-Que ya casi vamos a llegar...que pesado eres chaval.- exclamo Vegetta con la voz algo agitada, ya algo cansado de escuchar los reclamos del contrario, el cual parecía que se le iban a salir los pulmones en cualquier momento.-Es que eres tontito triple siete...¡me hubieras avisado y nos llevábamos a los caballos!.-Se quejó el de ojos verdes frunciendo levemente el ceño, dando bocanadas más grandes de aire intentando seguirle el paso viendo la espalda del chico..¡parecía como si no le afectara en lo absoluto!.
El ojimorado solo rodó los ojos ya un poco fastidiado agregándole lo cansado que se encontraba ya, claramente no lo sacaba a la luz porque se suponía que tenía una gran condición física y quería impresionar al chico que lo acompañaba. Ambos se encontraban subiendo la colina de una montaña la cual según Vegetta, tenía las mejores vistas de los alrededores de Karmaland y claro como es de esperarse Rubén no estuvo de acuerdo del todo diciéndole un "ver para creer" así que ahora se encontraban ahí, ya no se podía quejar.
-Vegetta, ahorita podríamos estar durmiendo sin ningún tipo de riesgo, pero ahora estamos aquí y capaz en el camino nos ataca algún bicho de esos todos mamados, luego no te quejes si me muero.-Reclamo ya calmando su respiración poco a a poco ya que la subida ya había acabado y solo les tocaba caminar un par de minutos más.
-Cuando lleguemos te vas a tragar tus palabras vas a ver...-respondió Vegetta ya sin decir nada más, sabía que Rubén seguiría hablando del tema, reclamándole sobre sus horas de noche pérdidas por su culpa, realmente no quería seguir discutiendo.
Cuando llegaron Rubén estaba a punto de volver a reclamar o más bien quejarse, se callo abruptamente al ser recibido por las hermosas vistas que la noche y las estrellas les estaban brindando en ese momento, como todas las noches claro, solo que esta vez el ambiente se sentía distinto, muchos sentimientos inundaron su pecho, la mayoría eran tristes pero los demás eran de amor, había quedando maravillado...la noche caía sobre el pequeño pueblo quien estaba siendo iluminado por las brillantes y llamativas estrellas...era todo un espectáculo para sus ojos.
Vegetta en lugar de ver el hermoso paisaje que estaba frente a sus ojos y decidió observar a Rubén, si le preguntarán...no necesitaba ninguna otra cosa que no fuera ese chico...su hermoso espectáculo era el, sus verdes ojos brillaban encantados por las pequeñas luces de las antorchas que adornaban los alrededores del pueblo, el ambiente a pesar de ser noche, era bastante cálido y tranquilo...libre de bichos.
-Vegetta...joder...esto es muy bonito tío, se ve todo el pueblo..- la verdad es que no tenía palabras para describir todo lo que estaba viendo, las hojas de los árboles y el pasto se movían de forma lenta gracias al viento, las luciérnagas y animales nocturnos adornaban aún más la noche, los grillos encargaban de entonar sus melodías de siempre, todas esas pequeñas cosas eran únicas...hacían que el lugar se viera más mágico de lo que ya era.
Vegetta tomó la mano de Rubén y lo atrajo hacia él para caminar hacia la orilla de la ladera y así poder tomar asiento con sumo cuidado, estaban preparados para cualquier cosa, trajeron mantas, comida y sus espadas si es que una emergencia ocurría.
Ser precavido vale por dos..
-¿Como es que siempre que nos veíamos nunca fuimos a este lugar?...-Pregunto Rubén envolviéndose con una manta para intentar mantenerse más calientito y que el suelo no lo llegara a lastimar del todo.
-Doblas...este es un lugar muy especial para mi, no podía invitarte tan pronto...- susurro el contrario con voz calmada colocándose una de las mantas en la parte de su regazo hasta cubrir por completo sus piernas, ahora no veía a Rubén si no que hablaba al aire, observando los suaves pastizales que se movían con delicadeza.
[...]
Cuando Vegetta era pequeño y sus papás peleaban...el escapaba de su hogar absolutamente todas las noches, corría con rumbo a este lugar porque odiaba que lo vieran llorar y en su punto más débil...no soportaba el hecho de que las pequeñas cosas le afectaran demasiado.
Las veces que llegaba a este lugar, siempre eran tan mágicas como el primer día...jamás perdía aquella esencia que hacía que cobrara vida. El ambiente, el paisaje, los animales y los sonidos al fusionarse lo hacían único.
[...]
Y ahora por primera vez...llevaba a alguien que era sumamente especial para el...un pequeño niño de ojos verdes que jamás lo juzgo, siempre estuvo ahí para él y viceversa.
Ese era un momento único para ambos...después de haber sufrido por tanto toda su vida, al fin esta los recompensaba uniéndolos en uno solo, haciendo que dos almas gemelas se conocieran después de tanto.
Sin saberlo...dos corazones serían reparados esa noche
Normalmente nos lamentamos por no poder estar con la persona que tanto nos hace suspirar , y es dueña de nuestro corazón en ese momento, por diversas situaciones que a veces no comprendemos en su totalidad y tampoco es como si las pudiéramos controlar del todo.
No puedes obligar a alguien a que te ame
Siempre haciéndonos la misma pregunta una y otra vez en nuestras cabezas, muchas veces atormentando nuestros sueños, dañando nuestro corazón y sobre todo, es el causante de nuestras lágrimas..."¿porque no puedo estar con la persona que amo?" . Y aunque sea algo que no comprendamos en su momento debemos tener siempre en claro que las cosas pasan por algo, eso siempre lo repito y lo seguiré haciendo hasta que ustedes lo entiendan..
No siempre vas a quedarte con algo solo porque te gusta
Todos estamos destinados a encontrarnos con ese alguien en cualquier momento de jumes tras vidas y tal vez no lo sabremos pero se sentirá...tal vez el o la persona que te gustaba simplemente no era para ti y su corazón ya estaba destinado a alguien al igual que tú.
Cuando la encuentres no solo tú corazón palpitará emocionado sino que también sentirás tu estómago revolverse como si de mariposas atrapadas se tratase y es ahí cuando sabrás que todo estará bien...aquellas noches de lamentos imaginándote otra vida en donde pudieras estar con esa persona, todas las inseguridades y malos ratos se esfumarán convirtiéndose en polvo gris que el viento se encargará de llevarlo lejos... solo hay que esperar...
Esa noche Rubén y Vegetta disfrutaron de las vistas, acompañados de repente de pequeñas risas y bromas de parte de ambos.
Esa noche fue testigo de su primer beso...
Ola gente de yutub JAJAJS
Aquí les traigo un nuevo capítulo perdón por tardar pero...
Solo les digo que la historia se acabará dentro de poco :')
¡Espero que les haya gustado el capítulo de hoy
no olviden comentar y votar, lo aprecio bastante!Los quiere -A
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Soldier and King ||Rubegetta||
FanfictionDonde Ruben siempre quiso un héroe, pero este nunca llegó. Así que se convirtió en uno. Solo que las cosas cambiaron con su llegada a Karmaland.