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𝐂𝐚𝐩𝐢́𝐭𝐮𝐥𝐨 𝐯𝐞𝐢𝐧𝐭𝐢𝐬𝐢𝐞𝐭𝐞

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¿Qué carajos?

Luego de que las clases acabarán por ese día, Finn caminó hasta su casa pensando en su madre, el día de su fallecimiento estaba más cerca de lo que pensaba y eso lo hacía comportarse de manera extraña, comenzaba a deprimirse y ni siquiera tenía ganas de salir de su casa, de hecho pensaba no hacerlo ese fin de semana. Al llegar a su casa, tomó una ducha y cuando por fin estaba listo para dormirse siente como un cuerpo se lanza prácticamente sobre él.

──¿En serio ya estás durmiendo?──indago estando sobre Finn.

──¡¿Qué carajos Jaeden?!──exclamó abriendo sus ojos de par en par.

──¡Tengo algo que contarte!──comenzó a saltar en la cama.

Finn frunció el ceño y se sentó apoyando la espalda en el respaldo de la cama──¿Qué sucedió ahora?

──Lo que pasa es que-

──¡Finn Wolfhard!──gritó su padre caminando por los pasillos, eso hizo que Jaeden cayera de la cama.

──¡Idiota!──susurró el rizado──¡Eric no puede verte!

Jaeden asintió y corrió hacia el baño justo a tiempo, ya que luego la puerta de la habitación se abrió.

──¿Qué sucede?──preguntó refregandose los ojos.

Eric se adentró en la habitación──Voy a necesitar que vayas a hacer las compras──dejó el papel en el escritorio──Me alegra que hayas cumplido lo que te dije

Finn asintió pesadamente, él sólo quería dormir──¿No puede ir Charlie?

──Charlie tiene cinco exámenes importantes y necesita concentración.. además terminó con su novia y eso lo tiene bastante mal──informó recordandolo.

El rizado volvió a asentir bostezando──¿Hay que hablar con él?

──No lo creo, está bastante ocupado ¿Cómo te fue hoy y porque está Jaeden en el baño?

──Jaeden no está en el baño y me fue ¿Bien? O algo así──rascó su nuca.

──¿Y por qué está su mochila y su celular?──señaló ambas cosas con gracia.

──Estupido Jaeden──murmuró apretando sus ojos.

──¡Hola señor Wolfhard!──saludó saliendo del baño.

──Hola hijo ¿Cómo estás?──saludó cortésmente Eric, él los quería a todos como si fueran sus propios hijos.

──Bien, emocionado y algo nervioso──sonrió saludandolo──¿Hay que ir a hacer las compras?──tomó la lista──¡Arriba Finn!──exclamó aplaudiendo.