—¡Hey aquí!— grito agitando mis manos y dando saltitos, —¡Aquí estoy!—.
Kube y los demás me miran extraño, —¿Qué estás haciendo?— me dice, —Es un barco— le digo en español sonriendo, —¿Qué?— dice, y es que no encontraba la forma de decirle lo que era, en esta isla no existía algo así, no siquiera sé si tienen una palabra para nombrarlos, —Algo en lo que te puedes subir e ir en el agua a otros lugares— respondo, sigo gritándole al barco hasta que esté hace un ruido colosal con su bocina, —¡Ya me vieron!— le digo, —¿Te vieron?— dice el padre de Kube alarmado, —¿Osea que esa cosa viene hacia acá?— pregunta, —Si, ese es el punt...— no termino de hablar por qué recibo un golpe por parte del alfa en la cara, —¿¡Acaso eres idiota!? ¡Nos pones en peligro a todos!— grita molesto, sobó mi cara por el golpe y lo miro enojado, —Ellos no nos harán daño— sus ojos se abren aún más, —¿Ellos? Rápido todos, traigan sus armas y llamen al resto— todos comienzan a correr e ir por sus armas, —¿Cómo dices que se llama?— me pregunta Kali, —Barco— Respondo ella me mira intrigada, —¿Es de dónde vienes?— asiento con la cabeza, en realidad no sé si es de mi país, pero cualquier barco que me lleve a la civilización está bien.
Pronto todos los hombres de la aldea traen lanzas y cuchillos, ondas y arcos, están preparados para atacar, —No pueden herir al barco con una lanza— les digo, ellos me miran molestos, el barco tarda un poco en llegar a profundidad dónde se bajan en un bote algunos hombres. —Viene alguien— dice Kube, —Deben ser marineros— le digo, —¿Marineros?— Miro su rostro preocupado, está igual de asustado que su padre, —La gente que trabaja en el barco— lentamente el bote llega hasta la playa, todos los rodean apuntando con sus lanzas, —Detenganse— les digo, un tigre se baja del bote y comienza a acercarse —Buenas tardes nativos, mi nombre es Joseph Marinero del barco Franchesco II— El padre de Kube me mira, —Dice que el viene de allá— y señaló al barco, —Asi que, permítanme darles está muestra de paz para que vean que no venimos a atacarlos— dice Joseph y otro de los marineros le pasan una caja llena de fruta, —Joseph, Mi nombre es Oliver, estoy aquí hace años, me perdí en el Naufragio del Franchesco I— le digo, los demás miran la fruta, el tigre se sorprende al oirme hablar, —¿Eres Oliver dices?— Arque una de sus cejas y me mira, —Bueno, debe ser cierto ya que hablas mi idioma, ¿Que hay de ellos?— me dice, —Ellos son nativos, me han ayudado desde que llegue—, el padre de Kube gruñe y lo miro, —Le estoy diciendo que yo sé hablar como ellos— me mira intranquilo, —Bien, diles que se larguen— dice, —Pero no nos harán daño, trajeron esto para demostrarlo— digo señalando la fruta, —No queremos nada de ellos— Kube se adelanta un poco y toma una manzana de la caja, —Padre tal vez no sea tan malo, dejémoslos estar un poco, trajeron comida— Joseph mira como hablamos y ríe de forma egocéntrica, —Bueno Oliver, es tu día de suerte, por hoy nos instalaremos aquí y mandaremos una señal de que hemos encontrado tu paradero y a esta isla, tal vez vengan más barcos— dice, —¿Y a qué vendrían más barcos?— pregunto —Querran hacer estudios, geología, herbologia, hablar con los nativos, cosas de cuando se descubre una isla—, miro al padre de Kube, —Quieren quedarse solo por hoy— miento, —Que solo sea esta noche, y más vale que todo salga bien— dice y se marcha, —No hay problema— le digo a Joseph, el sonríe y mira a los demás les hace una señal y comienzan a bajar cosas, otros botes comienzan a llegar desde el barco, montan un campamento en la playa.
—El desastre del Franchesco I fue uno de los más tristes que hemos escuchado, murieron cientos de personas, este barco de hecho se nombró en honor a el otro pero este como ves no fue de pasajeros— dice Joseph hablando conmigo, —Entiendo, ¿Me llevarás a casa?— el me mira sonriendo, —¡Pero claro Oliver! ¿Que clase de pregunta es esa?— dice, miro a los demás, —Por cierto...— digo, Jospeh me mira extrañado, —¿Hubo más sobrevivientes?— pregunto, —Hubo algunos— no creo que conozca a mi hermano como para preguntar su nombre, —Cierto olvidaba algo...— dice, y señala hacia atrás volteo y no creo lo que tengo delante.
—¡Simón!—
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Naufragio perfecto [Furry]
Novela JuvenilOlvier, un lobo de 15 años va de viaje a una isla remota de visita a un miembro de su familia pero en el camino el barco en el que viajaba sufre un accidente, durante un tiempo vaga por el mar hasta encontrar una isla y a sus habitantes que al parec...