La Búsqueda del Libro de los Hechizos

El Secreto Familiar

Hace un dado tiempo he estado soñando cosas muy perturbadoras y extrañas sobre muchos comentarios que mi mamá ha estado diciendo a mi abuela, los cuales ha decir verdad no puedo entender muy bien, supongo que se refiere a algo de cuando ella era más joven. Se refería a algo que mi abuela había hecho, parecía que realmente le asombraba o lo había descubierto hace no mucho.

Desde ese momento ellas dos comenzaron a actuar de manera sospechosa y extraña, como si ocultaran algo. De todas maneras, mi hermana y yo no prestábamos demasiada atención a ello, había cosas más importantes que hacer, al menos para mí. Recuerdo muy bien que mi hermana tenia 17 años, cabello castaño claro, y ojos azules; a diferencia de ella yo tenia el cabello un poco mas oscuro y ojos verdes, pero además de eso todo igual. Me refiero a ella así porque éramos gemelas, con la simple diferencia de que no nos llevábamos nada bien, siempre ha habido una distancia muy notoria entre las dos.

Nuestro padre, del cual nunca supimos más después de los 6 años causo muchas discusiones y separaciones en la familia. Mi madre por una parte nunca hablaba más allá del desayuno con nosotras, claro si es que desayunaba a nuestro lado, nuestra abuela era la que se encargaba de todo en la casa, en todo.

Una noche normal, estábamos discutiendo porque Sol (mi hermana), había robado parte de mis ahorros para comprar un buzo de al saber que, estaba intentando cortarle el buzo cuando escuchamos un ruido no muy fuerte proveniente de la cocina, no nos preocupó en lo absoluto y seguimos discutiendo hasta que me arte y corté el buzo, en eso mi hermana me empujó, tomó el buzo para ir a reclamarle a mi abuela sobre lo que hice. Sin más, tomé la cajita donde guardaba el dinero y también fui, cuando llegué justo enfrente de la refrigeradora había un cuerpo sin vida de alguien, y mi abuela estaba al lado de este fumando un cigarro. Ambas quedamos anonadadas, sin palabras y con miedo, pero vamos, es nuestra abuela no puede hacernos nada, creo

Mi hermana me miró con temor en sus ojos, y mi abuela se acercó a ella asegurando que era un ladrón y que de no haberle hecho daño hubiera sido ella la perjudicada. Mi hermana asintió con la cabeza al igual que yo. Entonces ella nos dijo que el estaba bien, que lo lleváramos a su cuarto y lo sentáramos en una pequeña silla que ella tenia junto a su mesa de noche, mientras llamaba a la policía o algo así. Entonces, el tipo despertó y Sol imprudentemente lo golpeó en la cabeza haciendo que se desmayara de nuevo, mi abuela que estaba en la puerta por una extraña razón soltó una risa, y le pregunte si había llamado a la policía, ella dijo que si y que le dijeron que amarrara al sujeto y lo mantuviera encerrado en un lugar donde no escapara, como el sótano. Realmente me pareció muy extraño, porque la policía según yo nunca diría eso, sin embargo, mi hermana estaba muy convencida y le ayudo a hacer dichas cosas. Entonces le dije que estaba mal y que ya desmayado no podía hacernos daño, pero ellas insistieron y no hice nada mas que ir a encerrarme a mi cuarto a esperar a la policía.

Pasó mas de una hora y aun no llegaban, mi mama por primera vez entro a mi cuarto y pregunto por mi abuela, entonces le conté todo y se fue directamente al sótano como si la estuvieran jalando. Asustada le pregunté el porqué de su reacción y no me dijo nada, aunque pude ver en sus ojos el mismo miedo que vi en Sol anteriormente. Dejé de seguir a mi mama y me fui otra vez al cuarto, esta vez me decidí por preguntarle a la policía si había recibido bien la llamada, y si es que no pudieron dar bien con la dirección de la casa, me dijeron que nunca se reporto aquello y entonces sentí un frio recorriendo mi cuerpo Que es lo que de verdad estaban haciendo? , me volvieron a preguntar los hechos, pero colgué el teléfono por el miedo que sentía. Entonces rápidamente bloqueé la puerta con seguro, me cobijé y me quedé dormida.

Al día siguiente, me desperté y todo parecía muy normal, pregunté por el ladrón de la otra noche y nadie sabia que de que estaba hablando, o al menos eso parecía. Esa mañana había llegado mi tía de su viaje de trabajos, se miraba muy cansada y la ayudé a llevar sus cosas a su cuarto, durmió casi todo el día, pero yo no estuve mas tiempo en casa pues me tocaban clases de música. Siempre me emocionaba ir porque tocar el violín es mi pasión, pero además porque en clases podía ver a Matías: Un chico super bueno tocando todos los instrumentos musicales, pero mas aun el violín, siempre había sido mi crush.

Pasó el día, llegué a casa, y miré que mi tía estaba ya despierta. Horas después, fui a su cuarto y le conté todo lo del día anterior, pero de una manera muy extraña me dijo lo mismo que todos: Debió haber sido un sueño. Simplemente no podía creerlo, no estaba loca, estoy segura.

Después de eso, me sentí muy frustrada y me fui a una pequeña estantería que había en la casa, y me puse a buscar algún libro que leer, aunque la mayoría ya los había leído, había uno que nunca podía alcanzar por mi estatura y eso. Encaprichada, tomé una silla y lo bajé, tenia una portada muy bonita, pero muchas de sus hojas estaban rasgadas o algo así. Al empezar a leerlo, este hablaba de cosas como de poemas o historias cortas muy peculiares que jamás había escuchado, ya era hora de apagar las luces, entonces me llevé el libro a mi cuarto para seguir leyéndolo, aunque sinceramente tomé el teléfono y deje el libro en un cajón de mi mesa de noche, pasó el tiempo y me fui a dormir.

Dos días después, desperté por muchos gritos en la casa, pensé que estaban matando a alguien o algo así, pero era mi abuela que estaba muy enojada porque no encontraba algo. Llegué a la cocina y seguía furiosa queriendo saber quién había tomado lo que le pertenecía, nunca imaginé que era el libro a lo que refería, pero así era. Dijo que sin eso no podía darles lo que ustedes quieren, refiriéndose a mi mama y a mi hermana, no entendí absolutamente nada, y luego de un tiempo confronté a mi hermana tomándola del cabello y preguntándole que era eso y que era lo que ellas querían. No me dijo nada por mas que la hacia sufrir, estaba simplemente indispuesta a decirme, me enojé y fui a mi cuarto recordando aquel libro que no había devuelto a su lugar. Lo tomé y cuando estaba poniéndolo en su lugar original, algo me tiró del cabello asustándome muchísimo y botándome de la silla, era mi abuela. Estaba nuevamente enojada reclamando por qué había tomado el libro sin su permiso, me soltó y me dijo que nunca mas lo volviera a tomar. Estaba petrificada, nunca había visto a mi abuela así, y mucho menos que nunca me había agredido, me sentía mal y como siempre mi salvación eran mis cuatro paredes, y ahí fui.

Mi mama volvió a entrar a mi cuarto y me preguntó si acaso había leído el libro en voz alta, si le había tomado fotos, o incluso si había memorizado algo de lo que en el estaba escrito. Obviamente le dije que no, y le pregunté el por que de esas preguntas tan raras y el comportamiento tan extraño de mi abuela por un simple libro. Cuando mencioné la frase simple libro, mi mama me abofeteó de una manera casi inexplicable e inmediata, me dijo que nunca volviera a decir simple libro, y que ese libro valía incluso más que yo. Quedé asombrada, y ella se fue de mi cuarto enojada, comencé a llorar y así me quedé nuevamente dormida.