No somos tan distintas.

Comprendiéndome, parte dos.

Creo que eso ultimo no fue muy amable.

Solo verla... en ese uniforme blanco, Woow, se veía maravillosa, le quedaba bien, que mal que no se quedaría así para siempre, seguía con la duda de que aquelarre tomaría (otra cosa que compartían). De la manera más rápida formo un abominable algo grande (unos diez centímetros mayores a ella) y le dio a cargar unos libros, lo cual era necesario, pues no quería por nervios que tirara los libros enfrente de ella, no es como que así empezaran las historias de amo... ¡Amistad!

De todas formas, cargo con algunos, fue un abominable rápido, y aun siendo capaz de generarlos en plenitud, y no de tener que usar la carreta más para llevarlo, parecía algo endeble.

Luz se acercaba tomando las correas de su mochila... se veía tan alegre y segura, ¡Claro que lo estaba! Esto era lo que siempre quiso muy en el fondo... encajar.

Otra cosa por la que no eran distintas.

Así que la ayudaría a sentir que encajaría, solo...

"- ¡Hola Luz! Felicidades por aprobar, y no quedar en la clase para bebes –decía susurrando, a la par que hacía un gesto con su mano derecha intentando hacer más silenciosa la última oración-.

Gracias, Amity. ¡Dame esos cinco!"

Siendo algo raro, choco la palma de su mano derecha con la mano izquierda de Luz, sin embargo, no recordó que, por accidente, olvidó la función de mimetización que le puso al abominable para seguirla y cargar sus libros, lo que hizo que el abominable chocara también su mano... contra la cara de Luz.

Sin decir más, antes de que muriera de pena, solo paso de largo el hecho y siguió caminando, con la vista enfrente, notándose segura, tenía muchas que pensar, y sobretodo que hacer, al fin y al cabo, era el primer día de clases...

Clases que, en verdad, le eran aburridas, tan solo un par donde volverían a la teoría y materiales base para abominables, sobre como toma un poco de fuerza vital el generar uno del suelo, algunas ordenes para abominables que ya conocía, pues le gustaba leer de ellos antes de que los enseñaran en clases, cosas que sabía de antemano. No por nada era la mejor alumna de la clase.

Salió al pasillo para tomar clase en un salón piso arriba, el profesor les dejo unos minutos antes de que acabara la clase para tener margen, margen que aprovechaban sus compañeros en comer o ir por otros libros a sus casilleros vivientes, o tan solo charlar.

Agradecida con el Titán porque ni Boscha ni Skara estaban en clases comunes con ellas, no por lo menos hoy, así que paso rápido a su casillero para cambiar un par de libros por el tomo donde anotaba sobre la clase siguiente: Puntería con abominables.

Hurra.

¿Qué tanto estaría haciendo Luz?

- ¡Amity! –gritaba Boscha a lo lejos- ¿Qué tal te va chica?

Rayos, por un segundo pensaba que era Luz.

- Hola Boscha –en tono algo soso, con pesar de que fuera ella, y tuviera que guardar las apariencias- todo tranquilo, ¿Y tú?

- Cool, no te imaginas lo interesante que estuvo la clase de Pociones.

- En realidad, no.

- La humana que te gusta...

Solo un segundo bastó para que su mente frenara en seco, ¡No era posible! ¿Cómo era tan siquiera pensable que Boscha lo...?

- ...molestar esta en mi clase, ella es del aquelarre de las pociones, ciertamente lógico considerando sus nulas capacidades naturales mágicas.