Cena y desayuno.

22 2 2
                                    

Estábamos en un restaurante hermoso, ambas familiar celebrando con copas de champagne, ahora sí estaba feliz, no podía dejar de pensar en que iba a irme, que conocería más gente, que pronto Logan sería un mal recuerdo.

Mi corazón se reía de mi, no importaba cuánto me haya dañado Logan, lo amaba, era mi primer amor y jamás sería un mal recuerdo, solo uno muy doloroso.

Si me dedicaba a disfrutar y pensar en todo lo bueno Logan salís de mi mente, pero mi cerebro me jugaba una mala broma, me decía a mi misma "ves puedes dejar de pensar en Logan" lo cual me hacía pensar inmediatamente en él.

Tenía unas ganas enormes de hablar con él, decirle que lo había conseguido, que lo sueño de entrar a Brown se había hecho realidad. Había sido mi mayor sueño durante un buen tiempo.

Kent: muy bien -llamo nuestra atención- ahora que es oficial que ambos irán a Brown quiero hacer un brindis -levanto su copa- por nuestros hijos -miró a mi padre- que han demostrado ser los mejores, su esfuerzo a tenido frutos, se que van por un buen camino, agradezco al cielo que nos haya regalado hijos tan perfectos -inmediatamente Kendall y yo nos miramos

Padre: por nuestro gran duo -levantó su copa

Kendall; por ___ -me guiñó el ojo

Tu: por Kendall -tomamos las copas

Todos: salud -chocamos las copas entre todos

Cuando terminamos de cenar esperamos unos minutos los autos, mi padre se acercó a mí y me abrazo.

Padre: estoy orgullo de ti -le sonreí incómoda- dime ¿Que va a a querer? -lo mire confundida- un regalo -realmente no quería nada, aunque estaba feliz de haber entrado, no me sentía merecedora de algún obsequio.

Tu: estoy bien así, pero gracias

Kendall: aunque yo ya recibí algunos regalos, quiero otro -lo miramos- haré una celebración, este fin de semana, para nosotros y nuestros demás amigos, que igual irán a excelentes universidades, espero y dejen ir a ____

Padre: por supuesto que sí, deben celebrar con sus amigos

Kendall: genial -los autos llegaron- mandaré una invitación formal -todos se fueron a sus respectivos autos

Nos despedimos y cada familia tomo su camino.

Megan: cuando crezca quiero ir a Brown, como mi padre y como ___ -al final bostezo

Madre: claro que sí cielo -le sonreí a Megan y luego ella se quedó dormida.

Al llegar a casa amo padre bajo a Megan y la llevo hasta su habitación, mientras mi madre y yo nos quedamos en la entrada.

Tu: que tengas buena noche -me dispuse a subir las escaleras

Madre: ____ -me detuvo- hija mía -se acercó y tomo mi mano- de verdad espero que encuentres tu camino, y que logres olvidar a ese chico, vienen solo cosas buenas para ti, no lo arruines -realmente no sabía cómo responderle, solo asentí y en cuanto me soltó subí las escaleras. 

Cómo siempre me sentía muy cansada, logré dormirme de inmediato.

El viernes fue igual que mi demás semana, muy aburrido el sábado desperté temprano, ayude a Megan para alistarse para ir a su clase de natación, después me fui a desayunar, pero necesitaba salir, así que pedí que me lo llevarán a fuera, desayunar en pijama viendo el gran día que había.

Oler el pasto por las mañanas, junto a las suaves brisas era algo que necesita, mire hacia la casa, mi padre me veía desde su balcón, me sonrió, con orgullo mientras arreglaba su camisa. Después de un rato bajo y se sentó junto a mi.

Padre: no recuerdo la última vez que desayunamos juntos.

Tu: debió ser hace años -se noto triste- está bien, con la academia y tú trabajo, era casi imposible

Padre: desearía haberte dado más tiempo, cuando eras más chica

Tu: ahora puedes hacerlo con Megan, mamá igual debería intentarlo ¿Sigue acostada?

Padre: cariño, no la juzgues, la vida ha Sido más complicada de lo que esperábamos

Tu: te comprendo a ti, pero ella está aquí siempre y no pasa nada de tiempo con Megan

Padre: hablaré con ella

Tu: está bien -continue comiendo

A mí padre le trajeron algo ligero, mientras comíamos escuchamos el timbre. Lo ignoramos hasta que vimos a Kendall salir de la casa e ir hacia nosotros

Padre: Kendall, buen día ¿Quieres desayunar?

Kendall: ¿Cómo negarme? -le hicieron una seña a la sirvienta y ella en seguida reacciono

Tu: ¿A qué debemos el placer de tu visita? -dije en broma, el soltó una pequeña risa

Kendall: lo prometido es deuda -mostro el sobre que traía en las manos y me lo entrego

Tu: ¿Una invitación? -la tome

Kendall: la invitación, para la fiesta -la abrí y comencé a leer

Tu: ¿Este Domingo? -mire a mi padre y luego a Kendall

Padre: suena bien chicos, estoy feliz de que vayan a celebrar -trajeron el desayuno de Kendall

Kendall: invite a Will y a Sam, incluso llame a Lenard -se sentó junto a mi

Padre: ¿Su amigo extraño? -asentimos

Kendall: invitaran a otros de sus amigos y tú podrías invitar a las chicas de tu academia

Padre: si, hija ¿Por qué no las llamas? Deben estar igual de aburridas que tú en casa

Tu: no lo sé, no creo que acepten -di un bocado a mi comida

Kendall: vamos, inténtalo

Tu: oye ¿Lenard no estaba en Japón o algo así? -hice un movimiento con mi cubierto para señalarlo

Kendall: si, pero hará la universidad en Estados Unidos, entro a Yale

Padre: vaya, hasta de él me siento orgulloso 

Kendall: si y llega hoy, así que estaremos todos, como hace años -tomó jugo- pero no cambies el tema, tus amigas deberían venir

Padre: te toca convencerla -miró su reloj- nos vemos en la cena -se levantó y me dió un beso en la frente- nos vemos Kendall

Kendall: hasta luego señor

Tu: adiós padre -lo vimos irse

Kendall: Entonces... ¿Por qué no quieres invitarlas? -me miro directo

Tu: en realidad no nos llevamos tan bien -me encogí de hombros

Kendall: no te creo.

Tu: de verdad, aunque las invitara, no aceptarían

Kendall: lo creeré hasta que lo vea -saco su celular y me lo extendió

Tu: ni siquiera sé sus números

Kendall: en algún lugar debes tenerlos -arqueo una ceja

Tu; no me dejaras en paz ¿Cierto? -sonrió y negó, quizá Kendall me ayudaría a recuperar mi teléfono, aunque no sentía que lo necesitará, sería otra distracción aquí- acompáñame -me levanté y lo lleve de la mano haciéndolo chocar con unas cuantas cosas

Academia para señoritas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora