¿DESDÉN?

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NARRA HOSHI.

Miré mi móvil y encontré un mensaje.

Hoshi: Kageyama...

"Sal de casa."

Apagué la pantalla de mi móvil extraña e hice lo que me pedía el mensaje enviado por Kageyama.

Al abrir la puerta me lo encontré esperando.

Hoshi: ¿Kageyama? ¿Qué sucede?

Entonces él se acercó a mí con el ceño completamente fruncido y me agarró la mano de forma suave.

Sus manos eran frías y tenía los dedos con la piel levantada por culpa del voleibol, pero aún así su tacto era muy agradable.

Kageyama: Ven, quiero mostrarte algo.

Hoshi: Pero, Kageyama, voy en pijama.

Kageyama: No importa.

Entonces tiró de mí mano arrastrándome con él hasta que fui capaz de ir a su ritmo, ambos aún agarrados de la mano.

Nos metimos por unos callejones, hasta que por fin llegamos a un mirador, desde este se veía todo Miyagi, era hermoso.

Cerca de la colina había una pequeña caseta que parecía hecha a mano.

Todo era completo silencio entre ambos, hasta que Kageyama lo rompió.

Kageyama: Mi abuelo me traía aquí cuando era pequeño

Hoshi: ¿Tú abuelo?

Kageyama: Sí, murió cuando yo era más pequeño... (Dijo con tristeza)

Hoshi: Parece que le tenías cariño... (Dije casi en un susurro)

Kageyama: Me crié a su lado, él es más mi padre que mi propio padre, hoy es su aniversario de haber fallecido. (Dijo con un gran tono de tristeza en su voz)

Yo me quedé completamente quieta en mi lugar, sin saber qué decir.

Hoshi: Kageyama... Yo... (Me giré a verle a la cara, pero entonces capté que estaba llorando)

Gruesas lágrimas brotaban de sus mejillas, estas, debido a la luz de la luna relucían como pequeños diamantes.

No pude hacer otra cosa más que abrazarle, sabía que no sería de ayuda, pero no podía hacer otra cosa y, de alguna manera, Kageyama me estaba mostrando su parte más débil y comosi fuera un frágil cristal yo pretendía custodiarlo.

Él se dedicó a llorar escondiendo su cara conta mí. De vez en cuando se escuchaba un débil sollozo de su parte. No podría decir cuánto tiempo había pasado, pero no importaba, yo solo quería que el azabache se desahogara y si esa era la forma, entonces no me importaba estar ahí de pie horas y horas acariciando su fino cabello.

Cuando por fin se sintió mejor se apartó un poco de mí y pude ver su cara.

Sus mejillas y nariz habían toma un color sonrojado a causa de haber estado llorando, además de que sus largas pestañas tenían pequeñas gotas de lágrimas.

Kageyama: Disculpa... Hoshi.

Hoshi: No te preocupes, somos humanos, no robots, es normal tener sentimientos y llorar.

Kageyama: Lo sé... ¿Podrías no contarle esto a nadie? Realmente es algo íntimo para mí.

Hoshi: No te preocupes Kags, se quedarayentre nosotros. (Le dediqué mi mejor sonrisa)

Kageyama: He traído comida... No sabía qué te gustaba, así que ha traído snacks dulces y picantes.

Miré por encima lo que había dentro de la bolsa blanca y sonreí al ver que justo había de los dulces que más me gustaban.

Agarré la bolsita de aquellos dulces con gran felicidad y por el rabillo del ojo que Kageyama sonreía levemente al verme feliz.

Hoshi: ¡Gracias!

Kageyama agarró las patatas picantes.

Kageyama: No hace falta que las des.

Ambos nos sentamos a ver el paisaje.

Una localidad que a aquellas horas ya debía estar en su mayoría dormida.

Comíamos en un silencio cómodo y agradable.

Hoshi: Kageyama...

Kageyama: Dime.

Hoshi: ¿Por qué haces esto? (Pregunté con curiosidad)

Kageyama: Supongo que cada uno trata de conseguir lo que quiere de maneras diferentes... Esta es la mía...

Me quedé en completo silencio, no sabía que responder y realmente estaba analizando una y otra vez lo que Kageyama acababa de decir.


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⏰ Última actualización: May 16, 2022 ⏰

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 DESDÉN (Tobio Kageyama x ti)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora