Adriana Fontana es la mejor amiga de Adrien Rabiot. Se conocen desde los cinco años, y ella ha estado en la vida del futbolista francés desde antes de que el se volviera una estrella internacional. Ambos llevan el mismo nombre pero no los mismos sen...
Adriana abrió la ventana con brusquedad, estaba lloviendo y su nonna jamás la dejaría salir a jugar a la calle con los demás niños. Acababan de llegar a Saint Maurice hacia dos semanas y apenas ella se estaba acostumbrando a Francia. Estaba a punto de cerrar la ventana cuando una voz llamó su atención.
-Allez!- era la voz de un niño.
Adriana asomó la cabeza por la ventana, unas gotas le cayeron sobre el cabello largo y lacio, cuyo color castaño brillaba incluso en un día nublado como aquel. Entonces lo vio. El Niño bajaba del auto, tenia el cabello mojado pero aun así, sus delicados rizos se notaban, pegándose a su cabeza.
-Nos mojaremos papà!- decía el pequeño. Tenía unos ojos verdes casi color menta. Adriana pasó saliva y estiró un poco más la cabeza, el niño volteó a verla justo en ese instante y le sonrió. Adriana metió la cabeza y con rapidez cerró la ventana.
10 años.
-¡Quítate Adriana! ¡No nos dejas jugar! - la voz de Pierre la sacó de su concentración. Adriana llevaba media hora leyendo un libro en la banqueta de la calle y apenas notaba que estorbaba. -Pero que hice?- la cara de la pequeña buscó a su amigo Adrien, quien inmediatamente negó. -Cierra el pico, Pierre, Adriana llegó primero aquí. -Pero si sigue ahí sentada, le pegaremos con el balón y nos acusará!- Pierre se cruzó de brazos. Adrien pensó un poco. Él sabía que Adriana jamás lo acusaría pero tampoco quería pegarle, ni por accidente. -Vamos al parque Mille fleurs - sugirió- ahi hay espacio- Adrien tomó el balón. -Pero- insistió Pierre. Adrien lo miró con sus dos saetas esmeralda. Pierre no dijo más. Al alejarse hacia el parque con sus amigos, Adrien volteo y vio a Adriana, sentada en la banqueta, con su vestido lila, y su libro de Romeo y Julieta.
14 años.
Adrien tocó a la puerta de la casa de Adriana con demasiada fuerza. Estaba emocionado y solo cuando Nonna Renata, la abuela de Adriana, le abrió la puerta, molesta, recordó que jamás debía tocar así. -Adrien, muchacho, quien murió? Por que el escándalo? Ragazzo pazzo! -Perdone madame Renata- el joven adolescente con sus rizos despeinados la miró. Era un chico encantador y difícilmente alguien se molestaba con él. -No me digas madame, dime Nonna. -Pero usted no es mi Nonna, madame. -Ay bambino!- se rió ella- pero por que el escándalo? -tengo noticias!- explicó Adrien- me iré a Paris! Una persona del club Paris Saint-Germain me quiere en sus fuerzas inferiores! -Muchacho! Tanti auguri!- le dijo la mujer, abrazándolo. Le daba gusto por él aunque en el fondo sabía que ... -Te vas?- la voz de Adriana, temblorosa provino de dentro de la casa, para después dejar paso a la chica. Aquella noche llevaba un short de mezclilla y un top verde que contrastaba con su pelo café. Adrien la miró sin poder evitar un pinchazo de culpa. -Sí, a Paris- respondió él. Adriana no dijo nada, de acercó y con todo el dolor de su alma, le dio a Adrien un abrazo que a él lo dejaría congelado en su sitio, con un poco menos de felicidad por irse.
22 años
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
