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La primera vez que Xiao Zhan puso un pie en la academia de Na Ying, imaginó que por lo prestigiosa y la alta influencia que tenía, se sentiría cohibido. Su experiencia en cuanto a enseñar no era del todo elevada. Se especializó en Diseño gráfico en el instituto, sin embargo desde los 8 años le llamó muchísimo la atención el dibujo y por consecuente la pintura. Llenar el lienzo de diferentes colores y utilizar el pincel en movimientos delicados para crear cualquier cosa que tuviera en mente, le fascinaba.
Estaba sumamente nervioso, quería llenar las expectativas de la directora. Fue citado un viernes justo a las 7 pm, estaba puntual y bien vestido, la moda también era un factor que jamás falló en Zhan. Se acercó a la secretaria y comenzó presentándose y explicando la razón por la cual estaba ahí.
− Entiendo, si gusta tomar asiento y esperar un momento, por favor.
Zhan asintió sonriendo tímido. Se sentó en una de las cómodas sillas, mirando de un lado a otro la extensa entrada, de colores claros y algunos cuadros de pintura o fotografía colgados.
De pronto música entró por sus oídos, se escuchaba a la lejanía y no pudo evitar dirigir su vista a un pasillo amplio e iluminado justo a su izquierda. La melodía era tan alborotada y movida que Zhan inconscientemente movió su cabeza y su pie en sincronía llevando un ritmo, era una buena canción.
Su concentración fue interrumpida por una dama que se acercó a él, se levantó del asiento e hizo una reverencia asumiendo que se trataba de la persona correcta.
- ¿Directora Na Ying? – preguntó él al mismo tiempo que las comisuras de sus labios se levantaban en una sonrisa.
− Es correcto, Xiao Zhan sino me equivoco.
Ambos hicieron una leve reverencia y luego se tomaron de las manos a forma de saludo. Ella lo hizo pasar a su oficina, de misma manera le ofreció asiento en lo que acomodaba cierto papeleo rezagado. El pelinegro no pudo evitar fijarse en la cantidad de trofeos que había en diferentes repisas, diplomas y medallas, impresionado por todo aquello, se espantó un poco cuando lo llamó de repente.
− Bien Zhan ¿Puedo llamarte "Zhan"? – Na Ying trató de entrar en confianza.
− Claro que sí.
− Entonces... Zhan, estuve leyendo la papelería que enviaste, debo aclarar que estoy muy impresionada, no sólo eres bueno en diseño, dibujo y pintura, sino que también fotografía, canto y actuación.
− Uhm, no es para tanto, directora... − el menor dejó escapar una sutil risa, enarcando sus redondos ojos, un rubor abarcó parte de sus mejillas.
A Xiao Zhan también le agradaba bailar aunque no era su fuerte; en realidad, no podía negar que era un estuche de monerías.
− Puedes decirme Na-Jie, y ¡Claro que lo es! Estas muy preparado, no tengo que ponerte a prueba, sé que eres capaz de comenzar la próxima semana
La familiaridad con la que Na-Jie se expresaba hacia Zhan, lo hacía sentir en exceso contento y lleno de orgullo, todas la horas de clases extra curriculares y cursos que realizó no fueron en vano, más aún porque cada una de esas clases le encantó.
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Dance Lover || ZhanYi ||
RomanceYibo era feliz cuando la música entraba por sus oídos y podía reflejarlo a través de su cuerpo en movimiento. Él estaba 99% seguro que nada lo podía hacer sentir más satisfecho que bailar, andar en su moto y construir legos... hasta que conoció a Xi...