Aquellas Noches

¿¡Cómo te atreves!?

"̶H̶a̶n̶ ̶p̶a̶s̶a̶d̶o̶ ̶5̶ ̶d̶í̶a̶s̶ ̶d̶e̶s̶d̶e̶ ̶q̶u̶e̶ ̶C̶h̶a̶r̶l̶i̶e̶ ̶a̶b̶o̶r̶d̶ó̶ ̶s̶u̶ ̶v̶u̶e̶l̶o̶ ̶d̶e̶ ̶n̶e̶g̶o̶c̶i̶o̶s̶ ̶y̶ ̶m̶i̶ ̶p̶l̶a̶n̶ ̶v̶a̶ ̶d̶e̶ ̶a̶ ̶c̶u̶e̶r̶d̶o̶ ̶a̶l̶.̶.̶.̶ ̶p̶l̶a̶n̶.̶.̶.̶?̶"̶

Rallé eso ultimo y comencé a escribir de nuevo.

"̶C̶h̶a̶r̶l̶i̶e̶,̶ ̶p̶r̶i̶n̶c̶e̶s̶a̶ ̶m̶í̶a̶,̶ ̶d̶u̶l̶c̶e̶ ̶a̶m̶o̶r̶.̶ ̶A̶l̶a̶s̶t̶o̶r̶ ̶h̶a̶ ̶t̶r̶a̶b̶a̶j̶a̶d̶o̶ ̶e̶n̶ ̶e̶l̶.̶.̶.̶"̶

¡No! Que estupidez ¡¿por qué lo escribo como una carta si ella no lo va a leer?! Rallé eso también.

"̶.̶.̶.̶ ̶.̶.̶.̶ ̶.̶.̶.̶ ̶C̶h̶a̶r̶l̶i̶e̶.̶.̶.̶"̶

— Ahg ¡maldita sea! —exclamé para mí misma mientras cerraba mi diario, me llevé las manos a la cabeza y apoyé los codos sobre el mesón.

Lo cierto es que no había hablado con Alastor desde hace un par de días, no sabía a ciencia cierta si es que ha cumplido con todos sus deberes, es decir, no tengo razones para pensar que no lo ha hecho... es decir...

En ese momento respiré profundo y volví a abrir mi diario.

"Alastor me preocupa, solo porque no sé si es que ha cumplido con todas sus labores —cargué bruscamente el lápiz contra el diario— No hemos hablado desde el otro día afuera del hotel, momento en el cual se veía muy mal, espero haber sido lo suficientemente convincente como para que al menos duerma adecuadamente.

Pero no es algo que pueda comprobar de todos modos, él ya no va a la cocina pues Niffty le lleva el desayuno a la oficina y tampoco lo he visto por ningún lado durante los descansos, ni siquiera ha llamado al bar para molestarme, lo llamaría, pero temo que eso podría entorpecer de alguna forma sus actividades. Solo me queda asumir que todo ha ido bien, pero realmente me tiene muy inquieta pensar que el peso del hotel podría ser demasiado para él solo.

Recordar su rostro, tan agotado de hace unos días me pone los pelos de punta y... —me di una pausa— y debo asegurarme de que todo vaya bien, para que el hotel no se vaya al diablo... es decir, más aún".

Cerré mi diario y caminé hacia el otro lado de la barra después de ver mi reloj, necesitaba estirar las piernas por unos minutos, además, no había nadie por aquí y se acercaba la hora del almuerzo.

Tras subir las escaleras me detuve al medio del pasillo para quedarme varios minutos de pie apoyada contra la baranda del balcón que da hacia el hall, viendo a través de los ventanales del techo hacia las nuevas salas y otras nuevas estructuras visibles desde esta perspectiva.

Maldita sea si esos demonios hormiga trabajaban rápido, Charlie invirtió una porción considerable de su fortuna en las mejoras y no es de menos recordando que había un condenado barco incrustado a la mitad del edificio hace nada más que unos meses, de todos modos; así como va el negocio, lo recuperará en nada.

De repente un sonido, como de platos chocando entre sí, llamó mi atención. Era Niffty quien llevaba una bandeja, la cual sin lugar a dudas; era el almuerzo de Alastor, mientras estaba cerca solo me la quedé mirando de reojo, hasta que tomó una distancia lo suficientemente segura como para seguirla.

Ella siendo tan hiperactiva como lo es siempre, no es un objetivo difícil de seguir, podría escuchar esa bandeja sonar desde el piso inferior.

Después de subir varias escaleras me di cuenta de que no se dirigía a la oficina central; aunque esto me dejó muy intrigada, continué siguiendo su camino, me hubiera apostado las cejas a que ese plato era para él.