DON'T TOUCH ME ~DIENCO~

♠️ DONT TOUCH ME ♠️

~ 𝔓𝔬𝔯𝔮𝔲𝔢 𝔰𝔦 𝔱𝔢 𝔯𝔬𝔪𝔭𝔢𝔰, 𝔰𝔞𝔟𝔢𝔰 𝔮𝔲𝔢 y𝔬 𝔠𝔲𝔦𝔡𝔞𝔯é 𝔡𝔢 𝔱𝔦 ~

El día siguiente todo pareció relativamente normal. Los hermanos Hargreeves se reunieron a desayunar a primera hora de la mañana, después cada uno tomó su rumbo para llevar a cabo sus asuntos; posteriormente comieron, convivieron un poco en la sala y volvieron a separarse. Nada parecía ir fuera de lo normal

Pero todos sentían la tensión entre la pareja conformada por número dos y número cinco

- Vamos Vanya- La ánimo Allison- buscaremos ropa linda en el centro comercial

- Pero no entiendo porque debemos ir de compras, no necesito ropa y hace mucho frío afuera

- Hermana, no lo entiendes

- Es Justo lo que te dije

- Mira- bajo su tono de voz- Algo pasa entre Diego y Cinco y a veces debemos darles su espacio para que resuelvan sus cosas

Vanya la miró aún confundida

- Luther salió a pasear con mamá; Klaus posiblemente se encuentre drogado en algún callejón y tú y yo podemos tener una tarde de chicas

- ¿Y dejaremos solos a dos y cinco?

- Ese es el punto -Allison se comenzaba a cansar de la inocencia de su hermana- hay que dejar que resuelvan sus asuntos, que se desestresen un poco, ya sabes - le guiño el ojo

La violinista suspiró

- Bien, déjame ir por mi bolso

Así fue como ambas chicas salieron de la casa dejando a la pareja solos en casa

Diego no había hablado con su novio desde la noche anterior; ninguno se acercaba al otro, habían mantenido una distancia que no pasaba por alto en ninguno de los miembros de la academia

Así que cuando notó la ausencia de los demás en la mansión, Cinco supo que era su tiempo de actuar

No perdería a la persona más especial en su vida por una estupidez como lo era el miedo a que otras personas lo tocaran (Aunque la idea lo seguía aterrorizando) así que era ahora o nunca

El cielo se estaba pintando de rosa y morado, señalando que pronto anochecería. Sabía que a Diego -como a sus hermanos- le gustaba salir de noche así que debía darse prisa antes de que el latino saliera de la casa

Aún cuando se había preparado para eso la noche anterior y toda la mañana no podría parar de temblar

- Diego...- Lo llamó entrando a su habitación

El mayor siguió limpiando sus cuchillos sin separa la vista, simplemente emito un sonido señalando que lo escuchaba

Cinco se acercó cautelosamente

- ¿Seguirás molesto?

- ¿Seguirás mintiendo?

El adolescente no contestó, se teletransporto del marco de la puerta hasta encontrarse frente a su novio, quien suspiro cansado antes de dejar los cuchillos en un mueble y mirarlo

- ¿Que Quieres Five?

- Yo... -No se atrevía a hablar, sabía que en cualquier momento se rompería y su plan se iría a la mierda, por lo cual, sin esperar segundo alguno se inclinó y besó al más alto

Diego se resistió por un par de segundos pero terminó cediendo ante el castaño. Tomó su cintura y lo acercó a su cuerpo mientras el más bajo enrollaba sus manos en su nuca

El beso fue intensificado por Cinco, quien empezó a caminar hasta que el latino callara sentado en la cama para así poder subirse sobre el

- Cinco...

- Shh...

Tomaron aire y volvieron a besarse con la misma intensidad; a Cinco no le molestaba el tacto siempre y cuando fuera sobre la ropa, pero cuando Diego ascendió sus manos y se deshizo de su saco el miedo se volvió a apoderar de él

Intentó ocultar su temor ocultando su cara en el hombro del mayor mientras este se abría paso por debajo de su camisa y tocaba su piel

Quería llorar, quería salir corriendo y vomitarlo su almuerzo

Pero se quedó

Diego comenzó a besar su cuello y tocar con la yemas de los dedos su abdomen pero incluso el, con el calor del momento, sabía que eso no estaba bien 

- Cinco...- se detuvo

- Sigue -dijo el menor con voz temblorosa

- ¿Te sientes...?

- Sigue -ordeno y número dos supo que debía parar

Y así lo hizo

Tomó el rostro del menor y lo obligó a mirarlo. En los ojos del castaño se veían futuras lágrimas y su labio no dejaba de temblar

- Diego, maldita se, te dije que...

- No te tocaré

Y Cinco se rompió frente a el

Lo abrazó y comenzó a llorar mientras el mayor acariciaba su espalda e intentaba acomodar su ropa

- No debería de ser así...-murmuró entre sollozos- debería de ser capaz de acostarme con mi novio y dejar que...

- Esta bien cariño, no es fácil para todos

- Te cansarás de esperarme y me dejarás

- ¿Me crees capaz de eso?

El castaño no contestó, porque realmente no lo creía

- Iré a buscar a Klaus- advirtió dado que la última vez, número cuatro fue el único que pudo calmar al chico

- Quédate conmigo -pidió tomando con fuerza su camisa- Por favor, solo un segundo

Y Diego se quedó

Los segundos se volvieron minutos y los minutos se transformaron en horas

El reloj marcaba la una de la madrugada cuando él latino escuchó pasos torpes en la planta de abajo y supo que su hermano había llegado (probablemente drogado) así que se separó del dormido adolescente y bajo en busca de número cuatro

- Klaus- Lo llamó al verlo entrar a la sala peleando con algún fantasma

- Callate, te dije que... ¡Diego! ¡Hermano!

Él rizados se acercó tambaleante y con los brazos abiertos al mencionado pero lo único que recibió fue la dura mirada del hombre

- Mira, no sé qué demonios pasa con Cinco ni que tienes que ver tú en todo esto, pero si no me lo dices ahora juro que te clavaré un cuchillo en...

- No puedo Diego-hablo con sorprendente seriedad- No puedo revelar algo que le pertenece a él; solo él puede decirlo cuando se sienta seguro

- Esta destrozado, nunca lo había visto llorar y ahora parece que es lo único que puede hacer

- Se que estás preocupado por él y lo entiendo pero...

- ¡Tu no entiendes nada!

Klaus lo miró; su hermano estaba lleno de impotencia por no poder ayudar a la persona a quien mas amaba y él ya había sufrido aquel sentimiento

- No puedo decírtelo -repitió- pero puedo hacer que al fin lo confiese