Epílogo

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- ¿Estás nerviosa? - la pregunta de Kenneth al otro lado de la sala solo indicaba que estaba mucho más nervioso que yo.

- ¿Tu? - se acercó tomando asiento junto a mi.

- Lo voy a amar sea lo que sea - tomo mis manos y depositó un beso sobre ellas.

Nos mantuvimos en silencio mientras la doctora tomaba el gel y lo podía sobre mi ya abultado vientre. Teniamos 1 año de casado y 5 meses de embarazados. Las cosas iban mejor de lo que habíamos supuesto. 

Yo habia buscado otro empleo, evitariamos todo tipo de disgustos en nuestra relacion y eso incluia los comentarios en el trabajo, que si bien eran muchos antes de que empezáramos una relación habían estallado cuando la noticia de nuestro compromiso se hizo internacional.

- Bien, futuros papás veamos a su hijo... - susurro la doctora mientras dirigía la vista a monitor - Mierda...  - después de ese comentario ambos nos observamos asustados - Lo siento - rio incomoda al ver nuestras miradas asustadas - Felicidades tendrán trillizos.-

KENNETH

La vida puede ser tan cruel y perversa como las madrastras en las películas de Disney.  Yo la definía más bien como un cruel juego de azar, donde, en cada partida perdias un pedazo de ti, aunque en otros recuperabas solo un trozo... Al final cuando sacas las cuentas has perdido más de lo que has ganado. Cuando todo parecía perdido descubrí que por más sumidos en la oscuridad que estemos hay alguien destinado a hacernos felices, porque ni Dios puede ser tan cruel como para vernos en el infierno y no poder ayudarnos. 

Cuando ella llego a mi vida, ya no era la bestia. La vida me había enseñado que del infierno no se puede salir ileso, y mis cicatrices me habían obligado a escalar fuera fuera de la oscuridad. Hay quienes no encuentran razones para seguir, cuando solo se deben buscar razones para no irse, busque tantas razones que al final, me sobraron.

Crecí sin una madre, pero encontre una que sería capaz de cualquier cosa por su hijo. Crecí con un padre que no tuvo la oportunidad de enseñarme cómo vivir y al final, me convertí en el padre de un chico con un pasado amargo y que sin siquiera saberlo, era más que un milagro. Y si, creo en las segundas oportunidades, porque, aun aquí viendo a mi esposa dormir y acariciando su vientre abultado tengo la oportunidad de dar lo que no recibi.

 Tenía la oportunidad de demostrar que todos tenemos un propósito, que todos teníamos una razón, y aunque la mia no fuera tan extraordinaria como la de otros, yo la consideraba como la mas importante del mundo.

- ¿No puedes dormir? - acarició mi mejilla y yo bese su frente.

- Puedo observarte y eso es más reconfortante que cualquier otra cosa - sonrió y espere que preguntara.

- Nunca me atreví a hablar sobre esto, pero se que tienes muchas penas en el alma - asentí y esperé que terminara - Si quieres hablar estoy aquí.-

- A veces los demonios es mejor dejarlos dormir, te contare luego, descansa - ella asintió y se abrazo a mi.

"El infierno no es el mundo que nos rodea, al menos, mi infierno solo está al cerrar mis ojos"

- Algunas personas pueden sanar a otras, Kenneth .-

FIN

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Esta historia llegó a su fin. Ni yo lo creo, empecé este proyecto en Mayo 2018 y estamos en Agosto del 2020, muy loco, pero he de decir que perdí el hilo muchas veces. 

Y en dos años han pasado demasiadas vainas, cabe destacar.  La historia será corregida y a pesar de que quedarán muchas dudas, no habran secuelas, o al menos no esta en mis planes por el momento. 

GRACIAS. A todos esos fantasmas que encontraron este libro y les pareció algo interesante. GRACIAS a todas esas chicas que comentaron y me dejaron una estrellita. No es algo obligatorio pero no podemos negar que como escritores nos emociona.

Nos vemos en otra de mis historias (Si quieren alguien para hablar, pueden escribirme, me gusta hacer amigos)

Encantando a la Bestia - COMPLETA (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora