2. Policias y caos

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"Lara Clever, de 17 años fue velada hace dos horas, según los primeros resultados de autopsias se confirma que se trata de un homicidio, aunque todavía no hay pistas sobre quién podría ser el asesino, seguiremos informando"
La televisión suena de fondo mientras Alex Neil toma un baño luego de su entrenamiento matutino. Todavía sigue sorprendido por la noticia,no había ocurrido un crimen en Birbury desde hace diez años. Pensar que había decidido dejar Londres para descansar un poco de tanta muerte y sin embargo la muerte lo acechaba en el pequeño Birbury , parecía que el karma lo seguía de cerca.
El teléfono suena mientras Alex sale de la ducha, y este con las manos aún mojadas decide responder.
-Alex Neil, buenos días- Saluda cordialmente a la persona detrás del teléfono, pero ahora que lo piensa, no miro quién llamaba.

-Hola Alex, soy Maria Peters de la comisaría, quería saber si hoy podrías hacer tu turno más temprano, porque necesitamos resolver el caso Clever urgente, no queremos que los rumores y leyendas empiecen a hacer lo suyo, ya sabes, queremos preservar La Paz- La chica hablaba rápido y parecía nerviosa, lo cierto es que hasta ella estaba asustada sobre lo que empezaba a ocurrir, un asesinato justo diez años después de los últimos trece asesinatos, el que decía que no tenía miedo, definitivamente mentía.

-Hola Maria, por supuesto, estoy allí en veinte minutos ¿Te parece bien?- Alex sonrió mientras se cambiaba, la gente de aquí entraba rápido en pánico, si vivieran en Londres no saldrían de sus casas.

-Claro, muchas gracias, en serio- María colgó y Alex aprovechó para terminar de colocarse su camisa. El perfume de esa camisa le trajo recuerdos, no extrañaba Londres para nada, pero era imposible no ponerse melancólico al recordar algunos momentos.

Londres, 25 de diciembre del 2009
-Te amo- Alex Neil sonrió al escuchar esas palabras del amor de su vida, aunque sonaba raro, le había cambiado hasta la voz.

-También te amo Tan- Beso con suavidad los labios de aquel moreno, ese lugar era su favorito, entre los brazos de su novio después de haber hecho el amor. Pero las cosas habían cambiado, y él se estaba dando cuenta después de mucho tiempo. Tan Sander ya no llegaba temprano a casa, ni lo besaba, ni lo invitaba a citas, ya ni si quiera le decía "te amo", Alex quería pensar que sólo era algo pasajero, después de todo, todas las parejas tienen malos momentos, pero eso no era un mal momento, era el final.

Un rubio despeinado se levantó contento esperando encontrar un cuerpo caliente al lado suyo, pero solo encontró una nota.

"Alex:
Se que quizá pienses que soy un cobarde por hacer las cosas así (yo también lo pienso) pero no podía mirarte a los ojos y decirte que me iba, no cuando al mirarlos solo vería decepción y un corazón roto, no soportaría esa mirada de parte tuya. Gracias por tantos años de amor, me enseñaste a volar, a crecer, a ser libre, me sanaste las heridas con besos, me armaste con abrazos y caricias. Y yo solo pude ofrecerte destrucción. Te mereces el mundo Alex Neil, y yo soy un simple hombre que no tiene nada para darte .
No estés triste, no merezco tu tiempo ni tus lágrimas. Recuerda que te amo con todo mi corazón, y me voy para demostrártelo.
Con amor,
Tan."

De los celestes ojos de Neil solo salieron lágrimas, hasta que su cabeza y ojos dolían de tanto llorar, y se durmió aferrado a esa carta y a miles de promesas de amor rotas.

Birbury , enero 29, 2010

Sacudió su cabeza borrando ese trágico momento de su vida, el pasado era pasado, ahora estaba aquí, y debía seguir adelante, por eso estaba en Birburry, por un futuro mejor.

Condujo los 20 kilómetros que separaban su casa hasta la estación de policías.
Antes de salir del auto supo que sería un caos, y respiro profundo, nada podría arruinar su primer día allí.

Y no se confundió, la estación de policías era un caos por donde la mires, gente corriendo, gritos, papeles volando por los aires.

-Hola, soy Alex Neil, quiero hablar con Thomas Shinner por favor- Le sonrió al chico detrás del mostrador, que suspiro aliviado cuando escucho su nombre.

-Gracias por llegar temprano, esto es un caos, por cierto, soy Lucas Stilinsky, supongo que nos veremos seguido- Era un chico bajito, parecía que apenas pisaba los veinte y su vibra era buena, o al menos eso le pareció a Alex. Lo siguió por la comisaria hasta una oficina que en su puerta tenía un nombre en grandes letras negras " Thomas Shinner".

-Bueno Alex, suerte en tu primer día, nos estaremos viendo por aquí- Lucas siguió su camino frente al mostrador de la entrada para seguir trabajando y dejó solo a Alex, quien suspiró y tocó la puerta del oficial de mayor rango allí.

-Hola, ¿Qué necesitas?- Thomas Shinner es un hombre de apenas treinta años, de rasgos fuertes y marcados, pelo castaño y grandes ojos color miel, era atractivo, cualquiera lo notaría, y el rubio frente suyo no era la excepción.

-Buenos días señor, soy Alex Neil, investigador- Le tendió la mano al moreno y este la apreto con suavidad.

-Bienvenido Alex, como verás, llegaste en medio del caos, así que no podré presentarme como normalmente lo hago, pero te señalaré tu escritorio y te daré todo lo qué hay sobre el caso Clever, trabajarás con Johana, esa rubia de allí, tu escritorio es el de su derecha- Thomas señaló a una chica rubia y blanca como la nieve, vestía un traje negro y tenía cara de frustración mientras leía los papeles en su escritorio- Puede parecer gruñona, pero no lo es, solo, no la trates mal, porque puede ser un diablo en cuestión de segundos.

-Gracias por los consejos- Una sonrisa torcida se marcó en su cara mientras recibía una carpeta llena de papeles.

-Espero que tengas un buen día Alex- El moreno sonrió antes de volver a ingresar a su oficina y Alex camino hacia su escritorio.

The crimes of Birbury Donde viven las historias. Descúbrelo ahora