Un hombre joven jugaba video juegos en su sala de estar. El chico no vestía nada más que su camiseta blanca, pantalones azules a cuadros como ropa para dormir por la mañana. La casa tenía un aspecto rico, la sala tenía una vitrina con una collection de buenos vinos añejos y alcohol. Los sofás eran de un color azul oscuro con almohadas de color rojo brillante, alfombras blancas de piel de oveja, mesa de centro marrón oscuro, y un televisor LED de pantalla plana colgado en la pared sobre una chimenea de pared de vidrio. La casa era más una casa rica en un vecindario agradable.
El jugador tenía su cabello castaño de seda desordenado y sus ojos apenas parpadeaban mientras tenía sus manos agarrando el controlador negro de su PlayStation 4. El chico estuvo jugando Overwatch toda la noche y apenas tuvo un momento para parpadear mientras trataba de terminar una ronda. Todavía... estaba jugando en silencio al juego sin importarle preparar el desayuno para sus padres.
-¡Jeon Jungkook!- Gritó un hombre mayor. Este hombre vestía una bata blanca sobre su chaleco marrón, pantalones negros y zapatos marrones clásicos. -¡¿Cuanto tiempo anduviste jugando, hijo mío?! ¡Mira esas ojeras debajo de tus ojos!- El padre llamado Sr. Jeon señalo mientras caminaba rápidamente a Jungkook y apagaba la consola.
Justo cuando el padre apago la consola, Jungkook quedó en silencio y parpadeó mirando a su alrededor mientras su padre le arrebataba el controlador. -P-padre...-
-¡No, ve a lavarte! ¡Has estado aquí todo el día... Estoy preocupado por ti y no puedo verte sentado aquí toda la semana! Seria genial si al menos pudieras hacer algo con tu vida. Te graduaste tan temprano, Jeon Jungkook... Eres muy inteligente. ¡Aplicando a una universidad te mantendrá ocupado y alejado de estos!- El Sr. Jeon levantó el controlador del Ps4.
-¡Pero Padre... Fue demasiado rápido y yo todavía no sé qué hacer en la vida! Yo-
-¿Qué es todo esto discutiendo?- La voz de una mujer gritó. Ella estaba bajando las escaleras mientras la dama vestía una bata de dormir de seda amarilla. La mujer tenia cabello castaño oscuro en un corte bob que combinaba perfectamente con su edad. Ella miró hacia abajo para ver el padre y Jungkook peleando de nuevo. -Jungkook... ¿Qué has hecho ahora?-
-Madre, no hice nada... Solo estaba jugando video juegos- Jungkook declaró al sentir que los ojos de su padre le atravesaban.
-Cariño, ayer estuvo aquí todo el día y toda la noche jugando ese juego en su Ps4 ¡que su abuela le arregló!- El Sr. Jeon afirmó mientras Jungkook soltaba una risita. -Debería haberlo dejado roto...-
-Mi madre si ama a su Jungkook- La Sra. Jeon se rió mientras caminaba hacia el Sr. Jeon. -Si te preocupa de que se quede en casa todo el día, ¿porque no lo llevas a tu trabajo hoy? Esos adolescentes les vendrían bien otro terapeuta, pero alguien de su edad. Seguramente Jungkook no está calificado para eso, pero llévalo para aprender sobre esos jóvenes.-
El Sr. Jeon trabajaba en un Asilo Mental para jóvenes adolescentes que pierden la cabeza. El padre era un terapeuta allí y ayudaba a los adolescentes a sentirse mas felices y hablando sobre sus problemas los tranquilizaban. Jungkook no le gustaba mucho cuando el visitaba... Todo lo que hacía era sentarse y escuchar las constantes historias tristes de los pacientes y Jungkook se aburría de eso. El conocía todo los pacientes y no le gustaba a ninguno de ellos... Ninguno de ellos era estable.
-¡N-no! ¡Yo puedo conseguir un trabajo hoy! ¡Yo no quiero ir!- Jungkook suplicó mientras su padre se cruzaba los brazos.
-¿Por qué no te gusta allí?- La madre preguntó a su hijo.
-Yo ya conozco a todo los pacientes allí y no están estables.. ¡No me gusta ninguno!-
-Jungkook, no debes de ser así... ¡Recientemente tenemos un nuevo grupo de pacientes y estaré hablando con ellos hoy! Tal vez puedas sentarte allí y escuchar a cada uno de ellos.-
-Que perdida de tiempo...- Jungkook dijo en voz bajo mientras el padre arreglaba su abrigo.
-Ve a alistarte, Jungkook hoy vamos a ir al asilo te guste o no- El padre afirmó mientras Jungkook se palmeaba la cara. A Jungkook realmente no le gustaba ir a visitar el asilo... Había muchas personas extrañas allí y entendía que todos eran diferentes. Cada uno tenía sus historias sobre su vida, pero a Jungkook no le importaba.
Más tarde, el Sr. Jeon finalmente arrastró a Jungkook al asilo mientras Jungkook estaba en silencio todo el tiempo. Odiaba estar ahí y no quería tener nada que ver con eso pero el padre tomó esto como una oportunidad para enseñarle a Jungkook.
El padre y el hijo entraron al edificio y pasaron por varias seguridades... Era casi como una prisión para estos pacientes. No un hospital inocente para los adolescentes.
Jungkook caminó hacia el centro del hospital donde la mayoría de los pacientes caminaban y saludaban a Jungkook... Algunos corrieron hacia la pared y siguieron corriendo. Jungkook suspiró y miró hacia su alrededor sin querer estar ahí. No le gustaba nadie y prefería estar en casa jugando video juegos.
-¡Jungkook!- Su padre llamo Jungkook a su oficina para que pudieran comenzar a hablar con los pacientes.
Jungkook puso los ojos en blanco y miró a su alrededor antes de seguir a su padre... Pero mientras miraba alrededor de la habitación donde todos los pacientes estaban parados, había un hombre mirando a Jungkook. Tenía cabello castaño oscuro, labios rosados regordetes, y ojos brillantes de color marrón oscuro que miraban al joven. El hombre hermoso vestía pantalones blancos, zapatos blancos para interiores y un suéter blanco que tenía una etiqueta adhesiva grande que decía: Hola, Mi nombre es Park Jimin
Jimin estaba sosteniendo un libro en sus manos y por lo que parece... Park Jimin parece ser uno de los nuevos pacientes aquí... Parecía más tranquilo y estable que los otros ahí y esto fue suficiente para llamar la atención de Jungkook.
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Melancolía || Kookmin (Traducción)
FanfictionEscrita por @Sincerely_Jikook || Written by @Sincerely_Jikook Traducido por @sweetxjikook || Translated by @sweetxjikook -Te sacaré de aquí... solo si me prometes que estaremos juntos..- A un chico de cabello castaño de diecinueve años llamado Jeo...