Es el primer día en el que Lan WangJi vuelve a tener a Wei Wuxian junto a él después de casi un año de separación, los dos llegan a Recesos de las Nubes una hora después del toque de queda. Lan Wangji no había planeado salir tan tarde, pero, por supuesto, tampoco había planeado encontrar a Wei Wuxian tocando una canción de amor en el borde de un acantilado. Con su velocidad reducida al paso del burro de Wei Wuxian, a los dos les lleva más horas regresar a los Recesos de las Nubes que lo que a Lan Wangji le tomó para irse; pero está bien, porque están juntos, y cualquier tiempo que pasen juntos es mejor que el tiempo que pasen separados.
Wei Wuxian lo había abrazado en el acantilado, su cabello y ropa olían a sudor, tierra y mar lejano. Lan Wangji lo había abrazado y quería besarlo. Pero no lo besó; en lugar de eso, Wei Wuxian se apartó un poco y dijo:
—Lan Zhan, déjame regresar a Gusu contigo.
— Si ya estamos en Gusu. — Respondió Lan WangJi.
Wei Wuxian se rió y dio un paso atrás.
Ahora están en Recesos de las Nubes caminando silenciosamente hacia la cocina en la oscuridad, para que así Wei Wuxian pueda comer al menos una comida caliente el día de hoy. Lan Wangji calienta el caldo sobrante de la cena y arroja algunas verduras picadas mientras Wei Wuxian prepara arroz.
— ¿No estamos rompiendo las reglas, haciendo comida después del anochecer? —Wei Wuxian le pregunta en un susurro alegre.
— Sí. — Admite Lan Wangji. — Pero no hay problema en ello.
— ¿No lo hay? — Wei Wuxian insiste. — Sé que ustedes agregaron otras mil reglas más, pero no planeo escribir ni aprender ninguna de ellas.
— Como el actual discípulo Lan de más alto rango, he decidido perdonarnos. — Le dice Lan Wangji magnánimamente.
Wei Wuxian sorprendido suelta una risa y lo ayuda a ordenar la comida en una pequeña bandeja.
— Lan Zhan, ¡ah! Ya estás abusando de tu poder, ¿Eh, excelencia? — Bromea.
— No es abuso de poder. — Le dice Lan WangJi mientras limpia el sartén. — Estoy siendo un buen anfitrión; Wei Ying es mi invitado, el dejarle con hambre sería una gran desgracia.
— Ya veo, ya veo. — Responde Wei WuXian. — Bueno, este humilde invitado le agradece profundamente al clan Gusu Lan.
Lan Wangji rechaza su gratitud. — No hay necesidad de agradecer entre nosotros. —Le recuerda.
Los labios de Wei Wuxian se curvan en una amplia sonrisa y regresan a Jingshi en silencio. Una vez dentro, Lan WangJi saca una botella de aceite de chile que ha mantenido con él y se la pasa a Wei Wuxian, quién le sonríe de nuevo y vierte toda la botella sobre la comida perfecta y suave que Lan WangJi le ha preparado. Es un necio pero aún así Lan WangJi lo adora.
Lan Wangji se sienta frente a él y observa, sintiéndose excesivamente afectuoso, mientras Wei Wuxian se mete la comida en la boca y hace algún que otro sonido alegre. El propio Lan Wangji no necesita comer particularmente; había comido justo antes de irse, y un núcleo dorado asegura que uno necesite menos sustento del que necesitaría una persona común. Aún así, Wei Wuxian a la mitad de su comida se recuerda de él e intenta ofrecerle algo de su comida.
— No tengo hambre. — Le responde Lan Wangji. — Y no tengo un cuenco ni utensilios.
—Abre entonces. — Le aconseja Wei Wuxian, blandiendo un trozo de repollo. Lan Wangji observa cómo gotea aceite de chile. Se inclina hacia adelante y abre la boca obedientemente de todos modos. Wei Wuxian coloca cuidadosamente el repollo en su lengua. Los ojos de Lan Wangji comienzan a lagrimear de inmediato y se propone no ahogarse. Mastica y traga.
