querido mejor amigo

capitulo 1 "la carta"

Acaba de despertar y el sol me pegaba en la cara, era miércoles y mi cumpleaños. Decidí no ir al instituto y simplemente quedarme en casa o tal vez ir a la playa como lo hacía todos los años.

Dieron las doce y me levanté a buscar algo de comer me serví un poco de lasaña y volví a mi habitación.

Unos minutos después sonó mi teléfono.

Aló.- dije un poco desinteresada.
¿Lola? ¿Donde estás? Son más de las doce y no te he visto en el instituto.- era la voz de mi mejor amigo, Pablo, un metro ochenta, moreno, bastante guapo la verdad.
No iré, prefiero estar en mi casa hoy.- dije mientras comía un poco de lasaña.
¿Iras a la playa después?.- sonreí, sabia que el iría conmigo.
Así es amigo, ¿irás conmigo?.- sabia la respuesta pero me aseguré de ello.
Paso por ti a las tres en punto.- me dijo y colgó la llamada.

Termine de comer y me metí a duchar, me puse unos jeans negros, una camiseta larga y unas sandalias.

Pasaron unas horas y sonó mi teléfono.

Estoy afuera.- dijo pablo y sentí como sonreía al otro lado del teléfono.
Ahora mismo voy.- dije y colgué.

Salí de mi habitación y grité

Voy a la playa con pablo, tal vez no vuelva.- espere una respuesta.

Esta bien hija, dile a Pablo que maneje con cuidado.- respondio mi mamá.

Baje las escaleras, salí, me subí al auto de pablo y de inmediato me dio un pequeño paquete, lo miré.

Sabes que no me gustan los regalos.- dije mirándolo seria.
Sabes que no iba a llegar con las manos vacías.- dijo mirándome igual de serio.

Rodee los ojos y lo guarde en mi bolso.

¿Ella lo recordó?.- refiriéndose a mi madre.

Negué con la cabeza y encendí la radio, sonaba una canción antigua, le subi el volumen y pablo entendió que no quería hablar de ello. Mi madre nunca recordaba mi cumpleaños, ya estaba acostumbrada, pero evitaba el tema.

No hablamos en todo el camino, paso casi una hora cuando llegamos. Hacia calor y la playa estaba llena de gente, buscamos un lugar alejado y nos acomodamos allí.

¿Por qué todos los años vienes a la playa en tu cumpleaños?.- pregunto pablo.
Prefiero estar en la playa sola a estar con familia.- respondí mientras miraba el océano.
Lo lamento.- dijo mientras se acomodaba en la arena.
Esta bien.- respondí sin mirarlo.

El sabia que odiaba mi cumpleaños y a mi familia. Me acomode en la arena, pablo me abrazó y me dijo.

No tienes por qué estar con tu familia si me tienes a mi.- me volteé a mirarlo y le sonreí.

Pasaron las horas, la playa ya estaba vacía y yo no quería volver a casa.

¿Que tal si nos vamos a otro lugar?.- pregunte.
¿a cualquiera menos tu casa?.- pregunto de vuelta.
Cualquiera me parece perfecto.- le respondí y sonreí.

En el camino hablamos del instituto y de a donde ir, llegamos a la conclusión de que iríamos a su casa. Al llegar a su casa me acomode en un sofá y quede profundamente dormida.

Cuando desperté eras las seis en punto de la mañana, miré a mi lado y pablo estaba dormido aún, lo observé un momento, el siempre fue el amor de mi vida y el único.

Pablo.- dije con voz suave, el solo se movió ligeramente.
¡tengo hambre!.- exclame.
¡ya voy!.- me respondió aún medio dormido.

Lo miré mientras despertaba un poco más y sonreí.

Buenos días.- dije sonriendo.
¿Iras al instituto así?.- me dijo apuntando mi camiseta.
Claro que no, te pedire una a ti.- le dije riendo.

El solo apuntó el clóset, me levanté y me puse a husmear su ropa en busca de una camiseta en específico, el lo noto y apunto un cajón que estaba separado, le sonreí y busqué en el otro cajón y allí estaba una camiseta negra con estampado psicodélico, me volteé a mirarlo.

¿Que me miras ridícula?.- me dijo riendo.
Quiero cambiarme.- le dije apuntando mi camiseta.

El hizo una expresión de que había entendido, busco ropa en el clóset y salió de la habitación, me cambié y me arreglé un poco el pelo y me dirigí a la cocina donde estaba Pablo preparando café.

Ayer no abriste mi regalo.- dijo sin dejar de hacer café.

Lo había olvidado por completo, me levanté y fui a buscar el pequeño paquete a mi bolso.

Volví a la mesa con el paquete en las manos, me senté y lo abrí. Me sorprendí al ver una pequeña pulsera grabada a mano que decía "siempre serás tú".

Es hermosa, pero no entiendo.- le dije mientras le hice un gesto de que me ayudara a ponerla.
Se refiere a que siempre serás tu mi única y mejor amiga.- me dijo mientras cerraba el broche de la pulsera.

Escuche mi corazón partirse en mil pedazos y solo le sonreí, me dio una taza de café y luego salimos al instituto.

Pablo y yo solo teníamos una clase en común, Literatura y esa era nuestra primera clase, nos sentamos juntos y conversamos mientras esperábamos al maestro.

Buenos días chicos.- dijo con un tono alegre.
Como ya saben se acerca San Valentín y su trabajo de hoy será relacionado a ello, deberán escribir una carta a alguien a elección, esta puede ser anónima y deberán dejarla en el casillero de esa persona, tendrán toda la clase para hacerlo.- Termino y se sentó en su escritorio.

Esta bien, puedo decirle todo a pablo de forma anónima a través de una carta no es tan mala idea y no sabrá quien soy.- pensé y empecé a escribir la carta.

" querido pablo.
Escribo esta carta para expresar todo lo que siento por ti, tal vez nunca sepas quien soy y creo que es lo mejor, siempre he tenido sentimientos hacia ti, eres una persona que destaca entre la multitud y eso te hace único.

Estoy enamorada de ti, estoy enamorada de tu sonrisa y también de todo lo que te hace ser tú.

Se despide
El amor de tu vida"

Volví a leer la carta, la doble y guardé en un sobre que había repartido el profesor, me levanté y me dirigí al casillero de pablo la metí por unos agujeros y volví al salon.

Al terminar la clase todos ya habían dejado sus cartas en los casilleros de los demás, yo no tenía necesidad de ir a ver, sabía que no habría nada dentro y pablo pensaba igual.

Al terminar el día fui a mi casillero a buscar mi bolso y para mi sorpresa si había una carta dentro, la ignore y guarde en mi bolso.

Me dirigí al auto de pablo quien me estaba esperando en el estacionamiento del instituto, me llevó a mi casa y se fue.

Entre a mi cuarto, me senté en mi cama y abrí la carta.

"Lola
Esto puede sonar loco y más de esta manera, creo que me estoy enamorando de ti, tal vez solo sea pasajero, pero yo creo que esto si podría llegar a funcionar, si es que me atrevo a decirte quien soy primero.

Tal vez no sea de tu tipo y me veas diferente a como te veo yo, pero siempre serás tú.

Se despide
Anonimo"

Por un segundo no entendía nada de lo que estaba pasando, hasta que volví a leer "siempre serás tú", grité para mis adentros, era la frase de mi pulsera, aún que podía ser una coincidencia pero yo no creía eso.