Selene
Sentía movimiento, bullicio y unos brazos alrededor de mi cuerpo.
Soñaba estar entre los brazos del mismísimo Channig Tatum, mientras el me sonreía y sentaba en una silla. Un sensual baile dio inicio sobre mí. Lo escuchaba desde lejos llamar mi nombre, y yo solo me aferraba a su cuerpo para que ningún movimiento proporcionado se detuviera.
—Sel... —Tomó mi mentón, sólo centímetros separaba nuestros labios.
—Sele... —Repitió cómo un susurro cerca de mí cara, sonreí colorada.
—¡Selene despierta! —lo mire confundida hasta que todo el escenario a mi alrededor se desvaneció.
Parpadee pesadamente, intentando adaptarme a la luz exterior a mi alrededor, la cara de Evan fue lo primero que vi. Me miraba expectante y tratando de contener una sonrisa.
—No eres Channing Tatum — me crucé de brazos y me acurruque más en el cómodo sofá en el que yacía mi cuerpo tendido.
—Te quedaste dormida en el auto y no quise despertarte. —Acercó su cara a la mía y retiró los rebeldes mechones de cabello que caían por mis mejillas, mentón y labios. Me miró fijamente por unos cortos segundo. Escondí mis mejillas en el sofá ruborizada.
—Ora che sei qui, non posso lasciarti andare.— Saqué mis mejillas de su escondite y lo mire confundida.
—¿Qué dijiste? —sus leves caricias en mi cabello cesaron.
—Nada —se encogió de hombros.— Voy a tomar una ducha, elige una película para verla juntos. Asentí, dejó un beso en mi frente.
Tenía una buena vista de su espalda ancha y su redondo trasero. Rasguñar esa espalda, y apretar ese trasero no estaría para nada mal.
¿Qué estoy pensando?
Termino de subir las blancas escaleras que lo dirigían hacia un segundo piso, perdiendolo de vista.
Me senté en sofá y pase las manos por mi cara, suspiré.
Debo controlarme, no soy así.
Tomé mi cabello en una coleta. Me dispuse a buscar el control de su smart TV y comenzar a buscar Netflix. El logo iluminó la gran pantalla plana.
Distintos títulos de películas se veían en la pantalla, ninguna llamaba mi atención, solo seguía ahí haciendo una especie de zapping hasta encontrar la correcta.
Cansada de realizar una exhaustiva búsqueda sin encontrar nada llamativo para mí, Decidí dar click en cualquiera del top diez.
Me encaminé por la espaciosa sala descalza, sintiendo el frío que la cerámica de mármol desprendía bajo mis pies.
Al llegar a la cocina, vi la bolsa con el logo de Ricki's sobre la mesa, la tomé y emprendí mi búsqueda por el lugar para sacar el pedido antes de que Evan bajara.
Abrí cada una de las puertas de los gabinetes, en busca de un par de platos para vaciar el pedido.
¿Dónde pone este hombre la vajilla?
Frustrada y nuevamente hambrienta. Subí escaleras arribas y comencé a buscar a Evan en el segundo piso de su morada.
Eran solo cuatro habitaciones, lo buscaría en cada una de ellas hasta dar con la perteneciente a él.
Las paredes color blanco hueso tenían algunas fotos y obras colgadas.
Obras de paisajes que en una pequeña esquina, tenían la firma de Evan escrita. Realmente era bueno en esto.
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La chica de los auriculares violetas.
RomanceCiertas personas llegan a nuestras vidas a marcarnos, o dejar partes de ellas en nosotros que pueden ser inolvidables. Lo mismo, Selene causó en él. Sus más oscuros deseos saldrían a flote con la llegada de la pelirroja ojos zafiro que volvería a p...