The beast and HoSeok [Vhope Omegaverse]

20🌞

Se había separado de los labios del Omega solo por unos segundos en busca del oxígeno que sus pulmones habían perdido luego de besarlo de aquella manera tan deseosa. Le costaba bastante controlarse a sí mismo, y su lobo batallaba contra su lado humano para tomar el control de la situación y hacer de aquel Omega, su liberación del celo de una vez por todas. Pero aquello no era lo que TaeHyung quería; él buscaba disfrutar cada caricia, cada beso y cada suspiro que el contrario le brindara aquella noche, quería hacerlo sentir lo que al parecer nunca había experimentado.

Lo observó recostado sobre la cama mientras se relamía los labios deseándolo aún más, definitivamente aquel Omega se convertiría en su mayor debilidad y deseo.
Le recorrió el rostro con los dedos hasta llegar a su cuello y descender luego hasta la camisa que esté llevaba puesta. Su mirada se dirigió nuevamente hasta los ojos de HoSeok buscando en ellos el permiso que no salía de sus labios y luego de unos segundos se concentró nuevamente en su camisa.
Quitó el primer botón con sumo cuidado de no rozar la piel del Omega o aquello descontrolaria por completo a su lobo, el cual no dudaría en arrancarle la camisa y marcarlo como suyo.

Descendió hasta el segundo botón y observando nuevamente los ojos del joven debajo suyo desabrochó el tercero. Continuó hasta el cuarto botón y se atrevió a rozar la piel del Omega con sus dedos, el cuál tembló bajo su tacto, debido a que era la primera vez que alguien que no fuese él tocaba su piel. Cuando sus dedos llegaron al quinto botón ya no soportaba las ganas de acariciar la suave piel bajo aquella fina tela que anteriormente la cubría. Y así lo hizo. Apartando suavemente la tela se dedicó a admirar el cuerpo bajo las palmas de sus manos. Sin duda alguna era afortunado de tener a aquel Omega en el castillo, pero aún más afortunado se sentía de saber que éste estaba allí porque deseaba aquello, tanto como él.

En un delicado, pero rápido movimiento quitó del cuerpo de HoSeok la camisa, haciéndolo temblar debido a la repentina exposición al frío de la habitación. Abandonó su antigua posición por unos segundos y admiró nuevamente al joven que se encontraba sobre su cama. Realmente HoSeok era una obra de arte por dónde fuera que se lo apreciara, pero sobretodo era sumamente fino y delicado, un Omega digno de obtener el amor de miles de Alfas, si así se lo proponía. Aquel repentino pensamiento causó enojo en su Lobo, el cual no dudó en demostrárselo dando fuertes arañazos en su interior en señal de disgusto, su lado animal no sé imaginaba a aquel Omega en manos de ningún otro Alfa que no fuese él.

Se acercó hasta el rostro de HoSeok y depositó sobre los labios de este un suave pero ansioso beso, el cual se fue intensificando mientras sus manos se acercaban cada vez hasta sus costados, recostandose sobre las suaves sábanas de la cama. En un acto inconciente mientras profundizaba un poco más aquel beso, su mano derecha recorrió lentamente la cintura del Omega hasta llegar a su cuello y luego volvió a descender con suma lentitud, mientras el tacto parecía quemarlo a cada roce. Aquello era ya imposible de frenar, aunque así lo quisiera. Sus labios abandonaron los de HoSeok para ir bajando lentamente hasta su cuello, recorriendo la mandíbula del joven con suma lentitud. Definitivamente aquel Omega lo volvería loco sin ni siquiera haber consumado el acto mismo del amor.
Un suave jadeo se dejó escuchar de los labios de HoSeok al sentir sobre la piel de sus hombros la suave, pero fría respiración del Alfa sobre él, aquello no era para nada parecido a lo que alguna vez había podido escuchar de la boca de su bella hermana.
Un nuevo jadeo acompañado de un largo suspiro se hizo presente en la alcoba al sentir sobre su pecho como los labios de TaeHyung lo recorrían de manera tan placentera. El Alfa se detuvo sobre las tetillas del joven y haciendo suaves y ligeros círculos con su lengua logró que estás se tornaran de un color rojizo. Sus manos recorrieron la suave piel de HoSeok hasta llegar a su pecho y masajear aquel lugar donde antes se encontraban sus labios.

Sus labios comenzaban a descender, dejando a su paso un ligero pero cálido camino de besos. TaeHyung realmente buscaba controlarse en su acto, pero la desesperación de su Lobo por hacer suyo al Omega que se encontraba en aquella recámara con él era demasiado fuerte. Pero no lo lastimaría, se había prometido, no hacerle ningún daño.
Las manos de HoSeok que parecieron reaccionar, luego de estar quietas durante todo aquel proceso se dirigieron hasta el dobladillo de la camisa que cubría el cuello del Alfa que se hallaba sobre él. Con sumo cuidado se dirigieron hasta el primer botón que se hallaba muy cerca del cuello de TaeHyung y lo desabrochó con lentitud provocando que el Alfa tragara de manera repentina y difícil.
Para el príncipe también era la primera vez que alguien además de él buscaba tocar su cuerpo. Sus dedos se dirigieron hasta la piel del cuello y ascendieron hasta el rostro del menor sobre él hasta llegar a sus mejillas, las cuales acunó en un acto de total cariño alzando su rostro para observarlo a los ojos y perderse en ellos, como momentos antes le había sucedido al Alfa.

Fue en aquel momento en el que ambos jóvenes, Omega y Alfa comprendieron que eran una pareja destinada y que sin importar cuales eran los obstáculos que les colocaría la vida y las personas que los rodeaban, siempre se buscarían y se encontrarían para amarse como sus corazones lo pedían.
TaeHyung dejó de acariciar el cuerpo de HoSeok para acercarse rápidamente a su rostro y besar apasionadamente sus labios. Aquel beso se volvía cada vez más intenso mientras cada uno buscaba como obtener oxígeno suficiente sin apartarse del otro. La lengua de TaeHyung buscaba ansiosa recorrer el interior de la boca del Omega del cuál sin haberlo planeado o ni siquiera pensarlo se había enamorado.