Tenía 22 años cuando aquel lugar tenía una muy buena fama, mi nombre es Antonio y esta es mi historia.
Como dije al inicio, tenía tan solo 22 años en aquella época cuando una comideria ubicada en el centro de la ciudad, en una casa esquinera, era bastante visitada tanto como por clientes locales y extranjeros ya que su comida era muy exquisita al gusto de la gente.
Yo era un estudiante de medicina y últimamente pasaba por momentos de crisis económicas que me obligaron a buscar trabajo y en si no quería dejar mi carrera pues yo quería ser un gran médico como actualmente lo soy.
Cada que salía de la universidad recorría la ciudad en busca de trabajo de medio tiempo pero para mi mala suerte no había trabajo ni de tiempo completo para mi, una de esas tardes que regrese a la casa mi madre estaba esperándome sentada en una silla.
-- Hijo debemos hablar ---noté en su voz preocupación y en su mirada tristeza mientras me señalaba una silla junto a ella invitándome a sentarme a su lado.
Después de esa charla salí a sentarme a la acera que había frente a mi casa y apreté mis manos con impotencia pues mi madre ya no me podía seguir ayudando con mi carrera pues sus gastos aumentaban aún más por lo cual empeze a llorar, una de mis vecinas se acercó a mí al verme en ese estado.
-- ¿Todo bien Antonio? ---comento mientras se sentaba a mi lado, ella era una mujer de 36 años de edad, muy amable en sí era la única persona ajena a mi familia con la cual hablaba en ese barrio.
-- Ojala fuera asi Maria ---dije soltando una leve carcajada--- mi madre ya no podra ayudarme con mi carrera ---seque mis lagrimas.
-- Y ya buscaste trab...
-- Llevo días en ello en realidad ---suspire con pesadez--- quiero ayudarla a ella y seguir con mi carrera pero no hay..
-- Ya veo, te dare una recomendacion y ojala en ese lugar te vaya bien ---volteo a verme--- segun escuche donde Doña Samanta en la comidería del centro iban a contratar a meseros ---sonrío--- ¿porque no vas a ese lugar?.
-- ¿Cree usted que me contraten? ---pregunte mientras la observaba pues ya estaba bastante cansado de rechazos.
-- No pierdes nada con intentar ---se levanto y toco mi hombro--- no te rindas, nunca lo hagas mientras una puerta se cierra otras se abren y todo mejorará.
Por cierta razón aquellas palabras me ayudaron a seguir así que al día siguiente me fui a aquella comideria en busca de trabajo y rezaba por que me dieran la vacante. Al llegar note todo completamente cerrado incluso podría jurar que no se encontraba nadie en ese lugar, iba a tocar la puerta cuando aquel picaporte se movió y aquella puerta se abrió dando paso a una mujer de unos 50 años, gordita y de baja estatura, su cabellera manchada de blanco ante la presencia de canas por su ya edad, usaba unas largas faldas y un delantal blanco con bolsillos al frente adornado de flores negras.
-- ¿Que se te ofrece joven? ---dijo con un semblante serio pero tranquilo a la vez, sentí nervios--- aun no abrimos el lugar.
-- Vera me llamo Antonio y estoy en busca de trabajo ---hable tratando de sonar lo más seguro ante aquella mujer, aunque al ver aquel manchado delantal hizo que mis nervios aumentaran un poco más por lo que debía auto mentalizarme y calmarme--- por lo cual me recomendaron venir con usted y ver si me daban tal oportunidad de trabajar aquí como mesero u otra cosa.
-- ¿Ya has trabajado antes en este tipo de labores? ---preguntó con cierta seriedad esta vez.
-- Bueno.. ---pensé un poco luego respondí--- sí fui mesero en un pequeño local cerca de mi casa pero cerro por que el dueño se fue del país y no tuve tiempo de pedirle una carta de recomendación
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Secreto tras la puerta de la cocina
Mystery / ThrillerNunca imaginé que aquella famosa comideria escondería un gran secreto. Historia de un solo capitulo ojala les guste c: