Comprendiendome, parte tres.

232 35 0
                                    

Ella fue uno de los últimos pensamientos que tuvo, antes de caer al suelo, antes de sentir como le arrebataban parte de su vida... su cuerpo caía al piso de manera abrupta, cerrando sus ojos, mientras que, incluso en su mente, sentía como caía al abismo de oscuridad sin retorno.

No fue hasta que una luz le dio brillo, sentía su calor, como era tomada de la mano, se sintió segura, percibía como subía y subía abrazada por la luz, hasta que su mente perdió el miedo a lo que sea.

Sus ojos se abrían tanto como podía, inhalaba tanto como sus pulmones le permitían y sus manos se juntaban en el pecho. La vida, o una parte de ella, le era devuelta.

Todo gracias a Luz... ella había sido salvada por Luz. Si, bueno, ella y muchas personas más, prácticamente escuela y media. Ella solo vio como era primeramente regañada junto con un grupo de chicos, de hecho, uno de ellos lo conocía, pero Bump lo mando a detención por mezclar magia de abominable con magia de plantas mágicas.

Sentía que no se había recuperado del todo, pues Luz comenzó a debatir con lo que decía el director, pero no podía escuchar bien. Sorpresa fue que no solo salían de detención, sino que parecía que les habían permitido enfocarse en dos aquelarres...

En realidad, pensaba que aún no despertaba, pues el auditorio se llenó de brillos al momento que Luz... ¡Le habían permitido estudiar de todo! Vaya, no sabía si eso era posible, en el sentido espacio temporal.

¡Al diablo la lógica! ¡Estarían en alguna clase juntas! Eso era lo que la tenía pensando en literalmente todo el día.

Una cosa si debía aceptar... aunque dijo que Luz no tenía habilidades mágicas, por lo menos naturales, había salvado a las personas que le importaban con el paso del tiempo.

Tan solo pudo ocuparse de la Bestia peluda blanca en la Rodilla de las Islas, y ahora había vencido a una criatura drenadora de magia; era de destacar que no lo hizo sola, tuvo ayuda de los otros chicos que eran ahora, de dos clases. También... ella la había ayudado, bueno, siguió el plan que diseño, luego de ir a buscar la guarida de la bestia, y asombrarse de que se pudiera liberar de la barrera que uso para protegerla, ¡Usando magia!

Así, varios días pasaron, las cosas fueron haciéndose más tranquilas con el paso del tiempo, volvíamos a nuestro punto de partida, con Amity caminando por el bosque, yendo camino a casa.

Caminaba lentamente, pero segura, alegre, al fin la presión que tenía desde hace mucho desaparecía.

Sabía perfectamente lo que sentía por Luz ahora. Todavía recordar lo que pasó en esta noche era maravilloso.

- "No descansaré hasta que hayamos reparado todo esto. Repite después de mí, '¡Podemos arreglar esto juntas!'. –decía Luz decidida para levantar el ánimo de Amity-.

Cosa que le sorprendió al solo escuchar el tono tan alegre y optimista, Amity aún no había sido convencida, pero para eso... faltaba muy poco.

- Vamos... -decía en tono coqueto, animándola, apoyándola ante todo esto-.

- Podemos arreglar esto... -diciendo lo primero con algo de pena, pues sentía como la consentía Luz, lo cual le provocaba mucha ternura- juntas –palabra en la que hizo énfasis, al tocarse la cara, buscando encubrir el rubor que le venía a la cara de solo pensar en Luz... y ella-.

- ¡Oh, sí podemos! –decía con más optimismo que antes-."

No recordaba todo como paso, solo recordaba las cosas... lindas, que pasaron hoy.

- "¡Wow! ¡Eso llamo trabajo en equipo bebé!

Acto seguido después de la oración: Luz abrazaba fuertemente a Amity, la cual no estaba del todo familiarizada con esto... pero no le importaba, le gustaba, sus rostros estaban juntos... Luz tenía una piel tan tersa, y tan solo la idea del estar tan cerca de ella, de sentir como latía su corazón... la hizo ruborizar mucho más.

No somos tan distintas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora