Capítulo 38: ¿El final?
Zachary.
Supe en el momento preciso en que Skyler cruzó las puertas de mi casa que probablemente esta conversación sería el inicio de algo bueno o el final de todo. Lo cierto sobre ella y yo es que somos dos almas torturadas por problemas del pasado que deberían haber muerto hace años, sin embargo, aquí siguen impidiendo nuestra felicidad una vez más. Es por ello que ahora me mantengo a su lado, observando sus movimientos con suma cautela, repasando si de verdad esto podría salvar nuestra relación o mandarla al carajo para siempre.
Analizo la manera peculiar de empujar sus lentes, morder sus labios y esquivar mi mirada como si su vida dependiera de ello. Sigue siendo tierno para mi, ella sigue siendo adorable e importan mucho mis próximas palabras porque en el fondo sé con certeza que nada de esto fue su culpa pero, de todos modos, busco una razón para hacer de su error nuestro mayor problema.
Tomo la bolsa que momentos antes Courney me entregó alegando que Skyler dejó esto para mi.
— ¿Cómo lo conseguiste? Se supone tu no deberías tenerlo hasta dentro de un rato- sus manos buscan ávidamente un medio para mantenerse ocupada mientras sus ojos permanecen fijos en la bolsa.
— En primer lugar, es una bolsa de comida rápida así que pensé era el almuerzo. Lo segundo es que Courney afirmó que era un regalo para mi pero debía abrirlo aquí.
Al abrir el contenido me encuentro con mi chaqueta y luego, en una cajita, se encuentra mi brazalete. Frunzo el ceño. Evidentemente es su forma de decir que todo ha terminado así que no puedo evitar sentir cierto escozor cuando la observo y parece escribir en su teléfono, como si no le importara en lo absoluto lo que está pasando. Entonces coloca el móvil cerca de mi rostro en donde puedo leer claramente un lo siento desde la parte escrita en los estados de whatsapp.
— Estoy consciente de mi error y estoy aquí para repararlo. Fallé. Me enfoqué tanto es conocerte que cuando vi una oportunidad sentí la necesidad de aprovecharla. Iham me dijo que sabía cosas sobre ti y yo me dejé llevar por la fiebre del momento pero te prometo que nunca más volverá a ocurrir. Confío en ti.
Todas sus palabras salen de golpe, de hecho creo que no tomó aire nunca. Asiento lentamente mientras me pongo mi brazalete de vuelta y devuelvo la chaqueta a la bolsa.
— Gracias por devolver mis cosas.
— ¿Son tus únicas palabras? Acabo de admitir que cometí un error al invadir tu espacio y entiendo perfectamente cuán molesto debes de estar pero tampoco ignores lo que está pasando. Nosotros cometimos un fallo, aun así podemos enmendar la situación.
— Pues, para empezar, no es un error fueron varios los que nos trajeron hasta este punto. De hecho invadir mi pasado es la punta del iceberg. Skyler, no intento decir que todo es culpa tuya pero debes de estar al tanto del modo en que todo se fue al demonio por una aglomeración de estupideces que no fuimos capaces de enfrentar en su momento.
— Comprendo, debemos hablar, por eso he de confesar que devolver tus cosas fue sólo una fachada para poder acercarme sin lucir desesperada. Tenemos problemas pero todas las parejas en algún momento los tienen, sólo es cuestión de madurez para arreglar todo.
Por primera vez en toda la noche, sus hermosos ojos azules chocan con los míos y puedo ver la desolación en ellos. Me mantengo firme porque ella no necesita a alguien débil, ahora merece escuchar las cosas de frente como siempre lo he hecho sólo que habrá una ligera diferencia.
Al lado se empieza a escuchar cómo la fiesta cobra vida de repente. La música aumenta y las personas comienzan a entrar y salir de la cocina en busca de cerveza. Quienes no conocen lo íntimo del momento se quedan a charlar con botellas en mano. Le hago señas a Skyler para que me siga pues nuestras voces son casi inaudibles por el ruido. Ella me sigue rumbo a las escaleras cuando una sorpresiva Yemika sale de la nada y se abalanza sobre mi como de costumbre.
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CLUFF
RomanceSkyler Dallen no es el estereotipo de la chica delgada y sexy que camina por los pasillos del instituto, sin embargo, forma parte del grupo de los populares. Pero esto no quiere decir que sea la tímida, la mala o la falsa. Ella pensaba que no podía...