2. Mi amigo.

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Merci, amie

Adriana.

Apago el celular al momento que termino de leer su email. Adrien Rabiot siendo Adrien Rabiot. Nada nuevo. Adrien Rabiot siendo insensible y encantador a la vez, nada nuevo. Adrien Rabiot siendo torpe y sexy a través de un email. Adrien Rabiot haciéndome odiarlo por todo: por alejarse, por volver a mí, su amiga eterna, por ser el mejor, por salir en la prensa con una rubia, luego a la semana con una morena, luego, al mes con una pelirroja. Adrien Rabiot siendo el francés sacado de libros de poesía europea, siendo mágico y malvado. Siempre.

Adrien siendo Adrien.

Rabiot , el jugador sensación, la perla francesa, el enfant maravilloso. El llamado a la selección de Francia con tan solo dieciocho años.

Adrien siendo él, siendo lo que siempre quiso ser: un jugador famoso, inigualable, un jugador reconocido en todo el mundo. Un ganador de la Ligue 1, una y otra vez.

Ahora...sigue siendo el mismo, ahora quiere ser ganador de la serie A. En Italia. En mi tierra natal.

Adrien, el futbolista francés que tiene todo.

Adriana, la escritora italiana que también tiene todo...excepto a él.

Mi mente se cierne de pensamientos oscuros donde he imaginado una y otra vez que él me busca, que se da cuenta que estamos hechos el uno para el otro, que se da cuenta de que nadie en el mundo puede amarlo como yo. Fantasías estupidas, como lo eran las que tuve de adolescente.

Trato de respirar tranquilamente y me pongo de pie. El espejo me devuelve mi imagen que , a diferencia de la de Adrien, apenas está comenzando a ser popular. Mis ojos grandes y castaños que siempre observan todo ahora lucen más emocionados de lo que me gustaría. Mi cabello igual de largo y lacio que cuando lo conocí a los cinco tiernos años de edad. Mis labios rosas , en forma de corazón también me lo recuerdan.

Ocho  años antes...

-No soy el más joven de la selección, hay otros.
-Igual sigue siendo un mérito, Adrien!
-Adriana, te juro que si no vas al partido...
-No puedo, ese día es la presentación del libro de mi compañero de curso, es un gran día para él.
-Y no lo es para mí? Debutar con la selección? El más grande logro de un jugador?
-Adrien...
-Somos amigos desde niños.
-Lo sé.
-Y prefieres ir a una presentación aburrida...
-Oye, mide tus palabras.
-Por dios, Adriana, ni es TU presentación, es de un tipo sin importancia.
-Es mi amigo.
-Y yo que soy?
-...
-Adriana?
-Tengo que colgar. Tratare de estar. Te mando un beso.
-A mí me mandas un beso, y al aburrido le darás los labios.
-Au revoir, Adrien.
-Au revoir, amie.

Adrien.

No es cualquier cosa, es jugar al lado de Cristiano Ronaldo. Cr7.

Estoy nervioso? Si.
Impaciente? También.
Ansioso? Por supuesto.
Quiero vomitar? Claro.
Quiero llorar? Un poco.

Y es que todos estos sentimientos no son algo que sepa manejar. No soy muy hábil en entender sensaciones. No sé qué hacer con ellas, nunca he sabido. Solo dejo que el tiempo pase, que corra tan rápido como lo hago yo en el campo. Y ya, las cosas solas deben darse. O no darse.

Quiero sonreír? Sí.
Quiero gritar de felicidad por llegar al mejor equipo de Italia? Por supuesto.
Quiero reírme en la cara del PSG, quienes ya creían haber acabado con mi carrera? Obvio.

...quiero verla y contarle todo lo que estoy sintiendo?

Sí.

Merci, amie.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora