capitulo 17: noche inolvidable.

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lamento mucho la demora se que prometi que la historia se acabaría antes de agosto, pero me agarraron las vueltas de la escuela, medio un pinche bloque bien cabrón y casi me un ataque de ansiedad.

pero aqui andamos con todo, este cap lo hice pensando en todos aquellos que han leído esta historia.

ahora si, perdon si tiene una que otra palabra sin sentido o falta de ortografía, con esto dicho espero que lo disfruten leyendo como yo lo hice escribiendolo.

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El último mes paso y dhalsim les dijo a los demás que ryu habia completado su entrenamiento mental y sagat aprovecho para extender sus horas de entrenamiento físico, sonaba como un martirio, pero lo valió pues al final su capacidad pulmonar habia aumentado el triple, su resistencia era tal que sagat le dijo que podría correr hacia tokio y llegar en menos de una hora, su fuerza física era tal que podia levantar rocas de su tamaño con mínimo esfuerzo y hoy darían la última prueba a su dureza corporal, si es que quería resistir los golpes de gouki.

Ryu estaba recostado en el suelo y desde lo alto de una enorme roca sagat sacaba una bala de acero (como las que usan en las olimpiadas) de un costal y con el pequeño objeto metálico se acercó a la orilla – ¿estás listo ryu?

Ryu de inmediato saco todo el aire de su cuerpo y empezó a hacer fuerza en su pecho y abdomen para que estos se tensaran y se endurecieran – ¡hai! – dijo con algo de esfuerzo, sagat al escuchar la afirmación tomo impulso y arrojo la bala hacia abajo con toda su fuerza posible, el objeto impacto en el abdomen de ryu y para sorpresa de este la bala termino aplanándose.

Sagat se asomó – ¿cómo estás? – el japonés junto las puntas del índice y el pulgar dejando el resto alzado en señal de "ok" – bien porque ahí van las demás – sagat tomo otra bala y la arrojo hacia el pecho, luego otra vez a su abdomen y estuvo repitiendo hasta que se le acabaron las balas – ¡ya no tengo nada más que arrojarte! – dijo sagat desde arriba y vio como ryu suspiraba aliviado – ¡oye quien dijo que habíamos acabado! – dijo sagat divertido y bajo de la roca de un salto con el costal en mano – ponte de pie – dijo sagat abriendo el costal de nuevo y de este saco un enorme garrote de madera – le pedi este garrote de al carpintero del pueblo hace unos meses, está hecho con madera de arce rojo, la madera más dura en toda asía.

¿Va a golpearme con eso? – dijo ryu algo nervioso pues el garrote era tan largo como uno de los brazos de sagat y tan grueso que el tailandés tenía que sostenerlo con ambas manos.

Claro que sí, tu cuerpo se ha vuelto tan duro que el bambú ya no es eficiente contigo además solo golpeare tus piernas, brazos y cuello para probar que también sean resistentes – explico el tailandés dando un swing al aire para probar el manejo del garrote.

En ese caso...- ryu abrió sus piernas y extendió sus brazos a los lados y al igual que hace un momento hizo toda la fuerza posible para endurecerlos – deme su mejor golpe.

Sagat sonrió y dio el primer swing hacia la pierna derecha de ryu luego a su brazo izquierdo y después al lado izquierdo de cuello, sagat repitió el mismo patrón golpeando la pierna izquierda, el brazo derecho y al otro lado del cuello, siguió por otros veinte minutos, hasta que el garrote se destrozó en un golpe al cuello, sagat miro el garrote sorprendido de dos cosas: que se rompiera y que ryu solo terminaras con algunos raspones luego sonrió con orgullo – con esto puedo decir que hemos acabado.

¿En serio? – dijo ryu sorprendido.

Claro que sí, tu cuerpo es fuerte como una roca y demostraste tener una fuerza de voluntad inquebrantable como un diamante – sagat se acercó a su amigo y rival japonés para poner ambas manos en sus hombros – en mi país serias considerado como un héroe por pasar este tipo de entrenamiento

Street fighter: nuestra historia juntos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora