PODERES PELIGROSOS

persona x

Narrador omnipresente

Una larga calle, una larga calle de un barrio promedio con casas de tamaño regular de distintos colores pero todos pasteles, ninguna con un color llamativo, de colores blancos rosados y azules.

Por esa misma calle pasan 3 hombres trajeados, no soy muy atractivos excepto 1, el hombre que venía enmedio su belleza es tanta que mejor ni la explico porque se me subiría el calor a las mejillas cargando en sus brazos a una mujer hermosa, tanto que por ella me volvería bisexual.

Todos 3 caminan directamente a una casa casi al final de la calle de color azul pastel. Tocan la puerta 3 veces, de ella sale una una mujer de cabello castaño y piel morena   que es reconocida como un de la mejores enfermeras del país.

Le dieron una serie de instrucciones a lo cual ella muy confundida se negó pero no pudo hacerlo por mucho ya que ellos se levantaron un lado de la camisa mostrando sus ruger lcp (pistolas de bolsillo) callando la de inmediato. El hombre atractivo fue el más específico en recordarle que si algo llegaba a pasar con ella su familia iba a pagar haciendo que aquella enfermera aceptara al fin a esa bella mujer.

X

Mi cabeza duele y solo oigo pitidos a mi alrededor siento los párpados pesados y por más que lo intento no logro a abrirlos ni un poco cayendo a un poso donde no tengo conocimiento.

Vuelvo sentir el latente dolor en la cien pero esta vez siento la urgencia de abrir los ojos al principio es un poco difícil porque es como si tuviera pegadas las pestañas inferiores con las superiores, al fin luego de batallar consigo por fin hacerlo.

Estoy muy confundida mirando a mi alrededor, levanto un poco mi pálido brazo y noto que está conectado a un tubo y a su vez a una máquina con lo que me están introduciendo algún tipo de líquido.

Observo mis uñas, para mí sorpresa están largas, limadas y con un perfecto manicure de color negro que contrasta con mi blanco pálido color de piel, mirando más detalladamente noto algunos rasguños y raspones.

*Hola*levanto la mirada asustada, encuentro a una mujer de cabello castaño de piel morena y ojos negros.

Ella intenta acercarse a mi pero yo me alejo no se quién es, nisiquiera se quién soy yo*tranquila no te voy a hacer daño, ¿como te llamas?*¿Cómo me llamo? Pensé que ella sabría eso

*No sé, ¿En dónde estoy?*me miró por un rato los dedos pero al no escuchar respuesta alguna, levanto la cabeza y en sus ojos puedo notar la decepción que intenta ocultar apenas se da cuenta que la estoy mirando.

*En mi casa cariño, no te preocupes yo te voy a cuidar y juntas haremos que recuerdes*me da una hermosa sonrisa de dientes blancos

*¿Quien eres?*le pregunto con mi voz un poco más calmada

*Yo soy una simple amiga desconocida, mucho gusto rubia mi nombre es Luciana*

*¿Rubia?*

*Mírate en un espejo belleza tropical*me pasa un espejo y quedó un poco sorprendida por las grandes ojos de un color que no puedo especificar entre verde y azul que me adornan el rostro de hermosas facciones además de un gran cabello muy abundante rubio el que definitiva llamaría mucho la atención , una belleza de la cual no sabía el peso que conllevaba