Cruce de mi Dimensión [MM Se v e n]

Cruce de mi Dimensión

⚠️ ADVERTENCIA: Ésta historia contiene un spoiler de la Behind Story de Rika y la ruta de Seven. Si aún no lo has conocido te recomiendo que NO lo leas⚠️

Sus pasos mostraban una mezcla de prisa y miedo, la sala estaba sumida en una oscuridad peor de lo que imaginaba sin embargo su curiosidad por conocer más allá de lo que tenía permitido por el tiempo límite no le impidió detenerse.

Rika le había advertido que estaría ocupada unos minutos y en cuanto terminara inmediatamente regresaría a su punto de encuentro para después regresar a la catedral de donde venían. En ese momento su cabeza no podía despejarse de los diferentes escenarios que tendría si llegaba un minuto tarde a su hogar, recordar que su pequeño hermano Saeran estaría en peligro por culpa del cruel ser que estaba obligado a llamarle "madre" le ponía nervioso y triste pero, si lo pensaba, conocer los secretos que el mundo le tenía en la palma de su mano le daban la esperanza de tener al menos una oportunidad de ser ese apoyo que el menos encontraría en Saeyoung.

"Todo lo que haga... Es por Saeran"

El pelirrojo caminaba con cautela cada vez que detectaba algo brillante o más grande que su tamaño, por suerte no había muchas personas ese día sin embargo no omitía para nada el hecho de ser una presa para cualquier persona escondida esperando el segundo perfecto de atraparlo y hacer lo que rondaría en sus ideas. Era de ley, su madre lo advertía una y otra vez en cada trago de su licor antes de ser golpeado al tratar de escapar y, a pesar de tener miedo, le debía creer, porque no solamente se trataba de uno sino de dejar al su mayor importancia en malas manos.
Se abrazaba a si mismo cada vez que continuaba su camino, las paredes dejaron de ser de un azul marino hasta convertirse en un lugar oscuro y lleno de esferas de diferentes tamaños con iluminación artificial.

Saeyoung pensaba que se trataba de fogatas y por buena noticia no se atravesó la decisión de salir corriendo.

De pronto sus ojos detectaron una puerta al fondo del pasillo, la mayoría de los visitantes iban hacia allá y le causó curiosidad. Quiso detenerse pero prefirió seguir, con manos temblorosas y un leve sudor en su frente, pero continuó.
No dió más de dos pasos cuando de repente una mano más grande le retuvo del hombro encendiendo en alerta roja todos sus sentidos.

—¡Niño! ¿A dónde creés que vas?

La gruesa voz del hombre le dió un respingo junto a un nerviosismo poderoso que controló desde sus pies hasta la cabeza, Saeyoung quedó helado y no quiso mover ni un músculo.
Era su fin, si hablaba o le dirigía la mirada podría reconocerlo rápidamente y no podría regresar como lo tenía planeado; sentía sus ojos humedecer y su cuerpo no paraba de dar temblores parecidos a una noche de baja temperatura en la que moriría de frío con solo una manta encima.

—Maldición...—susurró por debajo.

— Oye, te pregunté que a dónde vas — volvió a hablar, ésta vez levantando su mano hacia el punto donde él se dirigía—. Debes pagar para entrar ahí.

—L-Lo siento... Y-Yo no tengo dinero... — tartamudeaba a pesar de contener el suficiente oxígeno soportando sus lágrimas, debía ser valiente a lo que viniera después.

El mayor suspiró, como si fuera un toro molesto.

—Bien, entonces-