Le vi,alli sentado mirando a la nada.En sus ojos se vislumbraba la triste amargura que la soledad le producia.Si,estaba solo a pesar de su belleza.Esperaba a alguien y lo que senti al volver a verle fue una guerra desatada en mi interior,como si hubiese una pequeña fierecilla removiendose inquieta en aquella oscura prision donde yo misma la encerré para ocultar todo lo que sentía por aquel muchacho,evitaba mostrar aquellos sentimientos para que mi débil corazón no se fraccionara en infinitos y diminutos pedazos.
No podía dejar de mirarle.Creo que él lo notó.Nuestras miradas se cruzaron y sin duda alguna tuve el mejor sentimiento del mundo.Su mirada me daba vida.Me hacía vibrar,me hacía feliz.
Él me miraba,yo le miraba a el,perdida en sus ojos azules,aunque ahora éstos se tornaban sin una expresión concreta,seguian siendo magnificos.En realidad sus ojos me fascinaban,esos ojos enigmaticos como jaulas opacas que no dejan ver a traves de si,no pude adivinar sus emociones,me resultó imposible.De repente vi llegar a una linda muchacha y una oleada de celos me recorrió desde lo mas hondo de mi ser hasta sentirlo en la piel.
Ella era elegante,tenia facciones suaves y su mirada destellaba ternura.Cuando se acercó a él y sonrio,la fierecilla se movió incomoda debido a la hilera de perlas blancas que tenia esa chica por dientes.
Cuando besó su mejilla sentí el mundo caerse a mis pies.Mi alma cayó all suelo,destrozada y rota en mil fragmentos que no se unirian en mucho tiempo.Los latidos de mi corazón se hacian mas pesados cada segundo que miraba aquella escena.El nudo de mi garganta a penas me dejaba respirar y yo...yo estaba arrepintiendome de ser tan cobarde.Porque si,lo era.No habia sido capaz de decirle que yo...que yo le amaba con toda mi alma.Y ahora,por culpa de mi tremenda estúpidez ni si quiera éramos amigos,y estaba con otra chica,que quizá era más digna de él que yo,pero nunca podría amarle como yo lo hago.
Seguía mirandole,ahora con melancolía.En su rostro se apreciaba un brillo y una alegría casi contagiosa.Y entonces volvió a mirarme.Estaba sonriendome.Sonreí.Él empezó a caminar hacia mi.Me sentía nerviosa,mi corazon latía deprisa,desbocado,feliz.
Cuando por fin llegó hasta mi,entablamos una conversation.Parecía que nada había cambiado,que seguíamos siendo los mismos de antes.
Hablamos por un par de horas y cuando llegó el momento de despedirnos se acercó a mi,cada vez más.Se me nubló la vista levemente y sentí una presión en los labios.Eran los suyos.Rozaban los míos con dulzura y cariño.Me tomó de la cintura y sonrió al observar que yo se lo seguí.
"Dulces labios,linda.Esperé esto durante mucho tiempo" fueron las palabras que pronunció antes de irse con una sonrisa.