Crónicas de los 80s: Glam night

I. Shoot ya full of love

Hola ¿Me recuerdan? Soy Laura Vort, la chica prístina que no se quedó a fiestear esa noche con Mötley Crüe, lo sé me vi mal por eso, aunque tenía un esposo e hija a quienes atender. Resulta irónico que 3 años después de aquella velada de rock n roll, los roles se invirtieron entre Rebeca y Yo, se casó con un manager musical, al parecer tuvieron un hijo llamado Stuart y viven en Brentwood Heights, aquí en Los Ángeles. Seguimos teniendo contacto por breve tiempo, ya que dejó de trabajar y el dueño de nuestra entonces compañía volvió recuperado y listo para continuar con el imperio.

Me cambié de empresa, ahora trabajo en la revista Rolling Stone, acudiendo a eventos de rock. Como Rebecca mencionó, nada llega gratis por lo que tuve que buscar arduamente, sin embargo la experiencia me respaldó. Los ochentas estaban por terminar, y aún así apuesto que en el despertar de una nueva década la esencia de la anterior continuaría por un par de años. Una noche de Marzo de 1988, el jefe me requirió para que cubriera un concierto de la banda Vinnie vincent Invasion, quienes acababan de lanzar el álbum All Systems Go para luego entrevistar a los miembros de dicha agrupación.

No sabía lo que me esperaba ni cómo iba a repercutir "otro concierto más" pensé. Poco antes de arreglarme para el evento, Arthur no perdió la oportunidad de reprocharme que no le dedicaba suficiente tiempo ni a Hailey con mi "demandante carrera", así como mi vestimenta pues no comprendía que para éste ambiente era adecuado vestir sexy y de negro, su comentario "¡Te vistes como si fueras una...una cualquiera!" provocó una fuerte bofetada hacia su persona además de una discusión que culminó en -.Sería lo mejor si nos separamos.- algo que pegó como balde de agua fría, pero a su vez era libertador, mi estabilidad emocional se vio algo afectada por los 15 años de matrimonio, que fueron demasiado tiempo como para no tomarle afecto a éste hombre, no lo demostraría en ese instante <<.¡ Uff por favor, Arthur estarías rompiendo mis cadenas!.>> Tomé las llaves del auto; un Ford convertible blanco, mi bolsa y derecho al evento.

Muchos de los conciertos que atendía eran geniales, pero éste fue excelente puesto que Vinnie Vincent el ex guitarrista de KISS conocido entonces como el "Akh Warrior" suele deslumbrar con unos solos inigualables, la voz chillante de Mark Slaughter y el resto de la banda solían dar buenos espectáculos. El estilo de Vinnie cambió, era más colorido y andrógino incluso sexy, eso sí tenía mala fama, misma que comprobé antes de que subieran al escenario,después de tomarles fotos con una cámara de rollo sencilla así como fui retratada con la banda, Vinnie pasó a un lado mío y susurró al oído <<Quisiera algo de diversión, así que seamos breves con las preguntas hermosa.>> soltó una risa cínica y volteó para mirar de arriba a abajo la silueta de la que sería su interrogadora, el bajista Dana Strum le llamó la atención "Vinnie, ¡Vinnie!...vamos cretino" le puso una mano en el hombro para apresurarlo, solo pude hacer un gesto de negación. Un cretino con un olor agradable y aparentemente buena figura, especialmente por sus piernas.

Después de tocar el setlist completo de All systems go, optaron por tocar temas del álbum anterior como Boyz gonna rock, Shoot ya full of love y su tema predilecto: Invassion. Cada que podía,Vinnie volteaba a verme desde el escenario, tratando de lucirse aún más. Poco antes de terminarse el show fui a la fuente de sodas destinada para el staff y la banda invitada, pedí un whisky a las rocas. No era tan grande el lugar desde luego pero sí más decente que el Troubadour. El concierto duró por lo menos 2 horas y media, contando el tiempo de los teloneros que en esa noche fue Winger proveniente de Nueva York.

Me dio tiempo para pensar en qué sucedería con Arthur, tenía razón los he descuidado pero nunca me dediqué un tiempo para mi misma y para disfrutar mi carrera, solo era cumplir con mi trabajo y apurarme para llegar a casa a atender a un marido y una hija que de adolescente me causaría severos dolores de cabeza. En medio de la taciturnidad, alguien al lado dijo algo, pero no lo escuché así que le pedí reformular.