꒰ blush﹔saiki k ꒱

❛ boys ❜

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Se acercó a sus labios lentamente, depositando un suave y cálido beso. Estaba tan cerca que podía oír los latidos del contrario, podía oír su respiración agitada.

"Se siente tan bien..." pensó Kaido, cerrando sus ojos con fuerza, como si así pudiera disfrutar aún más de aquél beso.

Su mano se encontraba acariciando el rostro del menor, la sangre se había acumulado en sus mejillas, ahora teñidas de un color carmín. No pudo evitar esbozar una sonrisa.

Había deseado besar aquellos labios desde hace tanto tiempo y finalmente lo había logrado. El aire comenzaba a faltar, por lo que se separaron, respirando agitadamente.

──Aren... ──oyó su nombre ser pronunciado por su enamorado, sintiendo una calidez inexplicable en su pecho. Admiró su rostro avergonzado, viendo como mordía su labio inferior con nerviosismo, un hábito que había desarrollado recientemente.

"Shun es tan tierno, ¡desearía poder llenar su lindo rostro de besos!" pensó el ex-delincuente.

──¿Sí, Shun? ──preguntó con una sonrisa imborrable, acariciando su mejilla con una mano. El de cabello celeste desvió la mirada.

Vió una pizca de duda en sus ojos, entonces entrelazó su mano libre con la del más bajo, dándole confianza para continuar. ──Verás, tú... ¡Me gustas mucho...! ──dijo finalmente, sintiéndose repentinamente ligero, como si acabara de librarse de un gran peso.

El de cabello morado sólo sonrió, acercándose para robarle otro beso, esta vez uno más demandante. Shun movía sus labios con timidez, intentando seguir el ritmo, sintiéndose abrumado. Aren mordió suavemente el labio inferior del más bajo, haciendo que soltara un pequeño gemido, que fué silenciado por el beso.

El oxígeno se estaba acabando otra vez, lo que los obligó a separarse. Shun llevó sus manos a su rostro con vergüenza, intentando cubrir su sonrojado rostro.

El de cabello morado sonrió enternecido. ──No te cubras. ──habló con cariño, haciéndolo avergonzar aún más, si era posible.

──P-Pero tú... No puedo evitarlo, me pones n-nervioso. ──respondió, sin quitar aún las manos de su cara.

──Me gustas, Shun. ──susurró en su oído, viendo con satisfacción cómo sus palabras hacían estremecer al de cabello celeste.

Finalmente, lo atrapó entre sus fuertes brazos, abrazándolo amorosamente. Shun correspondió el abrazo, escondiendo su cara en su pecho. "Realmente es como un pequeño perrito" pensó Aren con gracia, acariciando los cabellos desordenados del más bajo.

"En eso concordamos" razonó cierto psíquico, que veía la escena con extrañeza. "Vaya, Vaya. Supongo que entre raros se entienden" dedujo, perdiendo el interés en la situación, dejando de espiarlos finalmente.

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