Esta historia comenzó con una nena de 6 años, la cual vivía su infancia normal hasta que un día en la casa de un familiar le sucedió lo peor de su vida.
La niña creía que por haber sido tocada por un familiar todos la iban a odiar, iba a ser la "oveja negra" de la familia y así fue como ella comenzó a ocultar todo lo que había ocurrido en esa habitación para que no la trataran como loca, esto le impidió hacer muchas cosas durante los siguientes años que lo mantuvo oculto.
A medida que ella iba creciendo vio que la sociedad era rara por así decirlo, ya que a muchas mujeres les sucedían cosas así o peores y no hacían nada para solucionar esto, un día la niña, ya adolescente decidió dejar de atormentarse y dejó de sentir culpa por algo que ella no había hecho, agarró su computadora y en un abrir y cerrar de ojos se dio cuenta que hablando con más mujeres que les había pasado lo mismo y pudo sentirse mejor al hablarlo.
Después de años y años, llegó el 2019 y ella con 17 años recién cumplidos decidió contarle lo que le había ocurrido a dos personas con las que ya tenía demasiada confianza, para todo esto ese año ella tuvo muchos problemas psicológicos y físicos, pero se paró firme y se prometió que a partir de ese momento no iba a dejar que nadie más le hiciera eso a ninguna mujer que ella conociera, como cuya sociedad de hace años había cambiado con los proyectos de igualdad de género se dio cuenta que siendo una mujer con el fin de ayudar a otras, podía sentirse satisfecha y llena por el hecho de apoyar a quienes más lo necesitaban.
Ya en su último año de secundaria ocurrió la famosa "Pandemia 2020" a lo que le arruinó el no poder ir a marchar o hacer muchas cosas para hacer y pedir justicia por muchas mujeres y hombres que viven en el maltrato, personas violadas o fuera el caso que fuera.
Así que el decidió mirar a futuro y así elegir una carrera que tenga que ver con ayudar a las personas que pasan o pasaron por lo que ella pasó, se anotó en Relaciones Públicas, ya que eso la hacía feliz y así su promesa siguió en pie.
Muchas veces escribió poesía, historias, cuentos y todo tipo de cosas para mandarles a personas en su misma situación, pero un día se cansó de enviarles a todos los mismos mensajes y pensó en crear una página en una red que todos utilizaran, Instagram.
Gracias al poder desahogarse allí con todo tipo de textos, muchas personas le escribían y se sentían mejor gracias a ella, así es como esta historia de odio a sí misma, culpa, desagrado, etc. Llega a su fin aquí, pero nunca en la vida real, porque todos somos iguales y nadie es inferior a nadie. Todos podemos luchar por lo que queremos conseguir, seamos del sexo que seamos, si hay una meta hay que cumplirla pase lo que pase, no dejemos que nos sigan haciendo lo que no les gustaría que les hagan y hagamos una Argentina mejor, sin violencia, ni rencores.
MT
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Fin del Silencio.
RandomEspero que les guste y si es así sigan leyendo las pequeños desahogo que publicaré...