Capítulo 58

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Todos se sentaron en una gran mesa a desayunar con calma, todos hablando y riendo, incluso Alex soltó algunas carcajadas en la mesa, a pesar de sentirse incómodo. Curiosamente, se sintió más tranquilo cuando Frank puso su mano sobre su pierna discretamente, acariciándola y transmitiéndole confianza. Alex le sonrió, también con disimulo.

Una vez todos terminaron de comer, se levantaron de la mesa, fue en ese momento en el que todos estaban distraídos en el que Ampeter tomó el brazo de Alex y lo apartó del grupo, llevándolo hasta un pasillo donde no los pudiesen ver.

-Tengo que decirte algo y Frank no lo puede saber –Balbuceó rápidamente.

-¿Qué dices? –Preguntó confundido.

-Frank nos ha amenazado para que no te lo dijésemos pero no puedo soportarlo, no mereces esto.

-¿De qué estás hablando? –Volvió a preguntar.

-Frank no es quien tú crees que es... -Alex guardó silencio, confundido.

-¿Y Ampeter? –Se oyó la voz de Grefg desde la otra habitación.

-Yo iré a buscarlo -Ampeter entró en pánico cuando vio a Frank entrar al pasillo y acercárseles.

-Ve a despedirte mi pequeño, ya nos vamos –Dijo con una sonrisa a Alex. Él asintió algo trastornado, volteando a ver a un aterrado Ampeter. Frank reiteró-, Ve.

Alex se fue al lugar donde estaban los demás, intranquilo. Los chicos se acercaron a él.

-Entonces ¿Eres su novio? –Preguntó Tarifa.

-Yo... -Dijo incómodo. Aún extrañado por lo poco que le había dicho Ampeter- no lo sé.

-Venga, no lo molestes –Intervino Agustín.

-¿Ya lo hicieron? –Preguntó Robleis, para nada delicado. Alex abrió los ojos, sorprendido y enervado.

-No jodas Robleis –Rió Vicente.

-¿Qué? Si vos también querés saber, wacho.

-Chicos, por favor –Dijo Grefg, poniéndose frente a Alex. Grefg parecía algo angustiado e inquieto, pero se estaba controlando-, tened un buen viaje.

-Gracias –Dijo sin más.

-¿Nos vamos, pequeñín? –Frank había llegado, tomando la cintura de Alex.

-Claro –Dijo-, adiós.

-Nos vemos chicos, gracias por todo –Se despidió Frank, caminando hacia la salida. Los chicos comenzaron a decir palabras y frases de despedida mientras veían a Frank y Alex salir por la puerta.

-¿¡Dónde está Ampeter!? –Exclamó exasperado Grefg, apenas Frank cerró la puerta.

Todos se alarmaron mientras Grefg se disponía a entrar al pasillo, pero no hizo falta, Ampeter salió de allí con los ojos cristalizados y una mano sobre su ojo izquierdo. Grefg perdió el aire ante esa imagen.

-Intenté decirle a Alex... -Explicó con voz temblorosa.

-Peter... -Suspiró Grefg entristecido, antes de ir a abrazarlo con fuerza, apretándolo con compasión contra su pecho- te advertí que no lo hicieras.

-Lo siento...-Sollozó, y la primera lágrima cayó.

Frank y Alex se dirigieron a la pequeña casa en la isla una última vez para reunir todas sus cosas. Ambos ingresaron a tomar sus cosas en silencio, que fue quebrantado por Frank.

-¿Ampeter te estaba molestando? –Preguntó serio. Alex se puso nervioso.

-No, para nada –Respondió.

-¿Qué te dijo?

-Sólo que tuviese cuidado, cuando llegaste tú dejó de hablar –Intentó decir.

-Ya veo –Dijo finalmente-. Bueno, vamos a despedirnos de Perdigón.

-¿Lo dejas aquí?

-Claro, está acostumbrado a vivir aquí, por eso lo dejamos.

-Ok.

Sólo salieron, con sus mochilas al hombro, hacia el corral de Perdigón. Frank una vez más abrió la puerta dejando a Alex entrar primero, y él no dudó en acercarse a acariciar al animal.

-Ay qué guapo, adiós –Dijo con un tono divertido.

-Eres una ternura –Frank rió.

Forastero | Staxxby en KarmalandDonde viven las historias. Descúbrelo ahora