Park Seok Jin con veintinueve años de edad, todavía sufría la pérdida de su hijo y nunca pensó que por cumplir con su deber y salvar a ese hombre su mundo cambiaría drásticamente ¿en qué demonios se había metido? ¿Valdría todos esos problemas ese c...
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Como Jin había sospechado desde un principio los imbéciles no solamente lo escoltarían hasta la entrada del hotel, sino también a la habitación con la escusa patética de que "podía correr peligro en el pasillo y ellos se preocupaban por él" agradecía mentalmente a Yong Hwa, pero también pensaba pagarle.
El ascensor estaba algo apretado con todos ellos ahí, pero tampoco era relevante pues los pensamientos de Jin se encontraban en el hermoso moreno que seguramente estaría preocupado en su casa, en el quinto piso Jin era escoltado hasta una de las habitaciones, toco una de las puertas con sus nudillos y esta fue abierta por un hombre de cabello negro con el torso desnudo y unos Jeans rasgados.
--Al fin llegas guapo, creí que me dejarías plantado –le dio una sonrisa coqueta para luego observar a los otros- ¿Quiénes son ellos?
--Ellos me escoltaron aquí para que no corriera peligro –Jin le siguió el juego y lo tomo de la cintura para darle un apasionado beso-
--Claro que te pasara algo –le dijo separándose del beso con cero descaro en su rostro para deshacerse de los intrusos- estarás en breve esposado a la enorme cama –le guiño sonriente-
--Eh –una garganta se aclaro llamando la atención de ambos- bueno Doc nosotros nos retiramos, esperamos y se divierta mucho.
--Oh claro que se divertirá de eso me encargo yo –Respondió el chico despidiéndolos con la mano y cerrando la puerta- ahora sí, explícame todo -Le dijo caminando a la cama y sentándose en ella con las piernas cruzadas-
--No creo que sea bueno que sepas que sucede –respondió Jin colocando su maletín en una silla de la habitación- ¿Cuánto me cobraras por esto?
--Si no me dices nada saldré por esa puerta ahora mismo, sabes cómo soy yo Seok Jin.
--Yong Hwa podrías meterte en problemas por saber esto.
--Más de los que ya estoy –se carcajeo sin ganas- sabes que estoy en problemas desde que acepte, además no es la primera vez, todavía me escondo de Keun Suk.
--Bien, ellos buscan a un hombre -empezó a contar mientras se serbia un vaso de agua- o eso es lo que me dijeron cuando fueron al hospital, el punto aquí es que desde que les dije que no sabía quién era y que no estaba en el hospital se quedan en la entrada, hoy quisieron escoltarme a mi casa y yo no quiero que sepan donde vivo.
--¿Eso es todo? –Pregunto no muy convencido- ¿por eso me llamaste?
--Si y no –dejo el vaso en la mesa después de beber el agua y se acerco a él- veras estoy en proceso de averiguar algo y pensé en matar dos pájaros en uno.
--¿Y qué seria eso?
--Quiero ver si mi cuerpo responde a ti –el hombre abrió sus ojos en asombro- se que suena extraño ya que siempre lo hace, pero esta vez es diferente.
