Capitulo 38

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Madrid, España.

-La señorita Samantha Western ha sido juzgada, según a sus delitos se le dan treinta años de carcel con libertad condicional y por su colaboración con la justicia, se le hara la rebaja de la mitad de su condena. Se cierra la sesion- la sentencia a sido puesta y dos agentes me llevan hacia unas puertas grandes.

La salida se acerca cuando escucho un grito diciendo mi nombre, los agentes se detienen y yo también lo hago, volteo un poco mi cuerpo y observo que es Maicol, se acerca corriendo y se detiene en frente mío.

-Te visitaré y te conquistaré con el tiempo que pasemos juntos, te convertirás en mi esposa y tendremos muchos hijos- sus palabras me dejan sorprendida, no me esperaba esa de tener muchos hijos- Te amo, solo esperame y no te fijes en nadie que no sea yo.

-Lo haré, y yo no te esperaré, esperame tu a mi, tu eres el que no debe mirar a otra, porque si me doy cuenta, no me importaría secuestrarte y volverte mio, te amo y no necesitas conquistarme porque ya estoy perdida por ti- acerca su rostro y con sus manos agarra el mío, nos besamos suavemente, solo sentimientos es lo que se percibe en el.

-Te amo.

-Te amo- me suelta y lentamente me voy alejando de él.

Bien, ahora venga lo que venga, lo enfrentaré, sobreviviré si o si. Un maravilloso hombre me espera y no pienso perderlo, ya perdí a uno, al otro lo amarraré a mi y no lo dejaré ir.

Lo amo, y con él es con quien me veo embarazada, con niños corriendo de aquí para allá y con mi vestido de novia diciéndole el si, una casa grande, y teniendo unas noches de pasión para mayores de treinta años, porque lo mas seguro es que saldré con muchas ganas de follar con Maicol.

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-Bienvenida al infierno.

-Si no te defiende no saldrás viva de aquí.

-Hermosa y muy imprudente, solo deseo callarte esa boquita con mi pene.

-Si no me complaces te violaré, y es preferible que lo hagas por las buenas y no por las malas.

-Eres una puta, mira que morderme, te costara muy caro.

-Eso, mas te vale hacerme caso si no quieres ir las cuarto patio, a esos hombres no le importarán si eres mujer, te destrozaran, ahora chupa y abre esas piernas, perra.

-Si, bien estrecha, eres de lo mas exquisita. Abre mas esas piernas.

Muchos y mas de ese tipo de comentarios, sea de hombre o mujer, son lo que escucho, algunos me follan y no pongo resistencia, seria peor, las mujeres me tocan y me hacen cosas que no quiero ni decir.

Les confieso que ya casi se cumplen los quince años en este lugar, no ha sido lo mas bonito, pero tampoco lo mas feo.

Me he llevado mis golpes al principio por golpear o rechazar algún hombre, luego de casi terminar en coma en el hospital deje de resistirme, si para sobrevivir debo que dejarme violar de todo el que quiera pues lo hago. De todas maneras no siento nada por ellos, ni placer, atracción u odio, nada.

El único por el que me muero por tener es Maicol, sus visitas son día de por medio, hablamos media hora y en esos minutos solo me dan ganas de que me tome y me folle como quiera, salvaje y duro, que borre todas las caricias de las manos asquerosas que me han tocado.

Por suerte los anticonceptivos son primordiales en esta cárcel y al menos no permiten que quedemos embarazadas. Saben que seria duro un niño con padres en la carcel, sufrirán mucho y terminarían también en la delincuencia.

-Maicol, si en este momento estariamos solos sin tanto espectador, juro que estariamos follando en este instante encima de esta mesa.

-¿Hablas en serio?- su sorpresa es notoria.

-Joder, anhelo salir de esta cárcel cuanto antes y estar encerrados pero en una habitación y una cama todo el día, no, día no, un año.- mis palabras lo dejan mudo, abre la boca y la vuelve a cerrar al no encontrar palabras que decir.

-Me sorprendiste, yo tambien deseo tenerte bajo mío, gimiendo y gritando mi nombre- se acerca un poco y mira mis ojos intensamente- azotandote, follandote en todas las posiciones que puedan existir, hacerte delirar, marcarte con mis besos y terminar durmiendo abrazados- me besa suavemente- luego mimarme, abrazarte y darte de comer en la cama.

Sus palabras llenan mi corazón, y con cada beso, algo cálido se desborda en mi alma, lo amo, lo amo con toda mi alma, no sabría que hacer si Maicol no estuviera a mi lado.

Se adentro tanto en mi corazon, dejo su marca en mi piel y su sonrisa quedó tan grabada en mi mente, que todo el tiempo pienso en lo que pasará luego de salir de este lugar.

El anhelo y el deseo de poder ser libre y disfrutar de las cosas tan mínimas que me pueda dar, a su lado me siento completa y espero que el conmigo también, quizá no sea la mujer mas cariñosa del mundo, pero cuando yo quiero a alguien, lo hago con todas mis fuerzas.

No lo soltaré, jamás, primero tienen que matarme, el es mi mas preciado tesoro y en serio quiero que todo lo que nos prometimos se nos haga realidad.

Por otro lado, de Jackson no volví a saber nada, solo que se convirtió en el nuevo general y prontamente en el director principal, le ha ido bien, nunca me visitó y era lo que me esperaba, me odia por haberle mentido de esa manera, pero es que el parece no entender que lo hice por su bien.

Si me comunicaba con él, posiblemente le harían daño y la verdad tal vez en ese momento no me habría dado cuenta pero lo quería, como un amigo, mis sentimientos por el cambiaron mucho y lo aprecio tanto que preferí que me odiara, a que le hicieran daño por mi culpa.

Solo deseo lo mejor para el y que supere todo esto, se enamore y vuelva a confiar y ser el mismo de antes, Maik me lo dijo, su actitud y manera de pensar cambiaron tanto, que ahora es un ermitaño amargado que siempre anda de mal genio, despotricando y mandando al diablo a las mujeres y a todo aquel que se acerque.

Dejó de confiar y se encerró a si mismo.

Sinceramente nunca pensé que el fuera cambiar tanto pero bueno por ahí se dice que uno no deja de conocer a las personas aun cuando pasa tanto tiempo con esta.

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CORREGIDO.


Ninfómana ©  [+18] (✔️) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora