a conocer Yoon, sorprendido por aquel relato. Zeno estaba sorprendido igualmente, él que había vivido más de 2,000 años viajando sin rumbo no conocía nada tampoco.

_ No me sorprende, los únicos que sabían ese relato era nuestro clan. Somos "descendientes" de aquella mujer -sonrió apenada.- mis ancestros vivían con total libertad, como personas normales, por que eso es lo que somos, seres que podemos comunicar nuestros sentimientos a las plantas y ellos en agradecimiento crecen al estímulo -miró a otro lado algo inquieta-  no fue hasta que empezaron a crear rumores.

_ ¿Qué clase de rumores? -se atrevió a preguntar Hak.


_ que nuestra sangre hacia crecer los árboles -respondió con pesar, causando impacto al resto y sin poder evitarlo miraron con tristeza a aquella joven- Nos empezaron a cazar como si fuéramos animales, nos encerraban en jaulas, nos mantenían ahí hasta la muerte.

_ ¡Que horror! -exclamó Yona, mirando horrorizada de lo que decía.

Jae-Ha sólo se removió incómodo por lo que estaba oyendo, Ki-Ja no dejaba de mirar sorprendido a aquella joven pero Zeno la miraba con sorpresa, no podía explicarlo pero que hablará con ese dolor nacía en él un sentimiento de querer protegerla de todo y de todos.

_  fue por eso que decidimos ocultarnos, pedimos ayuda del Reino con eso y ellos nos ayudaron con la condición de tener buenas cosechas y fértiles tierras. Pero ya éramos muy pocos así que sólo podíamos hacerlo en áreas limitadas y ese fue el trato.

_ ¿entonces...tu conociste a mi padre?.- Volvió a preguntar con un nudo en la garganta.

_ No, joven princesa -sonrió apenada- sólo nuestro jefe era capaz de salir de la aldea, él era el único que trataba con su padre.

_ ¿entonces como supiste que era yo?

_ por que nuestro jefe nos dijo que la hija del Rey tenía una radiante cabellera roja y unos ojos llenos de pureza -sonrió sonrojando a la peli roja.- él sólo te vio a lo lejos pero tal como podemos hacer crecer árboles podemos ver las auras de las personas y él vio en ti una persona pura...pero fue a causa de esa gran cacería que nuestra gente murió antes de tiempo por lo que nuestra población se redujo a gran escala-apeno su mirada un poco.

_ ¿antes...de tiempo?...-pregunto sorprendida la princesa de Kouka.

Megu miró al suelo unos segundos, recordando los que como ella llevan ese pesar en los hombros- Nuestras vidas son efímeras princesa...tal como las flores de Cerezo.

_ ¿Qué...nos estas diciendo? -pregunto Hak que trataba de borrar aquella posiblidad que deducia su mente...vamos ella era muy Joven.

_ Hacer "crecer" a la madre naturaleza tiene un costo y ese es que al llegar a la madurez nuestros cuerpos regresan a la tierra. -Al observar como la miraban con una mezcla de sentimientos que expresaban negación e incertidumbre la aplacaron un poco pero tenía que ser fuerte, ella ya había aceptado su destino desde ya muy pequeña- En pocas palabras los que somos nacidos bajo la maldición del Cerezo vivimos hasta los 18 años.

Continuará...

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Bueno mis amados lectores hasta aquí quedó el capítulo de esta historia :3

Así es, escuché teorías de que era otro dragón, de que tenía relación con Hiryuu pero NO eso sería más típico. Así que Esperemos al próximo para averiguar que pasa con ella.

Nos vemos a la próxima :3/...

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