El momento esperado
Ahí estaba yo, completamente inmóvil mientras la puerta se cerraba atrás de mi. No logré entender nada de lo que acababa de ocurrir pero solo sabia que debía encontrarme con él otra vez, esa voz grave, esa manera de tocar, algo había despertado en mi, como si hubiera estado muerto y al escuchar esas notas resucitara. Cuando me di cuenta ya estaba sola, no había ni un alma en la academia.
Esa noche, al llegar a mi casa, traté de ensayar la partitura que saqué de la biblioteca y aunque al principio fue sencillo, llegó un punto en donde solo podía pensar los cantos en alemán del chico que apenas podía recordar.
--Mein... Herz... Brennt... ¿Qué podrá significar? Necesito saberlo-- Me dije a mi misma mientras me volteaba mirando a la ventana-- Creo que ya es tarde, aquella estrella suele brillar después de las 12, iré a dormir.
Esa noche fue de lo mas común, al despertarme en la mañana no lograba recordar lo que había soñado como cualquier otro día, pero al despertarme tenia ese sentimiento de necesidad, como si requiriera algo para poder concentrarme. Trato de pensar que es inspiración pero en el fondo se perfectamente que necesito saber quién es ese chico y como logra tocar así.
Desayuné rápidamente sin hablarle a nadie para que no se me haga tarde, recogí mi trompeta y las carpetas con las partituras las metí en mi bolso, me encamino hacia el colegio con algo de sueño por lo poco que dormí, pero tampoco me interesaba mucho prestar atención en clases. Solo quería tocar la trompeta con mi maestra y perfeccionar mi partitura a como de lugar, y bueno, obviamente ver aquel chico del piano. Pero mi meta para hoy es lograr que Il Vento D' Oro suene perfecto.
Llegando al colegio veo al mismo grupo de hipócritas que solo me hablan por mi talento, a los chicos que quieren estar conmigo esperando dinero y a los profesores que se quieren aprovechar de mi posible fama, pero no al pianista de los ojos negros. La primera clase del día suele ser arte, hablaron sobre las miniaturas de la época franco-gótico, curiosamente hablaron de sus influencia en Alemania y la manera de que artistas como Soest y Loncher marcaron el arte con este estilo. "Varón de dolores" fue la obra que nos enseñaron, hecha por el Maestro Francke y me recordó a la melodía del chico porque era algo oscura pero de alguna manera daba calma.
Las clases fueron de lo mas común o al menos no me despertaron ningún interés pero ya eran pasadas las 3 y llegaba mi momento favorito del día, ensayar con mi maestra el resto de la tarde, sin demorar me dirigí al salón donde la señorita Alessia ya se encontraba esperándome.
--Buenas tardes señorita Alessia, ¿cómo se encuentra?--saludé a mi maestra con una sonrisa
--Buenas tardes Mariella, yo estoy bien y a ti te noto bastante animada, mas que de costumbre--dijo mientras soltaba una pequeña risa--. ¿Tantas ganas tienes de tocar?
--No es tanto eso señorita Alessia... Realmente quisiera tocar rápido porque tengo que...--comencé a ponerme nerviosa mientras buscaba la trompeta
--Ay Mariella, si no te conociera diría que quieres ver a alguien--expresó de manera confiada--. Pero no creo que la "Trombettista del Colosseo" tenga tiempo para esas cosas, mejor empecemos a tocar.
Esa tarde apenas y pude tocar la pieza que habíamos practicado ayer, creo que ya sentía una obsesión por la canción... O tal vez por ese chico, pero solo sabia que necesitaba verlo tocar hoy a como de lugar.
--Maestra... ¿Puedo hablar con usted sobre algo?--pregunté en voz baja
La señorita Alessia me miro algo extrañada, creo que era la primera vez que le hablaba incluso en ese tono, mucho menos de algo que no fuera música. Pero de todas maneras me recibió como su amiga.
--Dime Mariella, ¿Sucede algo malo?--me dijo con un rostro de preocupación.
--¿Será posible que lo dejemos hasta aquí hoy? Es que un amigo va a enseñarme una pieza en piano--Le dije mientras recogía las partituras.
Era la primera vez que veía el rostro de asombro en la señorita Alessia, pero realmente me parece normal ya que ni siquiera a mi misma se me habría ocurrido un momento donde dijera eso, aunque esa ocasión era especial, se podría decir que incluso era única.
--¿D-Disculpa?--tartamudeaba la profesora al intentar responderme--¿P-Por qué no me ha-habías dicho esto a-antes? ¡Es maravilloso! Al fin comienzas a tener interés en ser una joven 'normal'.
Fue algo extraño el cambio de humor que tuvo tan repentinamente, pero parecía feliz así que yo solo le sonreí mientras ella saltaba por todo el salón guardando cosas.
--Ehm... ¿Eso es un si maestra?--pregunté mientras guardaba las últimas páginas de mi partitura.
--¡Claro que si! Mi pequeña trompetista interesada en un pianista, de aquí del instituto, ¡Es una gran noticia¡--estaba toda emocionada gritando--.Aunque va en contra de las reglas, pero esta es una ocasión especial y si nadie se entera no pasará nada.
Algo extraño en mi se avivo, estaba realmente emocionada por lo que pasaría. Terminé de recoger todas mis cosas, me despedí de la señorita Alessia y tomé rumbo hacia el salón donde había encontrado a aquel chico... Sin saber lo que me esperaba, si él de verdad estaba ahí, pero de todas maneras debía de ir a verlo.
Mientras caminaba por los pasillos escuchaba todo tipo de instrumentos, veía a los pintores retazar los lienzos, a los actores ensayar sus obras y a los escultores tallar la piedra. A cada uno haciendo arte a su manera, pero ninguno me generaba la misma chispa que la melodía alemana, estando cerca del salón escucho un piano algo diferente al de ayer, esta vez era muy triste y parecía que había muerto alguien muy importante.Ya frente a la puerta, con el corazón golpeando como un bombo y los nervios consumiéndome a gran velocidad, toco lentamente la puerta, escucho como el piano se detiene y alguien se levanta de una silla. Justo ahí el estomago se me revuelve, dejé de pensar unos segundos para luego bombardear mi mente con mil preguntas, ¿Será que es el salón correcto? ¿Estará el ahí? ¿Que le debo decir? ¿Sabrá quien soy?, con mas ganas de huir que de vivir me quedo inmóvil cuando se abre la puerta frente a mi y veo a aquel chico de cabello negro frente a mi.
--Oh, si viniste--me dijo mientras sonreía--.Adelante, te estaba esperando
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El Chico de Aquel Piano
RomanceEn la bella ciudad de Roma, entre todo su arte, estructuras fantásticas y turistas por donde sea. Se encuentra el prestigioso "Antico Castello di Belle Arti", academia de la cual han salido los mas grandes artistas y compositores de toda Italia. En...