La máscara de Lex

Temporada social

Ya había anochecido, Conner terminó yéndose antes de que los Kent sospecharan de él, fue lo mismo para la mayoría incluyendo a Damian y a Tim que se supone iban a patrullar esa noche con Batman. Solo quedaron Dick y Jason. Cisco tampoco los iba a dejar pasar toda la noche en su laboratorio, él también quería irse a casa pronto y no quería ser niñera de esos dos para evitar que rompieran algo, así que solo les permitió una entrada mas antes de terminar por ese día.

Aparecieron en una casa rodante vieja y sucia, había mugre en el fregadero probablemente imposible de quitar, medio pollo cociéndose en una estufa llena de grasa, un refrigerador posiblemente descompuesto y el resto de la casa era igual de desagradable y todo estaba amontonado. Intentando lavar los platos estaba Jack pero ya no el joven que vieron anteriormente, éste chico era un niño de unos doce años.

Dick estaba a punto de decir algo a Jason cuando lo oyeron, una serie de gemidos provenientes de la habitación, alguien estaba teniendo sexo y se podía escuchar muy claramente.

—Pobrecito, mirarlo está asustado y escucha a esos degenerados.

—En primer lugar Dick, no tienes derecho moral a hablar de degenerados, la única diferencia entre un prostituto y tu es que el prostituto tiene la inteligencia para cobrar. Y en segundo lugar no le tengas compasión a un siniestro psicópata.

—Ahora no es un siniestro psicópata.

—¿Y cómo lo sabes?

—Porque está llorando.

Jason volvió la vista al niño, si, estaba llorando, también temblaba y la forma en que tallaba los platos le estaba lastimando las manos.

—Admito que no se ve como una amenaza pero eso ya fue, no le voy a tener lástima.

El ruido paro y unos minutos después un hombre corpulento en traje de payaso salio de la habitación y se acercó con una sonrisa al niño, Jack no volteó a verlo, se esforzó por no hacer contacto visual.

—Escuché que finalmente has tenido tu primer celo, felicidades.

—...

—¿Por qué tan callado? —el hombre iba a tocarle el trasero y una mujer salió también del cuarto y le tiró un zapato antes de que pasara— ¿Qué haces linda?

—Protejo mi dinero, eso hago. Ese niño es mi boleto de lotería, es precioso y lo voy a vender al mejor postor, no voy a dejar que un don nadie como tu me quite la oportunidad de venderle un omega virgen a los alfas ricos de ésta ciudad, así que largate antes de que te llene de plomo.

El hombre se fue enojado y ella encendió un cigarrillo antes de subirse a la barra a lado de donde Jack dejaba los platos.

—Mamá... No quiero estar con ninguno de esos alfas, Jhon dice que me harán daño.

—De nuevo escuchando al estúpido de Grayson...

Dick se puso rígido, ese era el nombre de su padre.

—Pero mamá, el dijo...

—Me importa poco lo que él inútil de Grayson diga, y aun si tuviera razón tampoco es importante, me lo debes después de todo.

—Pero...

—Yo te di la vida, arruinaste mi perfecto cuerpo, te he alimentado y te he vestido, gracias a mi tienes un techo sobre tu cabeza, me cojo a los alfas del circo para que te dejen en paz. Me lo debes todo, mínimo tienes que sacarme de éste maldito circo. No naciste alfa así que no eres nadie, no tienes ningún talento, eres lento, torpe y estúpido, así que solo te queda tu cuerpo y lo vas a usar para pagarme, ¿está claro?