Weon, Me Gustai - EXO Chilensis (En Edición)

🌨️Thirty Seven🌨️

Antes de entrar a mi casa tapé al Minseok con cuidado con la capucha de su poleron, pude ver cómo todavía está tenso, su venita del cuello aún está hinchada y se nota como apreta los dientes. Yo también hice lo mismo de taparme con la capucha y le toque el hombro con mis deditos para que me siguiera. Saqué la llave de mi bolsillo, le hice una seña apuntando a las zapatillas para que se los sacará y así no meter ruido pa entrar. Pero bueno, en el living estaba esperando mi mamá de piernas cruzadas, con su bata celeste sosteniendo un café y un pan en sus manos.

- Anda cantando pendejo de mierda, ¿dónde fuiste?.- Dijo mirándome y bajando el volumen de la tele.

- Eeeeeh...

- ¿QUÉ LE PASO EN LA CARA AL MINSEOK?.- Pegó el sendo gritó que me hizo dar un saltito.

- Eeeeeh....

- Llévalo pa arriba po Jongdae, ¿cómo eri tan mal pololo? Yo no te crie así.

- Buenas noches, mami.

Le tiré un beso y subimos a mi pieza, no prendí la luz, en vez de ella prendí la que es del baño para que no nos haga joder los ojos. El Tan está raja durmiendo too doblao en mi cama, nunca dejo que se suba porque bota muchos pelos, voy andar con alergia ahora.

- Voy a buscar algo para el dolor.- Le susurré al Min mientras él se acomoda en la cama.

- No puedo tomar medicamentos si tome alcohol.

Chucha verda.

- Pucha oh, no se que hacer entonces.- Le dije ya entrando en crisis.

- No hagai nada, si no sirves pa ni una wea.- Elevó un poco la voz y se limpió los mocos y los ojos con el poco de confor que quedaba en mi mesita de noche.

Pucha igual es verda.

Pesqué al Tan para dejarlo en su camita, bien lejos de mí. Me sentía muy ahogado y el olor a cigarro se me impregnó en toda la ropa, que asco.

Quedé pasao a la nueva fragancia, cannabis for men.

Agarré ropa para cambiarme y le pasé al Minseok un short y una polera ancha, como a él le gusta. Pescó la ropa pa ir a encerrarse al baño, tomándose su tiempo. Mientras lo esperaba me acomodé en mi camita que está bien calentita gracias al Tan. No tardó tanto en salir, él se acostó al lado mío, apegándose a mi pecho, altiro lleve mi mano a su pelito y le hice nanai porque aún sigue llorando. Mis piernas parecen gelatinas de lo mucho que tiritan, estoy nervioso máh encima. De a poquito fui pasando mis brazos por su espalda para abrazarlo y entremos en "confianza". Con mi visión nocturna de gato examiné su cara, puedo ver como una mancha rojiza se está formando abajo de su ojo derecho, tiene ambos cachetes hinchaditos y su nariz dejo de sangrar, pero aún tenía manchado. Pucha, se gastó too el confor y no se me ocurre nada mejor que limpiarlo con una polera que encontré en la cama. Él me miró molesto, con rabia me alejó la mano de un golpe y me agarró de la polera.