5 de septiembre del 2016
-Amor, ¿qué esperas? Ven.
Está al borde del lago, me mira con cara de pocos amigos, tiene los brazos cruzados, no puedo verle los ojos ya que alguien se le ocurrió usar gafas oscuras hoy.
-No, la respuesta es no –me dice.
-Oh vamos prometiste que lo intentarías –le digo algo hastiada.
-Es un kayak muy pequeño Eli, vamos a caernos si subo ahí.
-Oh, mi chico guerrero ¿tiene miedo de caerse y mojarse con agua? -lo miré divertida.
-Te encanta retarme ¿no? –me devuelve la sonrisa.
-Vamos sube, soy buena nadadora no dejaré que te ahogues –le dedico una sonrisa, y apuesto lo que sea que dobló los ojos.
Deja las gafas en la mesa donde están nuestras cosas, y se dirige hasta donde estoy sentada en el kayak, coge el chaleco salvavidas y se lo pone. Luego se sube en el puesto detrás de mí con el mayor cuidado del mundo como si en cualquier momento pudiera caerse, hasta que lo logra. Suspira con fuerza.
- ¿Todo bien allá atrás? –le pregunto girando un poco mirando hacia su dirección.
- ¿Si llego a ahogarme eres consciente que te quedaras sin novio verdad? - me responde y sonrío.
–Nah, puedo conseguirme otro mejor.
Silencio y más silencio, hasta que de repente siento el agua fría mojando todo mi cuerpo.
-Pero que mierda... –y entonces me percato de lo que ha sucedido. ME HA TIRADO AL AGUA.
-Perdón, amor ¿qué decías? –tiene una sonrisa triunfadora en la cara.
-Tu... tú eres un... - me callo.
-Eso creía –ríe.
- ¿Me ayudas? -le hago un puchero. Suspira y extiende su brazo hacía mí.
¿Con que quiere jugar verdad? Bueno. Aprovecho y lo jalo al agua y pega un grito ahogado. Empieza a salpicar continuamente, está algo profundo esta parte del lago, pero para mí desgracia al señorito no le gusta nadar a menos que sea en una piscina. Decido apiadarme y lo pego hacia mí.
-Ya calma, todo está bien, no voy a soltarte –le digo tratando de disimular mi risa y comienza a tranquilizarse, me abraza pegándome a su cuerpo, aunque prácticamente soy yo la que lo sostiene.
-Eres muy mala, novia –me dice mirándome a los ojos, esos ojos azules que de alguna manera me atraparon desde que la primera vez que lo vi. A veces no me canso de verlo. Tiene algunos mechones de su cabello café claro en la frente, tiene un poco de rastros de su barba. Adoro su cara, no es por nada, pero tuve la oportunidad de tener un novio muy atractivo.
-Eres muy celoso, novio –le respondo.
-Pues, tengo que cuidar de la mujer con la cual comparto y compartiré toda mi vida -me sonríe.
Me lo quedo mirando, reflexionando sus palabras. Futuro. Con el quiero eso y más si se puede.
-Te amo, Elizabeth –me dice.
- Yo más...
Abro los ojos fuertemente impulsándome hacia adelante, mi pecho sube y baja con fuerza, miro a todos lados percatándome en donde estoy: Mi habitación.
Estúpidos sueños, o más bien recuerdos.
Dejo escapar algo de aire por mi boca, mientras que voy adquiriendo el control y la estabilidad de mi cuerpo. Hace meses no tenía ese tipo de sueños, supongo que es algo con lo que tendré que vivir.
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Sobreviviendo al pasado
Teen FictionElizabeth Evans, una talentosa diseñadora gráfica lleva 3 años rehaciendo su vida en la capital italiana, después de haber pasado por un momento muy doloroso en su vida. Su primer amor fue arrancado de sus brazos sin ella poder imaginárselo. Han pas...