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El tik tok del reloj era lo único que se escuchaba en aquel cuarto, nadie hablaba, pero tampoco tenía tanto de que opinar o al menos decir, todo lo que se decía de él era verdad, en periódicos, revistas locales e inclusive en televisión, era cierto, aunque eso era lo que menos le importaba, si, le chupaba en huevo entero que dijeran que había cometido una masacre con cada uno de aquellos chicos, se lo tenían bien merecido y el hecho de aún recordar aquellos cuerpos en plena putrefacción, le excitaba, había disfrutado de satisfracerse con cada uno de ellos y eso no era lo mejor, nada se comparaba a lo demás, sus gritos y súplicas, sus caras de pura agonía, si, totalmente ese era su momento favorito que recordaría en toda su vida.

"¿Te arrepientes?" cuestionó aquel hombre, su mirada se mantenía en el tablero de notas donde apuntaba el comportamiento del chico que estaba sentado en frente de él, en ningún levantó su mirada para examinarlo tal vez era por el miedo, no lo sabía.

La pregunta seguía en el aire, siempre las respondía cuando pasaban tres minutos, le gustaba la atmósfera que formaba, tan tensa, tan incómoda, respiró un poco del aire, y miró donde se encontraba ese señor, en ningún momento levantó la vista para mirarlo, podía ver como este tenía la intención de querer acabar la sesión, pero no podía, porque de seguro termine él también muerto.

"Realmente no, disfruté demasiado el espectáculo que me brindaron sus caras atemorizadas" Sonrió cínicamente, miró nuevamente al señor con el tablero, si pudiera oler lo que era tener miedo, lo hubiera disfrutado.

"Ya veo, ¿No hubo un momento donde no sintió pena o lástima por aquellas almas inocentes?" Anotando lo que le había contestado, preguntó.

¿pena? ¿lástima? ¡Dios! ellos eran los que deberían sentirse así por él, nunca dejaron que él fuera feliz con su amado, nunca vieron por él ¿Por qué él tendría que sentir una pizca de pena o lástima por ellos? ¡No! ¡Nunca! Lo enojaba el tener que pensar que en algún momento tuvo que tener emociones por aquellas escorias ¡Simplemente repulsivo!

"No" soltó así sin más, el señor levantó su mirada y pudo ver como el chico apretaba sus muñecas causandose dolor así mismo.

Iba a seguir preguntando, pero vio como el joven simplemente se levantaba de su asiento, caminaba lentamente hacia el perchero, recogía sus pertenencias para así mismo colocarselas.

"Ya me he cansado, volveré cuando se me de la regalada gana" dirigió su mirada hacía el hombre y le sonrió, pudo jurar que esa sonrisa no era normal, era demasiado escalofriante.

"Está bién, Señor Minhyuk" se despidió, mientra seguía analizandolo, aquel joven no era de este mundo, quien lo viera hubiera pensado que estaba felizmente casado con una hermosa chica, pero no, ahí estaba él, un joven que le contó su más perturbador secreto, en sí no lo era, ya que aún se seguía hablando de "La masacre oscura", pero ahí estaba él, escuchando todo en carne propia.

"No me llamo Minhyuk, ese tipo para mi está muerto, ¿Cuán difícil es llamarme Jung Daehyun? Si sigue llamandome por ese nombre de quinta no tendré más opción que cortarle la lengua y comermela en frente de usted señor Choi" Escupió con repulsión, lo miró y río, vio como este simplemente asentía y dejaba su libreta en el asiento para así acomodarse un poco esa corbata pasada de moda.

Se puso su cubre bocas, y salió sin permitir que aquel tipo respondiera, en fin, ser un chico correcto se le había echo agotador.

unknown | HyungHyuk Donde viven las historias. Descúbrelo ahora