Permíteme Tocarte >Mirage x Crypto< #1

Invitación

Hola gente bonita ❤ Oigan jeje...

Alguien está de cumpleaños pero no les voy a decir quién soy 😳

Bueno ya dejo el capítulo kdkdjdjdjd ♡

☆.☆.☆.☆.☆.☆.☆.☆.☆.☆.☆.☆.☆.☆

Hoy era el día. Me decidí invitar a Mirage a una cita. Bueno, aún no estoy seguro si él sabrá que es una cita pero lo quiero invitar a salir. Gibraltar me dio la idea, con él somos muy cercanos ahora. Estaba en la cama de Mirage, desnudo debajo de las sábanas como ya era casi costumbre. Él estaba en el baño, creo que cagando, pero eso no es importante. Finalmente salió, él se había puesto el pijama antes. Se acostó a mi lado, debajo de las sábanas.

-- ¿No quieres que te preste un pijama? --preguntó.

-- No, dormiré así.

-- El problema es que te voy a querer follar.

-- Adelante. Aunque acabas de hacerlo hace poco. ¡Oh! Antes, quería pedirte algo...

-- ¿Qué cosa?

-- Me preguntaba si... hmm... tú quisieras... salir conmigo --Desvié la mirada, por la vergüenza acumulada.

-- ¿Te refieres a... salir a dónde?

-- No sé... Cualquier lado, digo, mañana aterrizamos a tierra y pensé en invitarte a salir.

-- Ah, ¿estás hablando de una salida normal?

-- ... Sí, normal.

-- Hmm, claro, ¿por qué no? Podríamos ir a comer.

-- Sí...

Me acomodé en la cama, dándole la espalda a Mirage.

-- Te enojaste de nuevo --afirmó--. ¿Qué hice ahora?

-- No estoy enojado.

-- Ay vamos Cryppy --Sentí su mano rodeando mi cintura y posicionándose por mi ombligo--. No seas así...

Bajó su mano lentamente, hasta que llegó a mi miembro. Empezó a masajearlo con delicadeza. Yo intentaba contenerme, pero a medida lo hacía más, más me excitaba. Ya estando erecto, me hacía un vaivén veloz. Puso su rostro en mi cuello, y lo lamió. Yo ya andaba soltando gemidos. Con una mano tomé la mejilla de Mirage, volteé mi rostro y lo besé. Me separé de sus labios al sentir sus dedos en mi entrada, cosa que reemplazó la masturbación a mi miembro.

-- Te dije que iba a querer follarte --susurró en mi oído.

-- Adelante... Tienes mi permiso...

Sacó sus dedos, intuí por el movimiento, que bajó un poco su pantalón de pijama para sacar su miembro. Sentí el roce en mi entrada, por lo que flexioné mi cadera de modo a hacerle más fácil la pasada. Lo adentró con lentitud, disfrutando los ruidos que salían de mi boca, lo sé porque sentía su mirada lujuriosa en mis labios. No esperó mucho para moverse, en un vaivén de mete y saca. Él mantenía una mano en mi cadera, apretando, y otra en mi cabello, ya que esa era la mano que estaba en el lado de apoyo en la cama.

-- M-Mirage... --Gemía su nombre, pues sé que eso a él le gustaba--. Tócame... Quiero que me toques...

Con una mano, moví la suya que mantenía en mi cadera, y la guié a mi miembro. Mirage no tardó en captar y me masturbó, mientras me penetraba con velocidad. La otra mano la mantuvo en mi boca, tratando de callar un poco mis fuertes gemidos. Llegó un punto en el que adentró unos dedos a mi cavidad bucal, jugando con mi lengua y empapándose con mi saliva. Acomodé una mano para apretar el brazo de Mirage que me masturbaba, mientras llegaba a mi punto límite.

-- Me voy a... ¡Ya no aguanto!

Sentí un quejido de Mirage al enterrarle mis uñas en su brazo, ante mi fuerte corrida. Quedé exhausto, soltando mi cuerpo y esperando que Mirage terminara. Él aprovechando que ya me corrí, con la mano que anteriormente me masturbaba, volvió a apretarme la cadera, así teniendo más profundidad. No duró mucho más hasta que se corrió en mi interior. Sentí su respiración acelerada en mi cuello, cosa que me dio escalofríos. Su mano la guió a mi rostro, me volteó la cabeza y me besó con algo de agresividad. De repente me reí en medio del beso, por lo que Mirage se separó confundido.

-- ¿Qué te causa tanta risa? --preguntó, empezando a reírse igual de confundido.

-- Nada, nada, es que pensé en algo nada más. Ya sal --Mantenía una sonrisa burlona en el rostro, mientras con mi mano tocaba la pierna de Mirage con intención de alejarlo.

Mirage salió de mi interior y se subió lo poco que había bajado de su pijama. Me abrazó por la cintura.

-- Date vuelta, quiero verte --dijo.

¿Cómo quieres que no me enamore de ti? Eres tan lindo... No puedo creer que haya pensado eso. Me di la vuelta y quedé frente a frente a Mirage, quien seguía con un brazo abrazando mi cintura. Me producía tanto placer, pero no del sexual, el que mantuviera las yemas de sus dedos acariciándome el cuerpo. Con las manos yo toqué su rostro, y lo acariciaba con suavidad.

-- Hey... --hablé--. Para ser sincero..., lo de mañana, a lo que te invité... en realidad lo dije a modo de una cita... Así que está bien si ya no quier-

-- Acepto.

Lo miré sorprendido, cosa que él notó, ya que se rió.

-- Una cita no hace nada malo --dijo--. Además si alguien nos viera tendría que tener más pruebas para pensar; oh, ellos están en una cita.

-- Sí, tienes razón... Pero sigue teniendo el significado de cita ¿verdad?

Me sonrió con tanta pureza, se acercó a mi rostro y me dio un beso delicado, corto, para luego separar los labios, más no los rostros.

-- Si eso es lo que quieres --dijo.

-- ¿Tú lo quieres? --pregunté con ilusión.

Me sonrió, y juntó su nariz con la mía. Me invadió de inseguridad el hecho de que no me respondió. Claro, es la realidad, él no quiere, sigue diciendo que no tendría una relación estable con un hombre. ¿Por qué tuve que enamorarme de un heterosexual?