¡Es mi primera novela con veintinueve capítulos! ¡Estoy brincando de felicidad! Gracias a todas las que han gastado su tiempo en leerme, son lo mejor.
Diez de Enero del dos mil quince.
—Tengo demasiadas Fans.
—Cállate, Elliot. Tu arrogancia es más gigante que el mundo. Queremos darles las gracias por acompañarnos en nuestra historia, todavía faltan varias cosillas, ¿Verdad, Elliot?
Nadie le respondía — Uhmm, ¿Elliot? — él se encontraba comiendo. —¡Dios mío, Elliot. Acabas de comer! Tus queridas "fans" se están dando cuenta de lo glotón que eres!
—Ellas me aman — le guiñó el ojo — Tengo que acatar las ordenes de ésta mujer — bufó —Queridas princesas, muchísimas gracias por estar acompañandonos en nuestra historia, aunque claro, yo soy el que le dá el toque que lo hace perfecto.
Aliss rodó los ojos. —Como digas, ahora deja que sigan leyendo. Sólo interrumpes Elliot.
—Las am — Aliss le tapó la boca y sonrío.
—www—
Elliot.
—¿Alguien puede decirme a dónde nos dirigimos? — pregunté.
—Es una sorpresa — contestó Cameron.
Oh no.
Alisson.
Shia Labeouf como Scott.
—No, ese no me gusta — Caroline negó el séptimo vestido que llevaba probando.
—Oh vamos, — me quejé — ¿No puedes decir: ese está bien, vámonos?
—No-oh, — negó con la cabeza —que yo ya tenga mi vestido no significa que podamos irnos.
Scott se acercaba a nosotras, Caroline se puso nerviosa. Bueno, muy nerviosa.
—¿Puedo ayudarlas en algo?.
—No. — contestó Zanahoria. Ahora tenía un nuevo apodo para mi querida amiga.
—Si. — Caroline me miró amenazante por la respuesta que le había dado a Scott.
—Bien. — sonrío —¿Qué es lo que exactamente buscas?
—Algo sencillo.
—Pero que sorprenda — acompletó Zanahoria.
Minutos después el chico de cabello ondulado llegó con varios vestidos a la mano. Para ser un hombre tenía un muy buen gusto.
—Aquí están. — me los extendió —Espero que alguno de ellos sea lo que buscas.
Scott se sentó al lado de Caroline para calificar los vestidos cuando salga del probador.
El primer vestido era bonito pero sentía que no era yo.
Scott hizó una mueca de desagrado. —¡El que sigue!
Elliot.
—Llegamos. — Clark estacionó el auto en el estacionamiento.
—¿Todos compraran sus trajes? — pregunté.
—Así es, bro. — contestó Justin.
Entramos a la pequeña plaza, aunque era imposible poder caminar había una gran fila de chicas esperando a que abrieran una pequeña tienda. Evan se acercó a una de ellas.
—¿Hoy hay descuentos? — habló como mujer.
Ella rodó los ojos. —No, hay dos chicas ahí dentro y hasta que ellas no salgan nosotras no podemos entrar. — dijo de mala gana.
¿Cerraron una tienda solo por eso?, patético.
—Wow, yo quisiera que cerraran una tienda solo por mí — Javier dijo alucinado.
Todos lo volteamos a ver y negamos con la cabeza.
—¿Qué? — dijo inocente.
Nos reímos de él. —Vámonos — lo jalé del brazo.
Alisson.
—Me rindo — me aventé al sofá.
—Queda solo un vestido más, pruébatelo — me apoyó Caroline.
—Hazle caso a la roja, — le ayudó Scott. —Pruébatelo y si no te gusta buscaremos más mañana.
—De acuerdo. — dije de mala gana.
El último vestido era hermoso, su color azul era diferente a los demás e iba con mi piel. Me lo puse cuidadosamente, me di una última vista al espejo y salí del probador con la esperanza de que éste sea el correcto. Abrí las cortinas para poder salir.
Caroline y Scott me miraron con los ojos abiertos, algunas chicas que estaban afuera de la tienda se pegaron al cristal para poder verme bien.
—¿Tan mal me veo? — pregunté tímida.
—Te ves — Caroline abrió la boca para hablar pero le fue imposible. —Espectacular — le acompletó Scott.
—Se ve hermosa. Hermoso vestido. — murmuraban todas afuera.
—¿Te lo llevarás? — me preguntó Sam. — Definitivamente si deberías llevártelo.
—Está bien, me lo llevo. — sonreí.
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¡Aléjate de mi!
أدب المراهقين-No te puedo hacer esto, Brujita-Él le dijo mientras acariciaba su -Elliot, tienes que seguir con tu vida, no es justo que te hagas esto. -Lo siento, Aliss,-la miró decepcionado-yo no te amo. Ella podía escuchar ese horrible sonido. Era su corazón...