Angel Cruel (Freddy Leyva Cd9 Y Tu) TERMINADA

CAPITULO 37: Anfibología

Dormí unos minutos más antes de levantarme completamente. Me incorporé con la misma sonrisa con la que antes me había recostado. Después de darme una rápida ducha, y ponerme el uniforme escolar me acerque a un espejo, me mire fijamente unos segundos y recordé lo que me había dicho mi padre.

‘—Tienes que saber algo, si un chico se interesa en ti… No será por el exterior  sino por el interior, se la misma de antes y los que de verdad te quieran sabrán que el exterior no es importante—‘

Vi por varios segundos el maquillaje y todos los complementos para lucir “espectacular”, Tome algo de lo que vi y me lo puse de inmediato… Si, mis gafas, me hice un coleta muy casual, no puse ni siquiera un gramo de maquillaje sobre mi rostro, me termine de arreglar. Intentando ser la misma de antes.

Llegue a la escuela con la misma actitud de seguridad que siempre me ha caracterizado, vi a Wendy y a Marisa, quienes me observaron bien y notaron el cambio que había hecho, murmuraron algunas cosas pero le reste importancia, que por cierto hay que decir que ya ni siquiera eran desafiantes con la mirada, ahora más bien parecían cachorras chihuahuas desnutridas y sumisas.

Continúe por los pasillos, me sentía un poco rara, distinta pues creo que ya me había acostumbrado a la capa que diariamente me ponía, aunque por otro lado era mejor ser natural y fresca.

Alonso caminaba despreocupado con un café en las manos, me miro fijamente dudando si era yo, le sonreí con un gesto para que me notara.

—¿Qué te paso?—Pregunto mirándome fijo.

—Que tierno amigo, era justo lo que quería escuchar—Le sonreí sarcástica.

—No te enfades tonta, lo digo porque te ves distinta, aunque como siempre muy bien—Sonrió lindo.

Tome el vaso en el que llevaba el café y tome sin más—No sé por qué no te creo—Regresé el vaso.

—Es enserio, y bueno… Ese café era mío—Dijo gracioso—¿Por qué decidiste venir así?—Pregunto comenzando a caminar.

—Bueno, es que—Dije con total confianza al ser Alonso mi mejor amigo desde hacía ya tiempo—Tuve una charla con mi padre—

—¿Y?—Pregunto.

—Allá voy—Conteste—Me dijo que… ¿Por qué me maquillaba más de un tiempo para acá?—Dije seria—Y yo misma me hice esa pregunta un millón de veces—

—Y… ¿cuál es tu conclusión?—

—No lo sé… Pero mi padre piensa que es por algún chico—

—¿Es así?—Pregunto sonriente Alonso.

—No… —Dije con duda—No sé—

—La pequeña ____________ Esta enamorada—Sonrío tierno.

—No, bueno no lo sé… Por eso hoy vine así como antes, para ver si Freddy esta enamorado de mí por mi interior o solo es superficial—Me detuve y abrí grandes los ojos al darme cuenta de la torpeza que había cometido, es decir: Dije el nombre de Freddy en lugar de el de Jos, no cabía en mi interior el hecho de haber cometido un acto tan estúpido y descuidado.

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DE LA CREADORA DE ÁNGEL CRUEL... Se acerca "LA HIJA DEL JARDINERO"
Las clases sociales, la distancia y la poca frecuentacion ¿Detendran un amor?

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Alonso se detuvo con cara de sorpresa, y me miro sin decir nada… después de unos segundos sonrió incluso pícaro—¿Freddy?—Pregunto sonriente—¿No era Jos?—

Mire sus ojos azules por unos segundos, dudando sobre mi respuesta, pese a que soy fluida al hablar y que además soy elocuente, no encontraba las palabras adecuadas en ningún tipo de diccionario o lengua para poder justificar mi falta tan torpe.

Lo único que se me ocurría en ese momento era el tonto juego que alguna vez habíamos creado Alonso  y yo que era:

Cuando no queramos hablar de algo y el otro este preguntando, alzar alguna mano como si estuvieras deteniendo un camión de pasajeros y comenzar a decir Taxi, algo así como llamar un taxi (EVIDENTEMENTE), y era la manera perfecta de dar un avionazo como lo conocemos vernáculamente.

—¡Taxi!—dije en un tono lo suficientemente alto y alce la mano, comenzando a caminar, como si estuviera en medio de New York deteniendo a un taxi.

Su seño cambió para verme patéticamente, me siguió en mi corto caminar—¿Enserio?—Pregunto sin dejar de mirarme.

—¡Taxi!—Repetí

—Vamos, ¿Por qué no quieres hablar de eso?—

—Simplemente no quiero—Le dije sonriente.

—Pensé que no él no estaba en tu corazón—Sonreí sin decir nada, el silencio se mantuvo por unos cuantos segundos al no haber respuesta de mi parte—Pero no es así ¿Cierto?—Pregunto.

—Creo que tengo muchas cosas que explicarte—Le dije sería.

—Pues… Comienza—

—No, hay poco tiempo—Dije seca

—Y entre más tiempo tardes en hablar menos quedara—dijo sabio.

—Jos… Jos es tierno, y lindo conmigo—Dije cediendo—Pero Freddy me hace vibrar ¿Sabes?—Su mirada se quedó en el infinito—Jos es perfecto, es guapo, es amoroso, es tierno, es lindo, es detallista… Pero Freddy tiene un plus—

Me miro con duda, y pícaro, pensando perverso que me refería a su miembro que señalaba su masculinidad—¿Enserio?—Dijo con una risita de niño de primero de secundaria.

—Que tonto eres—Dije con una pequeña risa—No me refería a eso—sonreí—Es solo que Freddy tiene algo, no sé que sea pero… Me hace vibrar cada que lo veo como ya dije antes, me hace sentir mariposas en el estomago cuando sonríe, o cuando habla o cuando si quiera puedo mirarlo a la distancia, ¿Sabes?... Creo que es amor, Porque chicos guapos hay más Esta Jos de entrada, también Bryan, Alan incluso tú Alonso, pero Freddy… No puedo con él, es su ternura, su voz, su cabello, sus ojos, su sonrisa, incluso su perfecta Nariz, todo de él me enamora, y no solía ser cursi pero hasta sus defectos me enamoran, con todo y que es un narcisista en la mayoría de ocasiones… Me enamora con sus pequeños aires de romántico y con sus palabras que desnudan mi corazón y lo dejan vulnerable ante sus pies—Me detuve al ver que ya habíamos llegado al salón de clase.

—Nunca habías dicho algo así—Sonrió—Creo que ese chico te hace mal—Encogí los brazos dejando eso en duda con una sonrisa.

—¿Y el sabe todo esto?—Pregunto Alonso.

—Si, claro que lo sabe—Sonreí entrando al salón. Ubique en la primera fila dos sillas vacías y me senté con Alonso a un lado.

—¿Y Jos?—Pregunto cambiando su semblante a algo más serio.

—¿Él que?—Pregunte con la misma mirada profunda.

—¿El lo sabe?—Hizo una pequeña pausa —¿Qué pasara con él?—

—No—Dije seca y seria, agachando la mirada, Alonso detuvo su mirada en otro punto. Gire levemente y Jos venia caminando hacia nosotros con la sonrisa que le caracteriza, me detuve en sus ojos a pensar por milésima vez ¿Qué me ocurre?.

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