Seis años atrás:
Podías ser el agente mas agil de S.H.I.E.L.D , casi tanto como el agente T'challa, pero eso no podía evitar volverte víctima de una desgracia.
Cuando el terrorista de turno amenazó a Estados Unidos con sus hombres, Peter fue el primero en la fila de defensa. Junto a su grupo de élite enviada por S.H.I.E.L.D.
Mejor conocido como: Servicio homólogo de inteligencia, espionaje, lógica y defensa.
Sentía dolor en cada uno de sus músculos, hacía ya dos horas que la lucha había iniciado en los límites de U.S.A, y aun con todo el armamento la guerra parecía lejos de ser ganada.
Vagamente recordó las palabras de su padre dichas por el comunicador, antes de salir del helicarrier con todo el equipo de reserva: "Ten Cuidado".
Como si fuera más peligroso tratar con un loco con delirios de grandeza, antes de tratar con una bomba nuclear parcialmente activa en California.
El debería tener cuidado, pensó Peter algo distraído mientras dejaba inconscientes a sus enemigos. Puño de hierro estaba tras suyo enfrentando a cuatro a la vez, mientras Nova intentaba al igual que el, llegar al verdadero blanco del asunto. Como siempre tan competitivo.
White Tiger había sido reducida por un número considerable, pero aun así seguía en batalla como una fiera, mientras Deadpool intentaba seguirle el pasó. En el helicarrier el había dicho algo de no ser bien recibido en el equipo, por ello siempre se mantenía como su sombra a la hora de luchar, lo cual era genial como novio. Pero como equipo daba mucho que desear. Si no estaban unidos la cosa podría ponerse fea.
Decidió que debía arreglar eso al terminar esta misión, con la victoria el equipo se sentiría lo suficientemente animados, como para una prueba de confianza, que con suerte limaria las asperezas.
Pero ese era otro asunto para otro momento. Concedió, metiéndose a la verdadera batalla cuando logró divisar una grieta entre el muro de secuaces. Grieta que no dudo en aprovechar para entrar dentro de la destructiva máquina que causaba caos.
Perecia que Hydra se volvía mas perezosa con cada ataque, menos ordenado y mas desesperados para variar, creyendo que este sería el mejor momento para actuar dado la ausencia del equipo mas poderoso del mundo.
Definitivamente ellos los estaban sobrestimando como un grupo de élite, por lo que había que dejar en claro las cosas. Ellos no eran un equipo de reserva, ellos eran solo otro equipo igual de buenos y letales a la hora de defender a los seres inocentes de las garras del enemigo. Pero nuevamente estaba divagando.
Últimamente tenía demasiadas cosas en la cabeza, tantas que no le dejaban realmente en paz. Su padre había dicho que era a causa de la edad, 17 años eran como una montaña rusa, mas si tratas de ser un agente altamente capacitado, sin atrasarte en la escuela. Tal vez también se debía a que ahora tenía un novio. Una relación ya complicada debido a la edad de Wade. No fue fácil que las personas aceptarán ello. Mucho menos convencer a Wade de dejar la vida de mercenario para ayudar en las batallas. Peter no se detuvo hasta hacerlo parte de su pelotón.
Pero aún con cada cosa flotando en su mente hizo frente a la amenaza, hasta finalmente lograr que cese el ataque, poniéndo fin a la batalla.
Cuando el helicarrier llegó a por ellos, cada soldado de Hydra estaba esposado y siendo escoltado por ellos, Peter tenía del brazo al lider del ataque, obligándolo a abordar pesé a la resistencia del hombre.
- buen trabajo equipo, yo invito las pizzas. - prometió al grupo que festejaba agotados, ante la promesa de una recompensa.
Wade caminaba a su lado, increíblemente controlado, manteniendo sus manos lejos y sus comentarios bajos.
- ambos necesitaremos una ducha antes - murmuró sugerente y Peter rio ligeramente por la insinuación. Antes de que el hombre que tenía en custodia se deshiciera de su agarre.
Tomó el arma de un agente de S.h.i.e.l.d que iba delante de ellos y rápidamente procedió a atacar, antes de ser rotundamente detenido por Wade, cuyas balas recibidas apenas se sentían como un rasguño.
- eso estuvo cerca. - dijo Danny. Viendo al hombre reducido.
-¡Chicos! - llamó entonces Nova.
Wade fue el primero en buscar al chico, palideciendo cuando lo encontró junto a Peter. Quien se quito la máscara en busca de aíre, mientras la sangre teñía su traje de forma rápida desde el pecho. Nova lo sostuvo cuando perdía el equilibrio y Wade lo llamo antes de perder la conciencia.
Cuando despertó había un millón de aparatos sobre el, apenas estaba consciente incapaz de moverse o de hablar, pero Wade estaba a su lado.
Lo escuchó hablar, oyó las palabras que le decía, lo fuerte que era, como los chicos lo extrañaban. Que habían perdido contacto con Tony y con los vengadores, pero que todo estaría bien.
Al parecer había sido dañado en órganos importantes, el corazón y los pulmones. Incluso su vientre fue impactado por las balas. Peter escuchó extremadamente cansado y sin darse cuenta volvió a dormir. La siguiente vez que despertó era de noche, le estaba costando respirar y le dolía el pecho. Hasta que nuevamente se quedó dormido.
Al despertar otra vez la noche continuaba, pero esta vez papa estaba a su lado, terriblemente cansado y fatigado, con los ojos con ojeras y el cabello despeinado, llevaba la maya de su traje aun puesto. Wade entonces ingreso con un cafe en la mano, los escuchó murmurar, que todo saldría bien, que Tony debía tranquilizarse y tomar el cafe. El volvió a dormir.
Una noche el despertó con un dolor intenso, los sensores debían haberlo detectado incluso antes del ataque, por que las máquinas ya estaban sonando, advirtiendo a cualquiera que algo estaba mal, el primero en llegar fue su padre Steve, seguido de Wade. Los doctores llegaron un segundo después, pidiendo espacio. Se sintió ser tomado y puesto en una superficie mas fría, escuchó las ruedas girar en el suelo, el pánico en la voz de su padre y de su novio y la calmada respuesta del doctor.
"Debemos que hacer una operación de urgencia". Escuchó antes de volver a dormir.
Cuando despertó devuelta estaba nuevamente en la habitación habitual, el cielo estaba brillando con esplendor y estaba sumergido en silencio. Esta vez el lo sintió antes que las máquinas, mucho antes que todos. Tomo aire de su mascara de oxígeno, cerro los ojos, escuchó su corazón, como un compás lento, hasta que este se detuvo...
Nisiquiera sintió el dolor. 9:10 a.m fue la hora de su muerte.
