Reencuentros

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Dedicada a sadcaramelapple

Cuando el pequeño Cinco nos salvó del fin del mundo, no pensé que implicaría llegar cayendo de un portal, a un feo callejón, una noche lluviosa y en una época a la que no pertenecía.
Esa noche la pasé en el callejón esperando a que llegarán mis hermanos pero eso nunca pasó, así que tuve que conseguir un trabajo para poder dormir en un lugar digno, para mi suerte cerca del callejón había una heladería en la cual buscaban ayudante y gracias a mis poderes sería más fácil trabajar ahí y pasar desapercibida.

Cinco llegó el 15 de Noviembre de 1963, 10 días antes de que sucediera la guerra por parte de los soviéticos hacia Estados Unidos, con ayuda de Hazel. Al caer de nuevo en el callejón descubrió que Elliot, el dueño de una tienda de aparatos electrónicos, fue testigo de la llegada de todos sus hermanos, por lo que lo convierte en aliado y le pregunta que pasó con cada uno de ellos. Al saber el paradero de 2 de ellos va en busca de la chica, ya que es la que está más cerca.

Al llegar a la heladería la vio con un vestido azul con estampado de cerezas, su fruta favorita. Esperándolo darle una grata sorpresa se acercó a el mostrador donde ella estaba sirviendo un helado.

—¿Tendrás helado sabor café?— Preguntó lográndose ganar la atención de Amelie en un segundo.

—¿Después de cuatro malditos años trabajando y acostumbrándome a hacer una nueva vida apareces teniendo el descaro de preguntar por un sabor de helado? Eres un idiota— Reclamó la chica a su hermano menor.

—Y yo pensando que te alegraría mi presencia, ni siquiera un viaje en el tiempo te quitó tu humor de mierda— Respondió esperando no ser golpeado, o peor aún congelado como el Capitán América.

—Cállate, ¿Y a qué vienes, a decirme que hay otro Apocalipsis que evitar? Porque no creo que quieras un helado— Dijo sarcásticamente la chica.

—La verdad sí, en 10 días va a ver una guerra nuclear y necesito que me digas si sabes algo de Klaus o de Allison. No hay tiempo para preguntas— Mencionó Número Cinco.

—O sea que causamos otro fin del mundo, maldita sea estamos salados. Respondiendo a tú pregunta lo único que sé es que Klaus creó una secta y Allison salió en las noticias en una protesta— Respondió lo que se había enterado hace unos días.

—Okey, no es mucha información pero es algo— Dijo mientras se daba la vuelta y pensaba— Yo iré a visitar a Diego al psiquiátrico, si sabes algo más o los ves, diles que tenemos que reunirnos lo más pronto posible. Cualquier cosa me estoy quedando en el edificio frente al callejón donde caímos— Informó para después darse la vuelta e irse.

Ella terminó su turno y esa noche iba a salir por primera vez con un chico que llevaba insistiendo mucho tiempo, así que decidió pasar por la peluquería. Al llegar entró y fue atendida por una señora.

—Tiene unos rizos hermosos señorita, ¿cómo quiere que la peine?— Preguntó amablemente.

—Muchas gracias y dígame Amelie, y respecto al peinado no se me gustaría algo recogi.....— No pudo continuar explicándose por que una voz muy familiar le habló.

—Amelie, ¿eres tú de verdad? ¡Cuánto tiempo! pensé que no te volvería a ver— Dijo Allison corriendo a abrazar a su hermana.

—Ali, yo también te he extrañado. Nunca pensé encontrarte en una peluquería, justo hoy Cinco me visitó y me pregunto por ti, hay muchas cosas de las que hablar— Habló muy rápido por la emoción.

—Claro, ¿te parece si vamos a cenar?— Preguntó ella mientras empezaba a recoger sus cosas.

—Sí por supuesto, solo deja cambio mi cita para mañana, tú eres más importante— Dijo mientras realizaba una llamada informándole al chico que su cita se posponia para el siguiente día.

Esa noche platicaron sobre todo, desde su llegada hasta lo que cada una tenía actualmente, Allison casada y Amelie soltera sin buscar algo en particular. Planearon ir a buscar a Klaus en la supuesta mansión que Allison le dijo que tenía y si lo encontraban reunirse con Cinco en el departamento de Elliot.

Al llegar a la mansión la puerta estaba entreabierta por lo que pudieron entrar fácilmente, Allison iría a revisar la planta alta mientras Amelie revisaba abajo y el patio.

Ya había recorrido toda la planta baja y supuso que la casa si era de Klaus por un retrato de él, iba rumbo al patio cuando Allison se unió a ella, al no encontrarlo arriba. Salieron al patio y lo vieron en la piscina, relajado como siempre, sobre un inflable mientras tomaba el sol.

—¡KLAUS!— Gritaron Número Ocho y Número Tres al mismo tiempo para llamar su atención, mientras se quitaban las zapatillas y se metía en la piscina para poder llegar a él.

—¡Allison! ¡Amelie!— Dijo mientras se quitaba los lentes de sol y se acercaba a la orilla con los brazos abiertos para poder abrazar a sus queridas hermanas.

Ese día lo disfrutaron jugando como cuando eran niños, y se olvidaron de que tenían que ir a una reunión con el gruñón de Cinco, sin nada que los molestara, sólo siendo ellos mismos.
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Un capítulo que en lo personal me gustó escribir por que me fascinó la escena donde se reencuentran Klaus y Allison.
Espero les guste y no olviden votar,comentar, seguirme y compartir.

Ann♤

One-shots -> THE UMBRELLA ACADEMY Donde viven las historias. Descúbrelo ahora